Integración con el BMS: el futuro de los sistemas de monitorización CAI
Cuando hablamos de sistemas de monitorización para la calidad del aire interior, visualizamos a todos los actores implicados de una u otra forma en la gestión de inmuebles para uso colectivo -ya sean oficinas, centros comerciales, instalaciones educativas, sanitarias o de ocio- integrados en un ecosistema más amplio, dentro del BMS del edificio.
Por Vicente Pinto, director de Aura Monitorización y Control – Grupo Aire Limpio
Es difícil hablar de sistemas de monitorización para la calidad del aire interior desligados del BMS del inmueble si queremos ofrecer una solución lo más completa y optimizada posible a la propiedad. Por ello, el punto clave es ser conscientes de que esos sistemas para el control CAI deben ser, además de expertos y de nutrirse de los datos facilitados desde sensores multiparamétricos de calidad, compatibles y completamente integrables con el BMS.
La clave, por tanto, pasa por disponer de sondas avanzadas y fiables que proporcionen en tiempo real datos lo más completos posibles a un sistema de monitorización CAI específico, que debe disponer de algoritmos avanzados. Este tipo de sistema experto debe a su vez interactuar integrado con el BMS del edificio para, en un combo perfecto, proporcionar los parámetros de ocupación y calidad del aire en tiempo real, y también las mediciones predictivas que requiere la gestión completa del inmueble. Solo así podremos optimizar la monitorización y control de CAI para conseguir el mayor bienestar de los ocupantes al coste más ajustado posible.
Los sistemas para el control CAI deben ser compatibles y completamente integrables con el BMS
Monitorización CAI integrada en el BMS del edificio
Todo esto puede hacer pensar en un principio a la propiedad que, aunque en teoría esta sea la mejor solución posible, en la práctica supondrá una inversión elevada que obligará, además, a desechar todas sus instalaciones preexistentes. Pero esta es una visión errónea hoy en día, ya que existen sistemas que permiten, preservando las inversiones iniciales, integrar todas estas mejoras, sin incurrir en elevados costes “desde cero”.
El punto de partida, por tanto, debe ser un sistema integral para la gestión optimizada de edificios en forma de BMS Retrofit, que conserve los sistemas aún válidos, pero que permita actualizar aquellos semiobsoletos y también integrar todas las mejoras y sistemas que demandaría un edificio en la actualidad, no solo para mejorar sus parámetros, sino también para cumplir adaptativamente, ahora y en el futuro, con una realidad normativa que está en continuo cambio.
Obsolescencia, actualización de la plataforma, expansión, mejora de funcionalidades, conectividad y acceso a los datos, liberarse de un esquema cautivo… Las razones que apoyan la necesidad de disponer de un edificio más inteligente son múltiples, y las ventajas, también.
La mejor solución, tanto para edificios nuevos como para otros ya en uso, es incorporar un sistema BMS, que permite reducir costes generales, tarifas de mantenimiento y reparación –ya que se pueden monitorear y controlar los sistemas de forma remota-, mejorar la eficiencia energética, optimizar los recursos de los edificios –con aplicaciones, por ejemplo, de gestión de energía y reducción de la huella de carbono- y, en definitiva, comprender mejor el funcionamiento de un inmueble gracias a los datos recopilados, y además, si es retrofit, puede hacerse sin prescindir de la instalación previa.
BMS-Retrofit para preservar las inversiones previas del sistema
En nuestro caso, el BMS-Retrofit que implementamos es un sistema integral para la gestión optimizada de edificios que no solo permite mejorar los procesos, generando importantes ahorros de energía, sino que lo hace integrando los sistemas preexistentes con otros nuevos, un proceso de reacondicionamiento que preserva inversiones anteriores, con el consiguiente ahorro de costes. Además, se puede gestionar vía móvil desde cualquier lugar del mundo, su redundancia en CPDs reduce los fallos del sistema, y, al ser un sistema SCADA abierto e independiente, garantiza una flexibilidad total en la elección de software y hardware y una altísima compatibilidad con múltiples protocolos de comunicación.
Permite también integrar el sistema de monitorización y control CAI SMoCAI, lo que potencia lo mejor de ambos sistemas. Por ejemplo, los datos proporcionados por SMoCAI facilitan las revisiones anuales CAI que marca la normativa RITE, y también permiten el cumplimiento de estándares como el Well Building Standard V1 y V2, el crédito SyB 2 de BREEAM, o el certificado RESET que garantiza entornos CAI saludables, entre otros.
La integración del sistema de monitorización CAI con BMS-Retrofit, atendiendo, gracias a los sensores avanzados que incorpora, a múltiples parámetros en el seguimiento CAI, permite ajustes de HVAC basados en demanda, con configuración de alertas, lo que facilita el ahorro energético en la climatización y ventilación del edificio, una de las partidas que más energía consumen en los inmuebles, y que puede incluso alcanzar el 60% de los costes eléctricos.
Sistemas con fiabilidad testada
En nuestro caso, ya monitorizamos y controlamos más de tres millones de m2 de oficinas con nuestro sistema integrado de BMS-Retrofit y SMoCAI, un combo que ahora gestionamos desde la proptech Aura, pero que llevamos implementando desde hace varios años en Aire Limpio.
Además, este nuevo enfoque de integración de los sistemas proporciona otra ventaja añadida a la propiedad, ya que no solo cubre la climatización y HVAC, sino que se amplía a otros sistemas esenciales como la iluminación o cualquier otro componente electromecánico que forme parte del edificio.
Los sistemas SMoCAI permiten conocer y medir en continuo las distintas variables de la calidad del aire interior (CAI) de un edificio
Centrándonos únicamente en SMoCAI, destaca el hecho de que es un sistema de monitorización de calidad del aire basado en un software Cloud, con análisis de BigData, de fácil configuración y amigable al usuario. Ofrece, además, una medición continua en tiempo real de los niveles de CO2, PM2.5, PM10, TVOCs, temperatura y humedad, desde módulos de sensores distribuidos en el edificio, con conectividad inalámbrica en una red encriptada. El algoritmo de SMoCAI analiza los datos de exposición en continuo de los contaminantes del ambiente y da un índice de calidad del aire.
Mediciones completas en tiempo real y también predictivas
Los sistemas SMoCAI permiten conocer y medir en continuo las distintas variables de la calidad del aire interior (CAI) de un edificio; informar en tiempo real y de forma predictiva a los gestores y responsables del estado de la CAI para la toma de decisiones y acciones sobre los sistemas de ventilación, climatización y purificación del aire; informar y proyectar los parámetros de CAI y su comparativa con el aire exterior a los usuarios y ocupantes de los edificios; disponer de un sistema experto de CAI, y facilitar las revisiones anuales RITE.
Todo esto se consigue gracias a una red de sensores multiparamétricos distribuidos en el edificio que realizan una monitorización continua; un interfaz de usuario con visualización publica en edificio, que permite además acceso móvil a los datos para los ocupantes y, lo que es fundamental, integrable con el BMS con el edificio.
Esto último es clave a la hora de incorporar métricas en los lazos de control de los sistemas HVAC para ejecutar ventilación a demanda, algo que puede significar un ahorro energético teórico de hasta un 15% del edificio.