La industria española se alía frente a la propuesta del Parlamento Europeo en referencia a la F-Gas

La industria española se alía frente a la propuesta del Parlamento Europeo en referencia a la F-Gas

Un total de doce colectivos de la industria española, entre los que se encuentran  Afec, Aefyt, CNI y Conaif, han hecho frente común para mostrar su preocupación ante las posiciones “extremas” que están adoptando algunos grupos parlamentarios en la revisión del Reglamento EU 517/2014, que regula las emisiones de gases fluorados. Dicha revisión se está llevando a cabo en este primer trimestre del año por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, y se prevé que esté lista para el cuarto trimestre de 2023.

 

En un escrito común, que será remitido a los europarlamentarios españoles, la industria expresa su compromiso para alcanzar la neutralidad climática en 2050, pero advierte sobre las consecuencias no deseadas que la posición extrema de estos grupos, «podría llegar a  imponer consecuencias no deseadas en Europa y especialmente graves en países como España”. Por esta razón, las asociaciones llaman a la acción a los europarlamentarios españoles, para que voten “aquellas enmiendas que favorecen la sostenibilidad y el logro de los objetivos de descarbonización, sin perjudicar a la industria, sociedad y medioambiente en España”.

 

En esta ‘llamada a la acción’ las asociaciones recuerdan que la climatización y la refrigeración son “imprescindibles” en sectores esenciales como hospitales y centros de salud y centros educativos…; pero también en viviendas, oficinas, edificios y  Transporte públicos, industria, comercio y turismo, entre otros sectores, “que se verían gravemente perjudicados”.

 

Entre los sectores implicados, las asociaciones firmantes del escrito mencionan:

  • Sector agroalimentario. Dada la relevancia estratégica de la industria agroalimentaria para España, no sólo en términos de PIB (alrededor del 10%), sino desde una perspectiva social y medioambiental, y el nivel de exportaciones a otros mercados europeos, esta posición extrema dificultará y limitará la actividad actual de la industria debido a su dependencia de la refrigeración en toda la cadena de suministro. España es el primer exportador de la UE y uno de los tres primeros exportadores mundiales junto con China y EE. UU de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En 2021, el sector hortofrutícola superó los 15.400 millones de euros de facturación (Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación). La afección comenzaría en el nivel del productor, donde los productos necesitan mantenerse fríos antes del transporte, continuaría en el transporte refrigerado, principalmente camiones a los países del norte de Europa, y alcanza al nivel de distribución alimentaria y supermercados, en la refrigeración de expositores y almacenaje. Actualmente la mayoría de las empresas del sector de comercio minorista agroalimentario, siguen apostando por sistemas de refrigeración con alto potencial de calentamiento atmosférico, dado que las alternativas actuales a través de sistemas de CO2 o glicol suponen un mayor coste económico que la mayoría de nuestro tejido comercial formado por pymes no puede asumir. Las Pymes tendrían que acometer inversiones no planificadas con lo que esto conlleva para los planes financieros a corto plazo de las empresas. Igualmente en el sector agroalimentario el uso de gases refrigerantes recuperados, es prácticamente inexistente en las instalaciones, es por ello, que los colectivos creen necesario que su uso sea fomentado/autorizado en aplicaciones para las que puedan ser válidos produciendo un ahorro efectivo tanto energético como económico para las pequeñas instalaciones de las pymes agroalimentarias, igualmente esto repercutirá en la mejora de la calidad del aire.

 

  • Sector de distribución alimentaria. En caso de llevarse a cabo la prohibición de mantenimiento de sistemas de refrigeración en este campo, más de un 90% de los 24.000 cuadrados puntos de venta de distribución alimentaria en España no podrían ser mantenidos. La reconversión de todo el parque de instalaciones a sistemas sin fluorados es sencillamente irrealizable en los plazos propuestos en las distintas enmiendas, ya que, en la práctica, la reconversión de un sistema basado en fluorados a otro que no lo está implica el desmantelamiento completo de la instalación y sustituirla por una nueva donde no se puede aprovechar ninguno de los componentes ni elementos actuales.

 

  • Sector turístico. Las consecuencias imprevistas para la industria turística y de servicios podrían ser desastrosas para España, ya que hoteles, restaurantes, centros de ocio, supermercados, etc., necesitan calentarse y enfriarse, especialmente en verano. Este sector es de vital importancia para España ya que las ramas características del turismo generaron 2,27 millones de puestos de trabajo, el 11,4% del empleo total3. Si el Reglamento sobre gases fluorados se revisa según los objetivos radicales propuestos por su ponente, el eurodiputado verde Bas Eickhout, significará también que muchos equipos e instalaciones quedarían obsoletos de forma prematura, con las pérdidas económicas que ello supondría, y el impacto en el medioambiente y la economía circular.

 

  • Sector construcción/inmobiliario. España cuenta con 25,7 millones de viviendas, de las que 10 millones son vivienda habitual y anteriores a <1980. La rehabilitación de estas viviendas, poco eficientes energéticamente, tiene prioridad en los planes de recuperación, según los cuales hay que rehabilitar 1,2 millones de viviendas para 2030. Pero España, a diferencia de la mayoría del resto de países europeos, tiene mucha construcción vertical multivivienda y pisos pequeños (el 65% del total del parque inmobiliario), en la que tradicionalmente se usan sistemas partidos (multisplit) de aire acondicionado, de los que hay más de 12 millones de unidades. De aprobarse la postura extrema de la revisión, cuando las unidades instaladas antes del 2014 alcancen el final de su vida útil, no habrá alternativa para reponerlas: las soluciones con refrigerantes altamente explosivos como el propano no será posible, en muchos casos, debido a los requisitos normativos de área mínima en los espacios habitables en viviendas, dejando sin servicio de aire acondicionado en su vivienda a cientos de miles de personas en España, en unas condiciones climáticas que apuntan a veranos cada vez más calurosos.

 

Gases de última generacion

En opinión de los colectivos que integran esta alianza industrial, los gases fluorados, y en especial los de última generación, ofrecen una superior eficiencia energética que permitirá a España ahorrar en costes de energía y hacer que la calefacción y la refrigeración sean asequibles para los hogares, el turismo y las exportaciones de alimentos. «Una prohibición de los gases de referencia podría tener un impacto negativo en la economía del país (inflación, coste de la vida, tasa de empleo local, etc.) y en las operaciones de numerosos sectores, especialmente el turismo y la agricultura, incluidas las exportaciones de alimentos», denuncian.

 

Por otro lado, «no permitirá cumplir con el plan REPowerEU con el objetivo de minimizar la dependencia de Rusia ante una situación geopolítica complicada, ni con el despliegue de bombas de calor de acuerdo con el plan acordado, a la vez que se pondrían en peligro los objetivos de ahorro energético.

 

Mantener el uso de las soluciones de refrigerantes (fluorados y no-fluorados) más eficientes, seguras, económicamente viables y de menor PCA e impacto medioambiental, conservando el esquema de reducción gradual de gases fluorados de la versión vigente del Reglamento, permitirá a España llevar a cabo su transición energética de una manera económicamente más sólida y sostenida en su conjunto, sus ciudadanos y las industrias básicas. Los reguladores deben impulsar textos legislativos que garanticen la neutralidad tecnológica, permitiendo a la industria satisfacer sus necesidades eligiendo la mejor solución en cada caso, entre los refrigerantes más eficientes energéticamente, sostenibles y seguros del mercado.