Europa eleva el objetivo de reducción de emisiones de gases contaminantes al 55% en 2030

Europa eleva el objetivo de reducción de emisiones de gases contaminantes al 55% en 2030

La UE quiere elevar el objetivo de reducir la emisión de gases contaminantes al 55% en 2030, superando el 40% actual. Un objetivo que, para la presidenta sobre el Estado de la Unión, Ursula Von der Leyen,  “es demasiado para algunos y no suficiente para otros”, aunque insistió en la necesidad de sacar adelante esta propuesta, ya que “nuestro estudio de impacto muestra claramente que nuestra economía e industria pueden trabajar con ello”.  La presidente anuncio este objetivo, que fue ratificado ayer por la propia Comisión,  durante la presentación oficial de su plan de lucha contra el cambio climático.

Desde Bruselas consideran que “este nivel de ambición para la próxima década situará a la UE en una senda equilibrada para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050”, con un objetivo factible, fruto de  “una evaluación de impacto exhaustiva de los efectos sociales, económicos y medioambientales, que demuestra que esa línea de actuación es realista y viable”. Esta mayor ambición también pone de relieve el liderazgo mundial continuado de la UE con miras a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

Con la mirada puesta en la neutralidad climática en 2050, uno de los objetivos prioritarios para la Comisión, en el comunicado emitido se deja entrever que la recuperación económica europea pasa por una apuesta más decidida por el empleo de tecnologías renovables y eficientes –aludiendo a que el 30% de los bonos que se emitirán para pagar el Fondo de Recuperación serán verdes– y en actuaciones que contribuyan a hacer factible un objetivo ambicioso pero realizable.

Tres movimientos claves

Hasta la fecha, las etapas que marcan esa hoja de ruta que conduce a una mayor sostenibilidad y una neutralidad climática consisten:

  • Presentación de una modificación de la propuesta de Ley Europea del Clima con el fin de incluir el objetivo de reducción de las emisiones para 2030 en al menos un 55% como punto de partida para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050.
  • Solicitud al Parlamento y al Consejo para que confirmen ese objetivo del 55% como nueva contribución determinada a nivel nacional de la UE en virtud del Acuerdo de París, y que lo presenten a la CMNUCC antes de finales de año.
  • Establecimiento de una serie de propuestas legislativas, que se presentarán a más tardar en junio de 2021, para aplicar el nuevo objetivo a través de las siguientes medidas: revisar y ampliar el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE; adaptar el Reglamento de reparto del esfuerzo y el marco para las emisiones del uso de la tierra; aumentar la eficiencia energética y las políticas en materia de energías renovables, y hacer más estrictas las normas en materia de CO2 aplicables a los vehículos de carretera.

Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde Europeo y firme defensor de esta política, destaca que “en este momento crucial para nuestra salud, nuestra economía y para la acción mundial por el clima, es esencial que Europa lidere el camino hacia una recuperación ecológica. Por nuestros hijos y nuestros nietos, hemos de actuar ahora. Hoy, Europa presenta al mundo la manera en que vamos a potenciar el bienestar y la prosperidad de nuestros ciudadanos en la próxima década a medida que trabajamos en pos de nuestro objetivo de neutralidad climática para 2050”.

Evaluación de los planes nacionales

Además del Plan de objetivos climáticos para 2030 y su evaluación de impacto, la Comisión también adoptó una evaluación de los planes nacionales de energía y clima de los Estados miembros para 2021-2030. La evaluación de la Comisión muestra que la UE está en vías de superar su actual objetivo de reducción de emisiones para 2030 en al menos un 40%, en particular gracias a los progresos que está registrando el despliegue de las energías renovables en toda Europa.

De hecho, se indica que la cuota de las energías renovables en la UE podría alcanzar el 33,7% en 2030, superando el objetivo actual de al menos un 32%. En cuanto a la eficiencia energética, persiste la falta de ambición: un 2,8% en el caso del consumo de energía primaria y un 3,1%, en el del consumo de energía final, en comparación con el objetivo de al menos un 32,5%. Por eso, la Comisión advierte que tomará medidas para superar ese déficit a través, se precisa, de la próxima ‘oleada de renovación’ y el examen y posible revisión de la Directiva de eficiencia energética, así como de orientaciones para la aplicación del principio de ‘primero, la eficiencia energética’.

La evaluación actual sobre los planes nacionales integrados de energía y clima se completará en octubre con las evaluaciones de cada uno de los Estados miembros en el marco del informe sobre el estado de la Unión de la Energía.

De todas formas, el análisis es claro. Alcanzar el nuevo objetivo del 55% pasa por seguir aumentando la eficiencia energética y la cuota de las energías renovables, por lo que serán precisos nuevos análisis y consultas a este respecto para que la Comisión pueda presentar propuestas legislativas en junio de 2021.