La actividad de las empresas instaladoras se ha reducido entre un 60-70 por ciento

En una encuesta realizada recientemente por CNI a un total de 114 empresas instaladoras de toda la geografía española, para conocer cómo les está afectando la crisis tras las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, se confirma que las empresas han ido tomando decisiones en función las disposiciones del Ejecutivo. Los resultados de la encuesta revelan, asimismo, que la actividad de las compañías se ha visto reducida en general en torno al 60-70% con la paralización de las reformas en comunidades de propietarios y mantenimientos preventivos; se trabaja a diferentes ritmos en mantenimientos correctivos, reparación de averías, actividad comercial e industrial y trabajo en obra nueva; y dependiendo de su actividad, algunas empresas han paralizado totalmente su trabajo.

Los tres problemas más importantes que se han encontrado las empresas instaladoras, por orden de prioridad, han sido la falta de EPI,s y la imposibilidad de conseguirlos, la avalancha de información y cambios legales constantes que les impedían adaptarse con la suficiente rapidez a la situación y la incertidumbre y miedo tanto de empleados como de clientes.

Entre las preocupaciones actuales del empresario instalador, la encuesta revela en primer lugar que la actividad se mantenga con nuevas inversiones una vez superado el estado de alarma, seguido de medidas económicas efectivas y rápidas del Gobierno en apoyo a las empresas y en tercer lugar medidas para incentivar el consumo tras el levantamiento del confinamiento. La preocupación por el incremento de la morosidad asoma en un preocupante cuarto lugar.

Respecto a las medidas adoptadas por las empresas instaladoras para adaptarse a la nueva situación, las empresas indican en primer lugar la combinación de diversas medidas laborales como presentación de ERTES por fuerza mayor o causas económicas (un 30%), o vacaciones o reducción de jornadas de trabajo (un 75%). Un 15% de empresas han preferido esperar antes de adoptar medidas.

Difíciles condiciones de trabajo

C N I destaca el compromiso de los profesionales instaladores para trabajar en condiciones “muy difíciles”, como las provocadas por la actual crisis sanitaria. Y pone como ejemplo la  “magnífica” transformación realizada en apenas una semana en los pabellones 5, 7 y 9 de IFEMA para convertirlos en  hospital de campaña con una capacidad de hasta 5.000 camas y 500 UCI,s, en la que empresas instaladoras como Remica, socio de Asofrío, miembro de CNI, han participado en

Más allá de esta obra emblemática, la patronal recuerda a los miles de  instaladores que han estado trabajando durante los días de confinamiento por toda la geografía, “haciendo frente a la multitud de dificultades a las que se enfrentan cada día, como falta de material de protección, clientes que impiden el paso por miedo al contagio, diferentes criterios de las Fuerzas de Seguridad del Estado a la hora de controlar la circulación, o graves dificultades en mantener la distancia mínima en trabajos con escaso espacio de maniobra”; unas labores que, en las actuales circunstancias provocadas por la Covid-19  “se ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de legislar unas dimensiones mínimas de los patinillos por donde discurren las instalaciones en los que es previsible una intervención profesional, de forma que sea posible realizar las labores de mantenimiento, control o reparación en un espacio de trabajo aceptable”, afirma Luis Nevares, miembro de la Junta Directiva de C N I.

La confederación nacional valora la reacción de las empresas en las actuales circunstancias, que han reaccionado “con total responsabilidad” priorizando la salud de sus empleados y clientes, en primer lugar,  e intentando, después, mantener la actividad asegurando el cumplimiento de todas las medidas legales aprobadas por el Gobierno. “La solidaridad ha tenido múltiples manifestaciones. Así, en muchas provincias empresas instaladoras se han ofrecido voluntariamente a atender de forma totalmente gratuita las reparaciones urgentes de personas mayores que viven solas o reforzar 24 horas los servicios de mantenimiento en instalaciones de hospitales”, explican desde la asociación.

Ayudas masivas e inmediatas

Teniendo en cuanta los resultados de la encuesta y aludiendo a los diversos informes económicos que se están publicando sobre la repercusión que tendrá la Covid 19 en nuestra economía, que auguran una grave recesión económica con cifras tan preocupantes como la contracción en torno a un 8-9% del PIB, causada por un 18 a 20% más de paro, 5.000-6.000 millones más de gasto público y la pérdida de recaudación de un 8 al 15%, la confederación insta al Gobierno a actuar con rapidez, para que estas cifras no se disparen y el escenario de recuperación sea lo más intenso posible. “Algunas organizaciones empresariales ponen el foco en la empresa para impulsar la recuperación económica, pero desde CNI consideramos más importante la demanda”, asegura Javier Cueto, presidente de C N I.

Además de exigir una respuesta global para mejorar la capacidad financiera de los diferentes países, para lo que “es esencial el compromiso de los bancos centrales para proporcionar respaldo financiero a los Gobiernos”, CNI insta al Gobierno español a realizar el gasto que sea preciso “ahora”, enfocándose directamente en el desembolso en efectivo a empresas y hogares para aumentar la liquidez de familias, empresas y autónomos, no en aplazamientos de pagos de impuestos. Para la confederación las medidas más urgentes son:

• Pagar de forma inmediata a los trabajadores afectados por ERTEs.
• Liquidación urgente de TODAS las devoluciones de las declaraciones de IRPF.
• Subsidios urgentes en efectivo a las personas y empresas en peor situación.
• Agilizar los trámites para retrasar el pago de hipotecas y alquileres.
• Poner en marcha medidas urgentes para mantener la liquidez de las empresas y autónomos (para pago a proveedores y trabajadores) y evitar así el cierre, créditos rápidos y descuentos fiscales.

C N I considera que una coordinación global de políticas facilitará la financiación de estas medidas económicas con emisión de deuda pública y otras alternativas que manejan los expertos, como eurobonos o emisión de deuda soberana de forma coordinada con el respaldo del BCE mediante alguna forma de monetización de la deuda pública.