AFEC considera «viables» las medidas del Gobierno para ahorrar energía

AFEC considera «viables» las medidas del Gobierno para ahorrar energía

Limitar el aire acondicionado a una temperatura mínima de 27 grados y la calefacción a 19 grados en empresas, establecimientos públicos, edificios comerciales y otros espacios como bancos o centros culturales; y mantener las puertas cerradas para evitar el derroche. Estas medidas aprobadas por el Gobierno dentro del ‘Plan de Contingencia y Ahorro’, con el objetivo de contribuir al recorte del 7% de consumo de gas en los próximos meses, de acuerdo con la reducción de la demanda aprobada recientemente por la Comisión Europea, ha abierto el debate y ha llevado a diversos colectivos y organizaciones a pronunciarse sobre la idoneidad de las limitaciones.

 

En un comunicado reciente, la patronal de los fabricantes de equipos de climatización, AFEC, reconoce que estas nuevas medidas «suponen un esfuerzo, pero viables, y que suponen un ahorro de energía, cuya cuantificación depende del tipo de local, la eficiencia de los equipos y de la instalación, y su regulación y control». La asociación recuerda que existen fuentes que proponen ahorros de entre un 6% y un 8% de ahorro por cada grado que se sube (en aire acondicionado) o se baja (en calefacción) la temperatura.

 

Ventilación garantizada

Respecto a la medida de mantener las puertas cerradas, AFEC argumenta que, si bien, desde un punto de vista de marketing empresarial, una puerta cerrada puede ser percibida como una barrera al acceso, y por tanto no se fomenta el “consumo por impulso”, la propuesta «realmente contribuye al ahorro energético, siempre teniendo en cuenta que, al ser servicios comerciales y públicos, la ventilación debe estar garantizada según normativa y no meramente a través de la apertura de puertas y ventanas».

 

Como recuerda la asociación, es una medida, además, que ya se ha tomado en otros países, como en Francia, donde se ha prohibido que los comercios tengan las puertas abiertas mientras funcionen el aire acondicionado y la calefacción, con el argumento de que tenerlas abiertas supone un 20% más de consumo. Por otro lado, existen precedentes en España de otras “barreras” al consumo por impulso, «que realmente no han supuesto ningún freno ni perjuicio al comercio», como las  puertas en los muebles refrigerados y las tapas en los arcones de congelados en los supermercados: «lo que inicialmente se percibía por parte de algunos como un obstáculo, simplemente fue un cambio de hábito».

 

Sistemas de regulación

En el comunicado, la patronal de los fabricantes reconoce que en  un centro comercial grande el control de la temperatura «es complejo», tanto por la diversidad de espacios, como por la variación de ocupación de personas, además de la existencia de otras posibles fuentes de calor en el interior (por ejemplo, iluminación que no sea de bajo consumo); y considera que limitar mediante el cierre de puertas la entrada de aire caliente a un local que se pretende refrigerar, «además de ser beneficioso para una climatización más eficiente, contribuye significativamente a facilitar la regulación y control del sistema integral de la instalación térmica».

 

Como explica AFEC, los sistemas de regulación y control «son críticos para el ajuste de la temperatura y para mantener los niveles de humedad relativa, de manera que se cumplan las condiciones de confort y de salud necesarias, con el mínimo consumo energético». La temperatura ideal se define generalmente entre 24 y 27ºC, y la humedad relativa entre el 40 y el 60%.

 

Por último, la asociación incide en la importancia de asegurar una buena calidad de aire en el interior del local, lo que se consigue «con suficientes renovaciones de aire, un mantenimiento adecuado de los sistemas de ventilación (por ejemplo, la sustitución regular de filtros) y la instalación de sistemas de purificación del aire». A este respecto y puesto que “lo que no se mide, no se puede controlar”, se recomienda el uso de dispositivos que indiquen la concentración de CO2, partículas en suspensión, compuestos orgánicos volátiles, entre otros, dado que esos datos permiten a los comercios monitorizar el nivel de calidad de aire y regular y ajustar apropiadamente el sistema de ventilación.