¿Cómo es la nueva etiqueta energética? Hacia una mayor claridad y coherencia
El próximo 1 de marzo daremos la bienvenida al nuevo etiquetado energético de electrodomésticos. Las actuales categorías A+++, A++ y A+ serán sustituidas por una clasificación de la A a la G, mucho más clara y centrada en un nuevo método de cálculo. A partir de esta fecha, los distribuidores tendrán 14 días laborales para reemplazar las etiquetas energéticas existentes por la nueva.
Con el objetivo de orientar tanto a los consumidores como a los profesionales, sobre qué aparatos consumen más y cuáles son más eficientes, la UE regula, desde hace 25 años, el etiquetado energético, que se aplica a aquellos aparatos y demás productos cuya utilización incida, directa o indirectamente, en el consumo de energía, como es el caso de los electrodomésticos, cuya etiqueta se verá modificada en breve.
Con la renovación del etiquetado, que nace a partir del proyecto europeo Label 2020, se pretende una mayor comprensión y coherencia. Como explica el IDAE, “los avances en innovación y tecnología aplicados a los electrodomésticos y la falta de “espacio” en la escala llevaron a la multiplicación de subcategorías, con el consiguiente lío y falta de transparencia para el consumidor. De ahí que la escala se haya simplificado y limpiado».
Las novedades se presentan tanto en el diseño de la etiqueta como en el contenido:
- Las subcategorías A y su hilera de +++ desaparecen, y se simplifica con peldaños desde la A a la G (antes solo llegaba hasta la D), según la eficiencia del aparato.
- Todo lo que antes era A pasa a ser B, o C, para así “dejar hueco” a las nuevas generaciones de aparatos que aparecerán en el futuro y que tendrán un mejor rendimiento.
- Las etiquetas incluirán un código QR en su parte superior derecha. Al escanearlo, nos saldrá toda la información del producto, ya que el código está enlazado a una base de datos de etiquetas de la Unión Europea llamada EPREL. En ella estará registrado cada aparato con sus correspondientes especificaciones.
- La claridad y la transparencia son claves en este nuevo diseño. Por ello, el consumo del producto aparece más grande y prominente y los pictogramas se han renovado parcialmente, al tiempo que se han creado algunos nuevos.
En total se han creado siete nuevas etiquetas para las gamas de productos de: refrigeradores y congeladores domésticos, refrigeradores para el almacenaje de vino, lavadoras, lavadoras-secadoras, lavavajillas, televisores y pantallas electrónicas y fuentes de luz.
En cuanto a las etiquetas de grupos de productos como equipos de aire acondicionado, estufas, secadoras o calderas, se sustituirán cuando entren en vigor los reglamentos nuevos o revisados de la Unión Europea.