Cinco proyectos mejoran la eficiencia del sector ferroviario con ayudas del IDAE
Las ayudas se suman a las que el IDAE ya abonó el pasado año, por importe de 1,18 millones de euros, en el marco de su ‘Programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en el sector ferroviario’, para otras seis subestaciones que solicitaron la ayuda en 2017, las situadas en Getafe y Alcorcón (Madrid), Olabeaga (Vizcaya), Guarnizo (Cantabria), y Martorell y Arenys del Mar (Barcelona).
Frenar el cambio climático
Los cinco proyectos han ayudado a reforzar la contribución del ferrocarril a la lucha contra el cambio climático, generando un ahorro energético de 6,31 GWh/año (un 26% respecto al consumo energético medio), que conlleva una reducción de emisiones de 1.459 tCO2eq/año y un ahorro económico de unos 332.200 €/año.
Todos los proyectos se enmarcan en la iniciativa estratégica de Eficiencia Energética del Plan de Lucha Contra el Cambio Climático 2018-2030 de Adif y Adif Alta Velocidad y contribuyen a la consecución de los objetivos marcados en el nuevo Plan Estratégico 2030 de las entidades, a través de los indicadores de mejora de la eficiencia energética y reducción de emisiones de GEI.
Asimismo, las actuaciones contribuyen a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 13 (Acción por el clima), que insta a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
Sistema de recuperador de la energía
En concreto, las actuaciones han permitido la habilitación de la reversibilidad en las subestaciones eléctricas de la red convencional mediante la instalación de un inversor recuperador de energía del frenado regenerativo.
Al contrario de lo que sucede con las líneas de alta velocidad, que al emplear corriente alterna devuelven la energía a la red eléctrica de suministro de manera natural, en los sistemas ferroviarios que emplean corriente continua, como es el caso de la red convencional de Adif, la devolución de esta energía no puede ser realizada en las condiciones actuales.
Por tanto, la energía generada en el frenado solo puede aprovecharse por otros trenes que se encuentren en la misma sección eléctrica. El resto de energía no aprovechada se disipa en las resistencias del propio tren y, por lo tanto, se pierde. Esta limitación queda solucionada con la instalación de un equipo inversor, que habilita la conversión a subestaciones de tracción reversibles en la red convencional, de modo que pueda equiparar su eficiencia energética a la existente en la red de alta velocidad.