Entra en vigor el Reglamento de Ecodiseño, con los requisitos de diseño ecológico para productos sostenibles

Entra en vigor el Reglamento de Ecodiseño, con los requisitos de diseño ecológico para productos sostenibles

Tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea el  pasado 28 de junio, ayer entró en vigor  el Reglamento (UE) 2024/1781 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de junio de 2024, por el que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos sostenibles (ESPR). A partir de ahora, la Comisión Europea deberá establecer qué requisitos son los específicos para los distintos productos y productores, y los países de la UE dispondrán de 18 meses para cumplirlos.

 

Con este nuevo texto se modifican la Directiva (UE) 2020/1828 y el Reglamento (UE) 2023/1542 y se deroga la Directiva 2009/125/CETexto pertinente a efectos del EEE.

 

El reglamento apoya patrones de producción y consumo acordes con los  los objetivos generales de la Unión en materia de sostenibilidad, en particular en relación con el clima, el medio ambiente, la energía y los objetivos en materia de uso de recursos y biodiversidad.  La idea es que contribuya a lograr los objetivos de la Unión Europea en materia de clima y energía, para lo que establece requisitos de sostenibilidad ambiental para casi todo tipo de bienes en el mercado de la Unión Europea.

 

Requisitos básicos de diseño

 

El nuevo texto introduce nuevos requisitos básicos de diseño ecológico para mejorar la durabilidad, fiabilidad, reparabilidad, actualizabilidad, reutilizabilidad y reciclabilidad, así como mejorar las posibilidades de reacondicionamiento y mantenimiento de los productos; abordar la presencia de sustancias químicas peligrosas en los productos, intensificar su eficiencia en cuanto al uso de energía y de recursos; y también respecto  a la posibilidad de revalorizar materias primas estratégicas y fundamentales, reducir la generación prevista de residuos y aumentar el contenido reciclado de los productos sin menoscabo de su rendimiento y su seguridad, posibilitar la remanufacturación y el reciclado de alta calidad y reducir la huella de carbono y la huella medioambiental.

 

Por otro lado, incorpora la regulación del  Pasaporte Digital de Producto, con el que se pretende poner la información a disposición de los agentes que operan a lo largo del conjunto de la cadena de valor. Será, en este sentido, una herramienta crucial para obtener información relevante sobre la circularidad de los productos en el mercado.

 

También introduce la prohibición de destrucción de productos de consumo no vendidos.

 

Consultar el reglamento completo AQUÍ.