Cristóbal Sánchez: «COFIAN es una gran oportunidad para poner en valor el sector y hacerlo más competitivo»

Cristóbal Sánchez: «COFIAN es una gran oportunidad para poner en valor el sector y hacerlo más competitivo»

En un contexto económico de gran dificultad, las previsiones para este año del sector de las instalaciones térmicas y eléctricas en Andalucía apuntan a un mantenimiento o ligero crecimiento. Este sector, que tiene un gran peso en el tejido industrial de la comunidad, estará representado en COFIAN, primer congreso y feria de los instaladores de Andalucía, que se celebra en octubre en Sevilla y será «una oportunidad para poner en valor el sector», como afirma el secretario General de Industria y Minas de la Junta de Andalucía en esta entrevista.

 

 

 

Hace bien poco que se cumplió un año de la entrada en vigor del Estado de Alarma, una medida adoptada para contrarrestar los efectos de una emergencia sanitaria sin precedentes, pero ¿Qué lectura puede hacernos de ese año tan irregular, duro y excepcional para la industria andaluza en general y para el sector de las instalaciones térmicas (HVAC) y eléctricas en particular?

La inesperada irrupción de la pandemia del Covid-19 provocó un cambio de ciclo económico de dimensiones globales, en el que nuestra comunidad autónoma vio interrumpido bruscamente su proceso de crecimiento, pasando de registrar en 2019 un crecimiento real del 2,1% del PIB, ligeramente superior al de la media nacional (2%) y muy por encima del entorno europeo (1,3% Zona Euro, 1,5% Unión Europea), a contemplar caídas que están impactando con dureza en el conjunto del tejido económico andaluz.

La experiencia nos demuestra que, en otras crisis anteriores, las regiones más industrializadas son las que mayor resistencia y estabilidad han mostrado ante esas consecuencias. En ese sentido, cabe indicar que Andalucía es especialmente vulnerable ante coyunturas como la que estamos atravesando en estos momentos, por rasgos estructurales entre los que destacan: una menor renta per cápita, una elevada tasa de paro y un menor nivel de industrialización.

 

En 2020 se produjo en Andalucía un aumento del número de instalaciones industriales declaradas de un 5,3 % respecto al año anterior (33.007 en 2020 frente a las 31.345 instalaciones del año 2019)

 

Además, las especiales características de la crisis derivada de la emergencia sanitaria viene haciendo que el impacto en los diferentes sectores sea desigual, y esto mismo ocurre en el ámbito industrial, y particularmente en lo referente a la actividad de instalación y mantenimiento, los datos de instalaciones comunicadas ponen de manifiesto que, en el año 2020, se produjo un aumento del número de instalaciones industriales declaradas de un 5,3 % respecto al año anterior (33.007 en 2020 frente a las 31.345 instalaciones del año 2019).

 

¿Qué peso tienen estos sectores en el tejido industrial andaluz?

La actividad industrial está fuertemente vinculada a la implantación y funcionamiento de determinadas instalaciones imprescindibles para el desarrollo de los procesos productivos, así como otras accesorias a los mismos. El funcionamiento de muchas de esas instalaciones, tales como las eléctricas, de gas, frigoríficas, de equipos a presión, etc., genera mucha actividad por parte de las empresas que forman parte del sistema de la seguridad industrial, tales como ingenierías, empresas instaladoras y mantenedoras o evaluadores de la conformidad.

 

 

Como muestra del importante peso de estos sectores, podemos destacar en marzo de este mismo año, el número de carnés profesionales y declaraciones responsables vigentes ascendía a 73.767, referidos tanto a personas físicas como a empresas, y que durante el año 2020 se produjeron 4.220 altas.

 

Muchas de las empresas que operan en estos mercados mantienen unas estructuras de pymes, con escaso músculo financiero para hacer frente a todos estos meses tan duros, ¿qué tipo de ayudas han canalizado a nivel autonómico para inyectarles fluidez?

En primer lugar, es importante destacar como en el ámbito autonómico, el sector industrial, incluidas las actividades de seguridad industrial, fue considerado esencial, lo cual resultó de gran ayuda para el mantenimiento de sus actividades no encontrando más limitaciones que las que con carácter general ha sufrido el conjunto de la sociedad.

Respecto a las ayudas a pymes industriales para inyectar esa liquidez a la que se refiere, en octubre de 2020 se publicó el Decreto-ley 26/2020 de 13 de octubre bajo la modalidad de ayudas en concurrencia no competitiva, lo que permitió dar respuesta a todas las empresas que cumpliendo las condiciones establecidas realizaron la correspondiente solicitud. A través de este instrumento, gestionado por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía IDEA, se dio una rápida respuesta realizando el pago de las correspondientes ayudas efectuadas en 2020, cumpliendo así la finalidad perseguida.

 

¿Qué reacción esperan para estos primeros meses del año? ¿Y para el segundo semestre, con una buena parte de la población ya vacunada?

Habida cuenta de la respuesta del sector de las instalaciones térmicas y eléctricas durante el año más difícil de la pandemia que vivimos, no esperamos más que un crecimiento o mantenimiento del sector, aunque dentro de un contexto económico de evidente dificultad.

En cualquier caso, desde la Consejería de Transformación Económica consideramos que, si el ritmo de vacunación de la población avanza adecuadamente, sin sobresaltos, y se alcanzan niveles óptimos de inmunización, confiamos en una recuperación de la economía regional que estimamos en el 7% del PIB para final de año.

 

¿Tienen una idea aproximada de la cantidad de proyectos andaluces que optarán a los fondos de recuperación procedentes de Europa conocidos como los Next Generation?

Como fruto del trabajo de identificación de oportunidades industriales para su inclusión en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se han venido recogiendo diferentes iniciativas y alentando el desarrollo de otras. Este trabajo partió de la colaboración con un buen número de entidades empresariales en los últimos meses del año 2020.

Cabe recordar que, en su sesión de 29 de diciembre de 2020, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, validó un total de 151 proyectos por más de 35.000 millones de euros para el fondo Next Generation. Por lo que Andalucía hace ya varios meses que hizo sus deberes, identificando proyectos centrados en tecnologías limpias con perspectivas de futuro, siempre en la línea de crecimiento de la economía y la creación de empleo a través de actividades que, acelerando la transiciones ecológica y digital, se pueden calificar como de gran calado, con capacidad tractora y cuyos factores clave son la generación de riqueza, el fomento de la sostenibilidad y la digitalización. En el ámbito industrial se identificó una inversión superior a 4.764 millones de euros.

 

“Hay que dar una visión integral de las cadenas de valor industriales, con una mayor relación Entre instaladores y fabricantes o distribuidores de equipamiento”

 

A nivel de Comunidad, en octubre tendrá lugar COFIAN, certamen que cuenta con el apoyo institucional, ¿qué valoración puede hacernos de este evento y de sus repercusiones para los sectores implicados?

Desde que conocimos la iniciativa manifestamos nuestro interés en la misma, ya que la misma se constituye como una extraordinaria oportunidad para poner en valor el sector y hacerlo más competitivo.

Asimismo, desde el punto de vista industrial, resulta igualmente oportuno poner de manifiesto la importancia de dar una visión integral de las cadenas de valor industriales que se desarrollan en Andalucía, donde haya una mayor relación entre sus distintos eslabones y particularmente entre instaladores y fabricantes o distribuidores de equipamiento.

Estamos seguros que se reforzarán las sinergias existentes y se evidenciarán otras.

 

A nivel de administración, ¿comparten con dichos sectores la necesidad de apoyar e impulsar tanto la eficiencia y rehabilitación energética en la edificación como el desarrollo de tecnologías más sostenibles, véase renovables, aerotermia, vehículo eléctrico, etc.?

Andalucía busca el desarrollo de “una nueva política industrial” y a la vez aspira al “liderazgo en energías renovables”. Ambas presentan una clara conexión y concentrarán gran parte de los esfuerzos de fomento de todas las administraciones públicas, tanto a nivel regional, como nacional y europeo.

 

“Andalucía busca el desarrollo de una nueva política industrial y a la vez aspira al liderazgo en energías renovables. Ambas presentan una clara conexión”

 

¿Qué papel juegan estas tecnologías en el cumplimiento de las exigencias medioambientales y la transición energética?

Esa nueva política industrial a la que refería busca alinear a las empresas del sector industrial con las políticas de la UE (estrategia europea de crecimiento sostenible, nuevo modelo de industria para Europa, Pacto Verde Europeo, materias primas fundamentales), destacándose el desafío de la transformación ecológica y digital de liderazgo a que está llamada la industria europea (“todas las cadenas de valor industriales, incluidos los sectores que consumen mucha energía, tendrán que desempeñar un papel clave”).

Particularmente, en lo referente a la búsqueda de la neutralidad climática, la Comunicación de la CE de marzo de 2020 Un nuevo modelo de industria para Europa, y señala cómo por un lado todas las cadenas de valor tendrán que trabajar para reducir su propia huella de carbono, y por otro cómo tendrán que acelerar la transición, proporcionando soluciones tecnológicas limpias y asequibles, y nuevos modelos de negocio.

 

¿Cuáles son los retos que tiene por delante la industria andaluza y qué políticas y estrategias se contemplan desde la administración para modernizar y dar viabilidad a las empresas?

No podemos obviar que el sector industrial es un sector estratégico y uno de los pilares sobre los que se asienta el crecimiento económico de cualquier sociedad, por su capacidad para generar empleo, atraer inversiones, promover el desarrollo de la I+D+i, mejorar la capacitación de los recursos humanos y, en definitiva, promover una economía competitiva y resistente a los ciclos adversos.

Es cierto que muchas de nuestras empresas ya están integrando la industria 4.0 en sus negocios, y este será uno de los principales retos a abordar. Sin embargo, nos queda aún mucho camino por recorrer.

Por ello, uno de los principales objetivos del Gobierno de la Junta seguirá siendo el de acortar la distancia entre el PIB industrial andaluz y el de la media nacional y promover una industria sólida y pujante que contribuya a propulsar la revitalización económica de nuestra región.

Del mismo modo, la política en materia de industria que estamos impulsando desde la Consejería de Transformación Económica estará alineada con los objetivos que se recojan en la nueva Estrategia Industrial Europea, presentada por la Comisión de cara al horizonte 2030. En ella se define un nuevo modelo de industria orientada hacia la neutralidad climática y el liderazgo digital, que actúe como motor de cambio e innovación y que sea lo suficientemente competitiva para responder a la urgente necesidad de reducir nuestra dependencia de proveedores no europeos, como ha quedado demostrado en esta