Luis de Mesa, director general de Luymar Climatización

Luis de Mesa, director general de Luymar Climatización

“La fábrica exige un diseño y una evolución que nunca se termina”

 

Situada en la localidad madrileña de  Torrejón de Ardoz, Luymar cumple en este 2020 su trigésimo aniversario con nuevas instalaciones y unas circunstancias económicas que pondrán de nuevo a prueba su fortaleza. Pionera en soluciones de recuperación de energía, esta  empresa familiar supo prever en su momento la importancia que la ventilación y el ahorro energético tendrían para los edificios. su director general,  Luis de mesa, nos habla de la evolución de la compañía.

 

 

 

En este 2020 Luymar Climatización cumple 30 años en el mercado español de ventilación y recuperadores de calor. ¿Cómo resume  la trayectoria de la compañía en estas tres décadas?

Luymar nació  en 1990 como una  empresa familiar de consultoría, enfocada a desarrollar estudios de climatización para ingenierías y constructoras. La fabricación de equipos de ventilación vendría poco tiempo después, en un principio, con soluciones de gama blanca para las grandes empresas nacionales. Tras diez años en los que la empresa permaneció en la sombra,  continuamos desarrollando nuestra tecnología tanto de maquinaria como de know-how, lo que nos ayudaría a ir creciendo poco a poco. En 2001, con la adquisición de maquinaria avanzada,  con control numérico y prescripciones de calidad, dimos un salto hacia adelante, comenzando a diseñar productos, para lo que contamos con un laboratorio que nos permitía realizar las mediciones de los equipos y comprobar su comportamiento. Las grandes empresas con las que trabajamos nos exigían unos estándares de calidad determinados.

En 2003 iniciamos el desarrollo de  recuperadores de energía, convencidos que éste sería un desarrollo de futuro. Fuimos pioneros en la fabricación de este producto en España y actualmente contamos con el catálogo más amplio de este equipo de fabricación propia. Al principio, solo sería visible esta tecnología en las Unidades de Tratamiento de Aire (UTAs) y con un caudal determinado, que exigían recuperar energía. Uno de los primeros clientes para esta nueva línea de producto fue una empresa ubicada en los Países Bajos, donde ya por aquel entonces existían  recuperadores de alta eficiencia. Este cliente, y otro en Holanda, promovieron que en 2004 empezáramos a diseñar equipos de alta eficiencia con los que nos adelantamos a las normativas con mayores exigencias, y que vendrían mucho más tarde, como la ErP 2018.

En 2008, con la publicación del RITE, disponíamos una gama que nos permitía cumplir con los requisitos del nuevo Reglamento y  otra de alta eficiencia para los Países Bajos. La crisis que azotó por entonces a España nos pilló preparados y nos dio pie a empezar a trabajar con marca propia. Así empezó nuestro crecimiento y la marca Luymar comenzó a darse a conocer en el  mercado.

 

La situación actual causada por el Coronavirus, además de la pérdida de vidas, ha puesto en jaque a la industria y a las empresas españolas ante unas circunstancias excepcionales. ¿Cómo está viviendo Luymar esta situación?

Lo primero es agradecer a todo el personal  sanitario su gran esfuerzo para paliar los daños producidos por esta pandemia. Asimismo, a todo el personal esencial que está haciendo un poco más llevadero este confinamiento. Sinceramente, MUCHAS GRACIAS.

En el aspecto de la actividad industrial ha sido y está siendo muy duro, sobre todo para autónomos y pequeñas empresas, como Luymar.  Las ventas nos han afectado como a toda industria del sector,  gracias a nuestra política de fabricación para stock hemos podido mantener nuestras entregas durante este periodo de confinamiento.

 

«La recuperación será muy costosa y larga. Creo, sinceramente, que este año está totalmente perdido»

 

Espero que este Gobierno y los venideros se den cuenta que tienen que apoyar, de verdad, el tejido productivo nacional. Hemos padecido una falta de componentes sanitarios por que no existían suficientes empresas con fabricas en España y eso nos ha perjudicado en atender una solución más eficiente, aparte del desastre de gestión….. Las ayudas que tanto se publicitan en los medios no llegan a los que de verdad mantenemos la economía del país y,  por lo tanto, la recuperación será muy costosa y larga. Creo, sinceramente, que este año está totalmente perdido.

 

Con anterioridad a este episodio, y durante los  últimos cinco años, Luymar ha desarrollado una estrategia encaminada a expandir el negocio y posicionar la marca.

Así es, la visión estratégica que empezamos a abordar en 2015 nos ha permitido organizarnos en dos  formas. En primer lugar,  interiormente, creando un equipo de diseño, completando nuestra oficina técnica con un  físico con experiencia y conocimientos suficientes que se ha encargado de desarrollar el laboratorio,  en constante evolución, que cuenta con equipamiento de última generación,  lo que nos permite desarrollar nuestro propio producto.

También nos hemos organizado de forma externa, lo que se ha visto reforzado con las nuevas instalaciones que acabamos de inaugurar. Las que teníamos hasta ahora no  nos permitían crecer, aunque sí lo hacíamos en ventas: en  concreto, en 2017 crecimos un 47%, y en 2019, un 22%.

 

La reciente inauguración  de un nuevo centro de producción e instalaciones culmina en cierto modo esta política de expansión y crecimiento. ¿Qué ha supuesto para Luymar este nuevo espacio?

Con las nuevas  instalaciones hemos doblado la producción que teníamos anteriormente. El equipamiento del centro, junto con el equipo de personal, nos da pie a una agresividad comercial que es nuestra mejor baza. Muy buen producto, buen precio e inmejorable plazo de entrega.

 

Hemos pasado a disponer 5.500 metros cuadrados, frente a los 1.000 metros cuadrados anteriores. Las instalaciones están estructuradas en tres departamentos: Administración y oficinas,  zona de máquinas  y almacén regulador, en el que almacenamos  todo nuestro producto. El centro de  producción está equipado con máquinas punzonadoras,  una de ellas autómatica, donde transformamos la chapa, y dos plegadoras, y que nos permitido lanzar la línea de ventiladores y de recuperadores.

 

«Gracias a nuestra política de fabricación para stock hemos podido mantener las entregas durante este periodo de confinamiento»

 

Tenemos que destacar que en Luymar trabajamos para stock. No podemos competir en el mercado con las grandes marcas que se dedican a la  prescripción, no tenemos esa capacidad, pero ofrecemos un servicio de entrega de mercancías en 24-48 horas. Por esta razón, disponemos de  productos semi-elaborados que nos permite trabajar cualquier equipo grande en una semana (hasta 20.000 m3 de capacidad). Esto ha sido posible gracias a que hemos reinvertido todos los beneficios obtenidos durante estas tres décadas de actividad, lo que nos ha dado una gran fortaleza. El nuevo centro ha supuesto un desembolso económico de  2,5 millones de euros. El 46% de las inversiones se han pagado con fondos propios.

 

¿Cuál es el canal de distribución que utiliza la compañía y a qué sectores se dirige?

Nuestro canal fundamental es a través de distribuidores.  Hemos creado una red de agentes comerciales muy afines que trabajan con una red de distribuidores locales y hemos llegado a mostrar a los instaladores que somos muy competitivos técnicamente, y también en servicio.

El sector fundamental al que nos dirigimos es el comercial,  pero también nos estamos moviendo en el doméstico desde hace muchos años. De hecho, los primeros equipos que fabricamos en 2003 fueron para casas pequeñas, equipos de 150-300 m3.

 

¿Qué supone el mercado internacional para Luymar?

Fuimos de las primeras empresas en salir al extranjero. El primer rascacielos de Santiago de Chile, el edificio Titanium, está equipado con 200 recuperadores de energía y 400 ventiladores de Luymar. Hicimos una exhibición de fuerza con ello. Estamos muy introducidos en Centroamérica, pero son países que han crecido mucho y exigen que dispongamos de oficina propia, con lo que hemos tenido que dar un paso atrás.

En Europa tenemos un pequeño nicho que nos resulta difícil de mantener porque hay mucha competencia. En reglamento de diseño ecológico ha puesto a todos en su sitio y a las empresas fuertes les ha venido muy bien la reglamentación para ampliar su cuota de mercado. Nuestro objetivo es no perder la cuota de mercado que tenemos.

 

A nivel tecnológico, ¿cuáles son las aportaciones más significativas de la firma en estos mercados?

Fuimos de los primeros fabricantes que incluimos el control digital a los recuperadores de calor, que se actualiza semestralmente. Estamos adecuando ese control a las nuevas tecnologías y normativas. A pesar de que hubo unos años de caída, ahora está de nuevo muy de actualidad la domótica. En este contexto, estamos desarrollando una app para todo tipo de recuperadores. El control que integran es un valor añadido para los profesionales del mantenimiento. Tenemos clientes en cadenas de restauración y de textil que nos compran asiduamente y las máquinas que les suministramos tienen un mismo control, lo que es una ventaja para el mantenimiento. Se trata de un control de fabricación propia y el más sofisticado que existe en el mercado y tiene la ventaja que es compatible,, mediante una pasarela, a cualquier sistema domótico que existe en el mercado. Hemos conseguido que equipos nacionales dispongan de este desarrollo.

 

«No podemos desarrollar políticas industriales basadas solo en la logística, hay que apoyar la fabricación nacional»

 

La fabricación en España tiene que ser un valor añadido para los productos. Tenemos que convencer a los políticos que en lugar de desarrollar la logística, favorezcan la creación de fábricas en nuestro país. Una producción ‘made in spain’ no tiene por qué ser de menor calidad que otra ‘made in germany’, por ejemplo. No podemos desarrollar políticas industriales basadas solo en la logística, hay que apoyar la fabricación nacional. Los fabricantes nos sentimos un poco abandonados.La fábrica exige un diseño y una evolución que nunca se termina.

 

El servicio técnico es clave para competir en el mercado actual.

Para nosotros es muy importante. De hecho, acabamos de incorporar un técnico a nuestro equipo para su formación, y hemos subido de categoría a las personas de montaje de fábrica para que atiendan todos los servicios técnicos.

 

La gran ventaja es que en Luymar probamos todos los equipos antes de sacarlos de producción y antes de pasar al almacén. Es una garantía adicional que damos. Se chequean todas las máquinas, lo que nos hace ir evolucionando, incorporando las innovaciones y los componentes que mejoren el comportamiento de los  mismos; y evolucionamos siguiendo las indicaciones de los profesionales de montaje y mantenimiento.

 

No cabe duda que la ventilación y la calidad del aire interior es un mercado con gran potencial. ¿Hay actualmente una conciencia clara sobre la CAI y la  necesidad de recuperar energía?

Todavía no hay una conciencia clara a nivel doméstico. Prueba de ello es que en el nuevo Código Técnico de la Edificación, que se acaba de publicar, no se exige la recuperación de calor en las viviendas. El requerimiento es la ventilación mecánica.

El futuro viene por el cumplimiento de las normas. Creemos que bien porque es un tema de concienciación. AFEC insiste en que éste es el camino, tanto los Ayuntamientos como las Comunidades Autónomas, y sobre todo las OCAs (Organismos de Control Autorizados), tienen que verificar que los equipos que se están montando cumplen con la normativa. El sector saldrá ganando con ello.

 

«Es importante utilizar tecnología que permita reducir el consumo, como los motores EC de alta eficiencia»

 

También tenemos que incidir en el consumo, en España se paga por amperios, no por vatios. Por ello es importante utilizar tecnología que permita reducir el consumo, como los motores EC de alta eficiencia.

¿En qué proyectos trabaja actualmente Luymar?

En el mes de abril hemos presentado un catálogo nuevo del que publicaremos un primer volumen con la ventilación y posteriormente habrá otro similar con la parte de recuperadores. Se trata de una publicación con una cierta entidad. Y también estamos ultimando un software de selección enfocado, no al arquitecto o al prescriptor, como hacen las grandes compañías, sino al instalador. Es una herramienta muy fácil de aplicar en  los productos que incluimos en el catálogo.

La filosofía de la empresa es facilitar siempre la labor a los profesionales que están en contacto con el  producto. Esto es fundamental: un equipo  puede estar bien diseñado, así como la instalación, pero si el profesional no tiene las herramientas adecuadas y necesarias para el montaje, el resultado no será el adecuado.

También vamos a hacer una campaña de formación online, a través de Skype. Serán sesiones de 45 minutos para personal de mantenimiento de grupos de empresas y para otras grandes distribuidoras. Se trata de una formación dinámica y práctica.

 


TECNOLOGÍA PARA EL CONFORT Y EL AHORRO

Teniendo como filosofía  “la seriedad”, Luymar encara su trayectoria empresarial con la misión de mejorar el confort, preservar el medio ambiente y contribuir con ello a un desarrollo sostenible. Prueba de ello son sus fabricados, que van más allá de las exigencias de las normativas. Los recuperadores de calor, su caballo de batalla, permiten un importante ahorro energético y reducen el impacto medioambiental de los edificios.