¿Cómo ayudan los edificios Passivhaus a mejorar la calidad del aire interior ante las alergias?

¿Cómo ayudan los edificios Passivhaus a mejorar la calidad del aire interior ante las alergias?

Las viviendas Passivhaus, por su capacidad para filtrar el aire en los espacios interiores, se convierten en aliadas perfectas para los alérgicos ya que mejoran sensiblemente la calidad del aire que respiran en estas épocas primaverales.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) estima que en España existen más de ocho millones de personas con serios problemas de alergias al polen. A esta enfermedad crónica, cuyos síntomas  se agudizan durante la primavera con la polinización de las plantas, se unen las alergias primaverales causadas por los ácaros del polvo, que proliferan más en esta estación debido a las condiciones de temperatura y humedad existentes.

Aire adecuadamente filtrado

Ante el incremento de estas patologías, la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) pone el foco en la importancia de contar con espacios en los que se garantice que el aire está adecuadamente filtrado, libre de esas partículas alergénicas.

Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de PEP, recuerda que desde su inicio hace ya más de 30 años, “el estándar Passivhaus ha puesto el foco en la importancia de cuidar la salud y el bienestar de los usuarios en el interior de sus edificios, al tiempo que se logra mantener una demanda de energía mínima para su funcionamiento”.

No cabe duda que las mascarillas están ayudando a combatir estos síntomas, sin embargo la constante ventilación natural de los espacios cerrados puede contribuir a incrementar las partículas de polen en el interior de los edificios. Las viviendas Passivhaus solventan el problema con un sistema de ventilación mecánica de doble flujo que toma el aire que procedente del exterior y, antes de ser introducido en el interior del edificio, lo hace pasar por una serie de filtros que atrapan parte de las partículas alergénicas y contaminantes en suspensión. Se trata de un sistema capaz de evitar las corrientes de aire, al tiempo que controla el aumento de la humedad relativa que tanto beneficia a ácaros y a hongos.

 Por todo ello, Gutiérrez Cuevas afirma que “los edificios Passivhaus mejoran notablemente la calidad de vida de quienes sufren alergias al rebajar los niveles de exposición”, apuntando a que si se utilizan los filtros adecuados en el sistema de ventilación, “el filtrado de polen puede ser prácticamente del 100%”.

 

Papel clave de los filtros

La calidad de los filtros utilizados en los sistemas de ventilación juega un papel clave a la hora de propagar las partículas alergénicas y contaminantes en el aire que respiramos en el interior de los espacios cerrados. Por eso, en un edificio Passivhaus, los filtros se colocan dentro del sistema de ventilación mecánica, tanto en la salida como en la entrada de aire, para que realicen esa función de filtrado, con independencia de que cada tipo de filtro y de equipo deben cumplir con las recomendaciones en cuanto a mantenimiento y sustitución.

La variedad de filtros es amplia, por eso se recomienda la vinculación directa al  tamaño de la partícula. Argumenta Gutiérrez Cuevas que “el polen, los ácaros y las esporas están comprendidas en un tamaño de partícula entre 10 y 2,5 micras (μm) por lo que eligiendo los tipos correctos de filtro se pueden alcanzar eficacias de filtrado cercanas al 100%”. Recuerda además que aunque la certificación no especifica un tipo de filtro determinado, se suelen utilizar los F7, “eficientes en el filtrado de las partículas causantes de alergias y que suponen una mejora considerable de la calidad del aire”, concluye.

Con todo, la Plataforma de Edificación Passivhaus  apuesta por los sistemas de ventilación mecánica de doble flujo, ya que permiten el mantenimiento de una calidad óptima del aire en las estancias evitando la entrada de partículas nocivas del exterior gracias al filtrado del aire, manteniendo el porcentaje de humedad en valores muy lejanos al 80%, evitando las corrientes de aire y minimizando las pérdidas energéticas. En este punto, propone consultar su guía ‘Leyendas urbanas sobre la ventilación’, que recoge los mitos y realidades entorno a la ventilación de espacios cerrados en época de Covid-19, junto con su ‘Manifiesto por una Educación Sostenible’, que pretende aunar a diferentes agentes sociales para conseguir que los colegios sean lugares saludables y sostenibles.