BBVA y ANESE firman un acuerdo para asesorar a las empresas en materia de eficiencia energética

BBVA y ANESE firman un acuerdo para asesorar a las empresas en materia de eficiencia energética

Ayudar a las empresas en la adopción de medidas de ahorro energético, que les permita reducir costes y disminuir el impacto medioambiental de su actividad, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. Este es el principal objetivo que sustenta el acuerdo de colaboración que acaban de firmar el BBVA y  la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE).

Mediante este convenio, la entidad financiera consolida  un innovador modelo de servicio de acompañamiento al cliente, de principio a fin, que va desde la sensibilización sobre la importancia de la eficiencia energética y el cálculo inicial de potenciales ahorros, hasta el diseño de propuestas de proyectos y su financiación. Por el momento, este nuevo servicio está  disponible desde el 1 de octubre para los clientes empresariales de BBVA vinculados al sector cárnico y hortofrutícola.

Para beneficiarse de este servicio, el cliente deberá contactar con el gestor del BBVA y facilitar los datos básicos sobre su empresa, tras lo cual recibirá sin coste un análisis inicial del consumo energético con sus posibles ahorros. Todo ello, en base a las herramientas desarrolladas conjuntamente por BBVA, ANESE y los asociados de esta entidad. Esta información permitirá a la empresa realizar una valoración inicial sobre qué medidas e inversiones debe adoptar para ahorrar. Si el cliente empresarial está interesado en avanzar con un proyecto de eficiencia energética, BBVA le pondrá en contacto con un técnico especialista asociado a ANESE que le ayudará en el proceso de selección de la empresa de servicios energéticos con la que pueden implementar las medidas.

Ahorros de entre un 10 y un 45 por ciento

Partiendo de que el consumo de energía es uno de los gastos más importantes para muchas empresas, la reducción del mismo requerirá de inversiones para la renovación de sus equipos de producción, la implantación de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico y la adopción de prácticas de gestión energética más avanzadas.

Con estas soluciones, y basándose en  casos reales de proyectos ya realizados en varios sectores, los ahorros podrían situarse entre el 10% y el 45% del gasto energético. “La realización de acciones de eficiencia energética permite a las empresas no solo mejorar su rentabilidad, sino también reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la acción climática y a la sostenibilidad medioambiental”, ha afirmado Daniel Navia, director global de Soluciones Sostenibles de BBVA.

Inversión rentable

Para que las empresas puedan lograr un modelo de negocio más sostenible,  BVVA analizará con el cliente la financiación apropiada para cada proyecto de eficiencia energética. Esta financiación, que podrá llegar hasta los 10 años, repercutirá positivamente en la situación económica del cliente empresarial, ya que las cuotas financieras podrían llegar ser inferiores a los ahorros energéticos que la empresa obtendría.

Además, la entidad financiera ofrece también financiación a través de un renting integral para las empresas que hayan recibido asesoramiento en materia energética por parte del banco. Con estas soluciones financieras, las compañías podrán poner en marcha las medidas, ahorrar costes y reducir el calentamiento global.

Cálculo de la huella de carbono

La entidad bancaria ofrece también a estas sociedades  la solución One View, que permite conocer la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera, consciente de que el cálculo de la huella de carbono contribuirá también al  conocimiento de los costes energéticos y el impacto medioambiental de la compañía. Esta funcionalidad facilita el cálculo a partir de los movimientos que se producen en las cuentas agregadas de la empresa relacionados con los gastos de electricidad, gas o combustible. Con esta información, One View convierte los gastos en energía en toneladas de CO2 emitidos a la atmósfera por la actividad empresarial. Para ello, y sin que el cliente tenga que introducir ningún dato adicional, se aplica el correspondiente factor de emisión de CO2 a la estimación de la cantidad de energía consumida en cada uno de esos gastos.