¿Cómo minimizar las dificultades para abordar proyectos de eficiencia energética?
Los promotores se enfrentan a diversas dificultadas para abordar de proyectos de eficiencia energética. Por ello, el programa F-PI “Financing Energy Efficiency using Private Investments” (Financiación de Eficiencia Energética con Fondos Privados), en el marco de su plan estratégico, se centra ahora en analizar la barreras y plantear soluciones para conseguir financiación privada para las diferentes actuaciones.
Las nuevas recomendaciones de F-PI, entre cuyos socios se encuentra ANESE, se suman a los anunciados anteriormente en el ámbito de las entidades bancarias. Pueden beneficiar a los promotores de los proyectos de eficiencia energética y ayudan a hacer una revisión de las dificultades que este colectivo encuentra para conseguir financiación privada para sus actuaciones.
Asimismo, se hace especial hincapié en las estrategias y herramientas que se ofrecen desde el proyecto F-PI, de forma gratuita, para ayudar a los promotores a obtener financiación privada para sus proyectos.
Cinco barreras, cinco soluciones
En concreto, F-PI ha identificado cinco dificultades/barreras que encuentran los promotores, a las que ofrece otras tantas soluciones:
1) Dificultad – Falta de conocimientos sobre eficiencia energética de las entidades financieras, y de instrumentos financieros apropiados. Esto es tan sólo parcialmente verdadero, puesto que hoy en día casi todas las entidades disponen de departamentos especializados en proyectos sostenibles, y de profesionales sobradamente cualificados para valorar estos proyectos. Existen también entidades financieras especializadas en dichos proyectos.
Sin embargo, en muchos casos no existen canales apropiados para dirigir a los promotores, que presentan sus proyectos a su gestor habitual, a los departamentos especializados. De la misma manera, no se ofrecen mecanismos de financiación distintos a los tradicionales, generalmente basados en líneas de crédito o préstamos. Actualmente, existen herramientas de financiación menos conocidas que pueden resultar más apropiadas para estos proyectos, como es el caso del renting de equipos, o de los contratos de compraventa de energía para los proyectos de autoconsumo solar. Tampoco se presentan los proyectos a entidades financieras o fondos de inversión especializadas en estas tecnologías.
Solución – F-PI ofrece a los promotores acceso a un total de 23 entidades financieras, especializadas en diferentes mecanismos de financiación, atendiendo a la tipología de proyecto y perfil de los clientes, y facilitando la financiación de su proyecto. (Pinchar aquí para más información)
2) Dificultad – Complejidad de los proyectos: Los promotores tienen dificultades en exponer en qué consiste su proyecto de forma sencilla y comprensible por especialistas del sector financiero, que carecen de conocimientos técnicos específicos de las tecnologías empleadas. Por ello, muchas veces las entidades financieras no tienen confianza en los ahorros energéticos estimados, dado que resultan más complicados de verificar que una estimación de flujos de caja futuros de un negocio, por ejemplo.
Solución – Desde F-PI, se ofrece la elaboración de un informe de viabilidad técnica y económica de los proyectos, en el que se describe el proyecto, sus ahorros energéticos y económicos y su modelo económico financiero de manera clara y concisa, comprensible por especialistas del sector financiero.
3) Dificultad – Complejidad de la documentación solicitada por las entidades financieras, y dificultad de obtenerla: Una vez que el promotor presenta su proyecto a la entidad financiera, suele requerírsele un listado muy amplio de documentación, imprescindible para que la entidad valore el riesgo de la operación y pueda emitir una oferta. Esto desanima al promotor, que debe dedicar mucho tiempo a recopilar documentación a la que no está habituado. Además, no siempre ve claro el objetivo de dedicar este tiempo, puesto que podría suceder que las condiciones de financiación ofrecidas, finalmente, no le interesaran.
Solución – Desde F-PI, se ofrece, en primer lugar, la opción de obtener una cotización preliminar de la financiación por parte de determinadas entidades e instrumentos financieros, con una información mínima sobre el proyecto, de forma que sólo si las condiciones son interesantes, el promotor comienza la recopilación de la información.
Asimismo, se proporciona un listado claro y conciso de la documentación estándar requerida por las entidades financieras, con el objetivo de que el promotor pueda reservar un tiempo a la recogida de información al comienzo de la negociación, y evitar requerimientos de documentación adicional de manera constante. También se apoya al promotor en la recopilación de esta documentación, verificándola y actuando como gestor documental.
4) Dificultad – Largos tiempos de respuesta por parte de las entidades financieras: Incluso si los promotores han recopilado la documentación económica y financiera solicitada, en muchos casos los tiempos de respuesta son muy largos. De acuerdo con la experiencia de F-PI, la media de tiempo desde que se presenta una oportunidad, hasta que se firma el contrato de financiación, es de unos 3-4 meses.
Solución – Es fundamental, para ello, realizar una labor de contacto y seguimiento de los promotores y entidades financieras, tratando de que las oportunidades avancen, y se obtengan respuestas por parte de ambas partes en plazos razonables. Desde F-PI, se hace este seguimiento de forma gratuita.
5) Dificultad – Estimar un rango de coste de financiación “a priori”: Muchas empresas de ingeniería ofrecen a su cliente final, además de la redacción del proyecto y su ejecución, la búsqueda de financiación. Está claro que el coste de ésta puede ser un factor relevante para tomar la decisión de si un proyecto se ejecuta o no.
No obstante, las entidades financieras no suelen calcular el tipo de interés o coste equivalente de la financiación, hasta contar con la información financiera del cliente. Esto lleva a callejones sin salida que paralizan las gestiones necesarias para financiar la operación, donde el cliente final no aporta la documentación requerida hasta conocer el coste de la financiación, y la entidad financiera no puede comunicar al cliente un coste, sin previamente evaluar el riesgo del cliente.
Solución – Desde F-PI, se ofrece en primer lugar, rangos de coste de financiación en función de las condiciones de mercado, que pueden dar una idea de dicho coste, así como valoraciones preliminares, con determinados instrumentos financieros, de dicho coste de financiación.