CNI reclama la máxima coordinación entre gobiernos y organizaciones empresariales para proteger el trabajo y el bienestar social

CNI reclama la máxima coordinación entre gobiernos y organizaciones empresariales para proteger el trabajo y el bienestar social

Ante la crisis de emergencia sanitaria sin precedentes que vivimos en Europa, que tendrá consecuencias muy severas en nuestro bienestar general, CNI, la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores, lanza un comunicado para expresar su posicionamiento ante esta crisis.

Como ya avanzó la patronal de instaladores al principio de la pandemia, aparte de las temidas consecuencias en vidas humanas y efectos a nivel social y laboral, los efectos económicos, “van a ser brutales y requieren de la máxima coordinación entre gobiernos y organizaciones empresariales».

El efecto dominó es imparable y hay que anticiparse con rapidez y medidas contundentes, considera la confederación, que hace las siguientes consideraciones:

  • C N I constata que nos hallamos ante una situación de emergencia sanitaria, social y económica de dimensiones desconocidas, que requiere prioritariamente medidas urgentes y coordinadas para prevenir el contagio del COVID-19, e inmediatamente después, acometer con medidas contundentes el impacto socioeconómico.
  • El foco inicial en China va a provocar un efecto dominó de dimensiones considerables con la interrupción de las cadenas de suministro, seguido de un brutal descenso del consumo y el impacto negativo por la falta de liquidez en las empresas.
  • C N I apoya plenamente las medidas adoptadas hasta la fecha por el Gobierno de España, la Comisión Europea y el Consejo y Banco Central Europeo.
  • La salud es la prioridad y agradecemos por ello el gran esfuerzo realizado por personal sanitario y de servicios públicos, por su valentía y resistencia anteponiendo el sistema de salud y servicios básicos que todos necesitamos, al riesgo de contagio.
  • Es imprescindible actuar con responsabilidad y de forma coordinada y solidaria como políticos, ciudadanos y empresarios; para asegurarnos de que sea lo más breve y limitado posible, y que no genere daños permanentes en nuestra economía. Nos movemos en un escenario que puede cambiar cada día.
  • Nuestro objetivo debe ser mantener el funcionamiento esencial de nuestra economía y asegurar que, una vez controlemos la pandemia, el ecosistema empresarial se mantendrá vivo para restablecer de manera plena nuestro bienestar social y económico. Debemos garantizar que los trabajadores en España estén protegidos contra la pérdida de ingresos, y que las empresas y sectores más afectados, (especialmente las Pyme y los autónomos), tengan el apoyo y la liquidez financiera necesarios.
  • C N I pide al Gobierno que utilice con audacia y contundencia todas las herramientas a su alcance tanto a nivel nacional como europeo, para contrarrestar los efectos del COVID-19. Los fondos europeos previstos en la Iniciativa de Inversión “Coronavirus Response” CRII con procedimientos excepcionalmente rápidos, deben llegar urgentemente a las empresas españolas.
  • El sector bancario tiene un papel fundamental para mantener el flujo del crédito en la economía. Si este flujo se ve restringido, la actividad económica se desacelerará bruscamente a medida que las empresas luchan por pagar a sus proveedores y empleados. Los coeficientes de capital de los bancos al igual que su endeudamiento han mejorado sustancialmente en los últimos años, por lo que esto no debiera suponer un problema.

La patronal señala, además, que las empresas instaladoras miembros, garantizan a la población española, que los trabajos de instalación y mantenimiento en todos los ámbitos de su actividad (calefacción, climatización, refrigeración, fontanería, electricidad, protección contra incendios), se continuarán realizando «siempre que lo permitan las circunstancias actuales».