El PNIEC 2023-2030 impulsa las energías renovables y mejora la eficiencia energética
El Gobierno ha aprobado este martes el Real Decreto que actualiza el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2023-2030), un documento que acompaña a la sociedad con un marco de certidumbre y anticipación en torno a la transición energética que permite maximizar los efectos positivos y prevenir, minimizar y compensar los impactos del cambio de modelo mediante las políticas de transición justa.
El PNIEC 2023 refuerza los objetivos climáticos y energéticos. Así, eleva hasta el 32% la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para 2030 respecto a 1990 ( frente al 32% del anterior plan); incrementa el peso de las renovables hasta el 48% del consumo final de energía –alcanzando un 81% de la electricidad– y mejora la eficiencia energética hasta el 43%.
La actualización del plan incrementa también la electrificación de la economía, que alcanzará el 35%, frente al 32% que preveía el documento original, lo que favorecerá, a su vez, un aumento de la demanda eléctrica. Ésta, impulsada por las nuevas demandas, como las industriales o la producción de hidrógeno renovable, crecerá un 34% respecto a 2019, con un incremento muy notable sobre las previsiones del primer PNIEC, que situaba este crecimiento en un 5%.
Impulso a las renovables y el almacenamiento
Una de las principales actuaciones del PNIEC 2023 es el impulso a las renovables y al almacenamiento y la gestión de la demanda para mejorar su integración. Para el año 2030, se espera tener instalados 62 GW de eólica –donde se incluyen 3 GW de eólica offshore–, 76 GW de fotovoltaica –incluyendo 19 GW de autoconsumo–, además de 1,4 GW de biomasa y 22,5 GW de almacenamiento, considerando también la aportación de la solar termoeléctrica.
El PNIEC 2023 estima que se movilizará una inversión total de 308.000 millones de euros hasta 2030, de los que un 82% será privada y un 18%, será pública (un 13%, de fondos europeos). El 37% de esa inversión se destinará a energías renovables, el 28% a ahorro y eficiencia, el 17% a redes energéticas y el 17% a la electrificación de la economía.
560.000 puestos de trabajo
Se calcula que el PIB crezca un 3,2% con relación al escenario tendencial y se creen 363.000 y 560.000 puestos de trabajo en 2025 y 2030, respectivamente, gracias, entre otros factores, al relevante papel que jugará la reindustrialización. La generación de empleo, que se reparte por todos los sectores económicos, tendrá especial incidencia en industria, energía o construcción.
Además, la integración de renovables y el incremento de la eficiencia energética redundarán en menores costes para hogares y empresas: el gasto energético medio de las familias equivalía al 7,8% de su presupuesto en 2019, y gracias a las medidas del PNIEC 23 bajará hasta un 5,7% al final de la década, de acuerdo con los escenarios de precios barajados por la Comisión; el beneficio será mayor para los hogares con menores ingresos, que verán incrementada su renta bruta disponible en mayor proporción.
A las aportaciones positivas en términos económicos, se añaden otros beneficios adicionales, como la disminución de las emisiones de contaminantes atmosféricos, como las partículas o los óxidos nitrosos, que mejorará notablemente la calidad del aire. Las muertes prematuras asociadas a la contaminación atmosférica se reducen aproximadamente la mitad con relación a 2019.
Con todas estas medidas y objetivos, el PNIEC 2023-20230 «eleva la ambición climática y la capacidad de España para captar las oportunidades de la transición ecológica en materia de empleo, actividad económica, competitividad, salud pública y bienestar, a la par que protege el medio ambiente y combate el calentamiento global».