El CEEC tacha de poco ambicioso el nuevo Código Técnico de la Edificación

El CEEC tacha de poco ambicioso el nuevo Código Técnico de la Edificación

El Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya (CEEC) ha señalado la falta de ambición del nuevo Código Técnico de Edificación (CTE), aprobado por Real Decreto (RD) 732/2019 por el Consejo de Ministros del pasado 20 de diciembre y publicado en el BOE el 27 de diciembre.

En relación al Documento Básico de Ahorro de Energía (CTE-DB-HE), que busca alinearse con las exigencias reglamentarias de eficiencia energética de los edificios establecidas por la Directiva 2010/31/UE, el Clúster reconoce que esperaba una apuesta «más firme» para cumplir con el acuerdo de París de 2015. Sin embargo, «debido a los diferentes intereses dentro del mismo sector, ha sido difícil llegar a un acuerdo donde todos los agentes se sientan representados y satisfechos». Esta falta de ambición en el documento «no deja claro cuál es el camino a seguir hacia la descarbonización del sector de la edificación», censura la organización catalana.

Renovabables y nZEB
Albert Grau, experto en edificación eficiente y miembro de la Junta Directiva del Clúster, reconoce que «el sector de la rehabilitación recibirá un gran impulso gracias al incremento de exigencias de eficiencia energética, que implicará una mejor calidad de la edificación y de confort y salud de los usuarios, además de un significativo ahorro en el bolsillo» pero resalta que que «se echa de menos la integración de las energías renovables, que queda en manos de la decisión privada». Para el experto, «la exigencia de energías renovables y de nuevas tecnologías relacionadas con éstas, ayudaría a lograr el equilibrio entre coste y eficiencia con el consecuente impulso de la descarbonización en la edificación existente».

En cuanto a los nuevos edificios, apunta Grau que ha desaparecido un concepto básico para entender las necesidades energéticas, la demanda energética, y se ha optado por un sistema de exigencias ponderadas (geometría, orientación, ventanas, soleamiento…) para la definición del consumo de energía primaria, «que algunos expertos consideran poco transparente y han definido de difícil cumplimiento en según qué tipo de edificio y uso».

Otro de los aspectos que censuran desde el CEEC, es que tras la actualización, «aún no consta una definición clara de cómo debe ser un Edificio de Energía Casi Nulo (nZEB por sus siglas en inglés), ya sea nuevo o rehabilitado, donde se marque el objetivo en valores numéricos del consumo y el origen de la energía a utilizar, lo que puede llevar a la paradoja de fomentar políticas que busquen la descarbonización del sistema energético, pero que los edificios sigan siendo ineficientes y, por lo tanto, no saludables y con un coste energético elevado para los usuarios». Consideran desde el CEEC que en «en el justo equilibrio estará el éxito, pues no olvidemos que el 32% de la energía consumida en nuestro país se concentra en los edificios».

Sin cambios en el RITE
Por otro lado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE), incluido en el DB-HE en su apartado HE2, «ha quedado sin cambios, lo que da lugar a una incoherencia reglamentaria difícil de entender, pues no se actualizan y alinean las exigencias de las instalaciones térmicas que deben ayudar a conseguir los nZEB, tanto en cuanto a sistemas como el origen de las energías», denuncia el Clúster.

Por último, el CEEC se refiere a la actualización del Documento Básico de Seguridad en caso de Incendios (DB-SI), y en concreto a la parte de propagación de incendios para fachadas, donde «seguimos alejados de la irrenunciable seguridad y de las tendencias europeas, que empiezan a legislar más restrictivamente en cuanto al riesgo de las soluciones combustibles utilizadas como aislamiento en fachada, y se sigue obviando los edificios de alto riesgo asociados al perfil de los ocupantes de estos, como pueden ser hospitales, escuelas, residencias, entre otros».