Nicolás Klingenberg: “Desde FEGECA apostamos por un enfoque integral que favorezca la renovación energética de los edificios”

Nicolás Klingenberg: “Desde FEGECA apostamos por un enfoque integral que favorezca la renovación energética de los edificios”

Los altos precios de la energía están complicando la transición energética, un proceso con el que se sienten comprometidas las empresas que forman parte del colectivo de FEGECA. Nicolás Klingenberg es el nuevo presidente de la asociación. Con él analizamos las claves del sector de la calefacción y del ACS, que estará marcado por la renovación energética de edificios.

 

Al acceder a la presidencia de FEGECA asume una nueva responsabilidad con un sector al que lleva dedicado más de 15 años. ¿Qué representa para usted este cargo?

 

Pues lo primero, una enorme satisfacción personal el haber sido elegido por la empresas asociadas a FEGECA. Lo segundo, un gran reto del que espero salir airoso. Espero hacerlo tan bien como lo hizo mi predecesor, Vicente Gallardo, que es el que ha conseguido que FEGECA sea hoy una asociación de referencia.

 

 

 

En este sentido, intentaré volcar mi experiencia profesional para seguir haciendo de FEGECA una voz representativa ante las Administraciones Públicas en la defensa de los intereses de nuestros asociados.

 

Los retos del sector de la calefacción tienen mucho que ver con la convulsa situación energética actual y la emergencia climática. ¿Cómo afrontan las empresas y las diferentes organizaciones estos desafíos?

 

Sin duda, el mayor desafío de este siglo tiene que ver con el cambio climático y la situación energética. Nos encontramos en un momento en que se nos solicita cooperar en la descarbonización del parque edificado, pero en un escenario de altos precios de la energía que complica esta transición y con entorno normativo en continuos cambios y con muchas cuestiones aún por definir.

 

Con todo, las empresas asociadas a FEGECA están comprometidas con este proceso de transformación energética, y trabajan en la fabricación de las tecnologías menos contaminantes y que en su integración con las renovables, alcancen una mayor eficiencia y, en consecuencia, un menor coste en el consumo de los hogares españoles.

 

A grandes rasgos, cómo definiría el mercado español de la calefacción y el ACS? ¿Cómo se está comportando en el marco europeo?

 

El mercado español sigue muy activo, impulsado por un sector de nueva construcción más activo y una aceleración de la renovación de los parques existentes de emisores térmicos y producción de ACS. En este sentido, está en línea con la evolución de otros países, aunque el ritmo de crecimiento ha sido más lento, fundamentalmente porque las subvenciones a la renovación han sido más lentas en su implementación y de cuantías más escasas que, por ejemplo, en Francia o en Italia.

 

Para los próximos años, estimamos que el mercado seguirá creciendo, en línea con el objetivo de descarbonización que necesariamente obliga a la renovación del parque existente. En qué productos, y a qué ritmo, dependerá en gran manera del entorno normativo y de la rapidez con que se puedan ejecutar los fondos necesarios.

 

En el camino hacia la descarbonización, la bomba de calor es una clara alternativa, pero no la única, como incide Fegeca una y otra vez. ¿Qué otras propuestas se contemplan?

 

Efectivamente, estamos asistiendo a una expansión de la bomba de calor, tanto la dedicada a producción de ACS como la multitarea, pero existe también una integración de renovables en equipos térmicos, como la solar térmica, la solar fotovoltaica, la geotermia o la biomasa, que son tecnologías necesarias para alcanzar un consumo energético casi nulo en los edificios.

 

Dada la tipología de los edificios en España, con un alto porcentaje de vivienda en altura, consideramos que los gases renovables y su combinación con hidrogeno alimentando las calderas de condensación son la mejor solución para avanzar en la eficiencia energética de las instalaciones.

 

“La electrificación no es el único camino para alcanzar los objetivos de descarbonización: no es viable para un altísimo porcentaje de viviendas”

 

En viviendas unifamiliares, la utilización de calderas con combustibles como el biodiesel es también una buena alternativa.

 

En definitiva, no estamos de acuerdo con que la electrificación sea el único camino para alcanzar los objetivos de descarbonización del país por una cuestión práctica. No es una solución viable para un altísimo porcentaje de las viviendas existentes.

 

 

La rehabilitación energética, favorecida por los fondos Next Generation, será una oportunidad para todos los sectores relacionados con la edificación, entre ellos la calefacción. ¿Cómo debe abordarse está actividad para su mayor efectividad?

 

Desde FEGECA apostamos por un enfoque integral que favorezca la renovación energética de los edificios más antiguos. Entendemos que,   además de reducir la demanda de energía con actuaciones sobre la envolvente (fachada y cubierta, principalmente) es necesaria la sustitución de equipos contaminantes por otros más eficientes y la introducción de renovables para que el consumo energético sea menor.

 

En este sentido, y dado que consideramos que las subvenciones son un elemento fundamental para que los usuarios se decidan al cambio de los equipos, trabajaremos con la Administración para que todas las tecnologías que puedan ayudar a conseguir los objetivos marcados de eficiencia y descarbonización estén incluidos en éstas. Sería una pena que viviendas con generadores térmicos absolutamente muy antiguos, poco eficientes y altamente contaminantes, no puedan acceder a subvenciones que permitan mejorar su equipamiento, dentro de sus posibilidades técnicas, colaborando de esa forma hacia el objetivo común de disminución de emisiones y una factura energética menor.

 

 

De un tiempo a esta parte, FEGECA aborda una etapa de reactivación y fomento de actividades. En este camino, ¿qué líneas van a marcar a corto plazo la estrategia de la asociación?

 

Además de seguir potenciando las relaciones institucionales con otras organizaciones y Administraciones Públicas, queremos reforzar las distintas comisiones de trabajo, de manera que sean lo más participativas posibles y sirvan de motor para  los proyectos y actividades más necesarias para los socios. En estos momentos, se están pensando o modificando muchísimas normativas que afectaran a nuestro sector, es fundamental que estas comisiones ayuden a establecer un marco normativo que sea aplicable y realista desde el punto de vista de los fabricantes.

 

“Los combustibles renovables tienen que formar parte del futuro de la calefacción y producción de ACS”

 

Creemos que los combustibles renovables tienen que formar parte del futuro de la calefacción y producción de ACS. En este sentido, haremos todo lo que este en nuestra mano para fomentar su utilización, tanto desde el  punto de vista de la adecuación técnica de los equipos, como de la participación en todos los foros de discusión sobre este tema.

 

Por otro lado, queremos colaborar con otras entidades para el fomento de nuestro sector entre los jóvenes. Es una pena que en un país con los altísimos índices de paro de nuestros jóvenes no se vea con buenos ojos la formación profesional. Estamos y estaremos necesitados de mucha más mano de obra de la existente. Nuestro sector ofrece una alternativa profesional que prácticamente no tiene paro ni lo tendrá en los próximos años.

 

 

Además, la asociación ha alcanzado una mayor representación con la incorporación de sectores como el suelo radiante o los depósitos de agua. ¿Se prevé incorporar nuevos campos a corto plazo?

 

Hace años que FEGECA se define como la asociación que representa a las instalaciones térmicas y producción de agua caliente sanitaria. Por ello, hemos ido ampliando nuestro ámbito de actividad incluyendo  subsectores tan diversos como es la bomba de calor, las calderas de biomasa, de calefacción central o calderas de pie, las calderas de calefacción domésticas o murales, los controladores, los calentadores, el termo eléctrico, el solar térmico y, como bien apuntas, los emisores de calor mediante radiadores y suelo radiante, así como los depósitos de agua.

 

“Nuestro sector ofrece una alternativa profesional para los jóvenes”

 

Y no descartamos ampliar la “familia”. Todos aquellos subsectores que participan en una instalación térmica son bienvenidas. Hoy ya somos un referente y nuestra opinión es escuchada. Pero cuantos más sectores representemos, mayor influencia tendrá nuestra Asociación.

 

En la actualidad están en marcha importantes modificaciones legislativas (RITE, directiva de ecodiseño) que afectan al sector. ¿Qué van a significar los cambios para los profesionales del sector?

 

Hay muchísimas normativas que están en discusión. Para los fabricantes lo más importante es que el entorno normativo esté claro, ya que afecta a  todos nuestros procesos: diseño de los equipos, inversiones en la capacidad de producción de las distintas líneas de producto, adecuación de nuestros procesos en la cadena de distribución en cuanto a reciclaje o reutilizacion de materiales o embalajes, entre otros.

 

Por todo ello, la unificación del RITE con los reglamentos ErP y ELD es muy esperada y necesaria. Pero además las normativas y nuevas leyes tienen que ser asimiladas por todos los intervinientes en el sector. En este sentido, la formación de los instaladores, ingenierías, promotores, arquitectos,…….va a ser fundamental y requerirá de grandes esfuerzos.

 

 

¿Cómo prevé se comporte el sector de la calefacción a corto y medio plazo?

 

En rehabilitación, la renovación de equipos para conseguir los objetivos de descarbonización de los edificios augura una evolución positiva del mercado de las instalaciones térmicas.

 

También en obra nueva se está apostando por tecnologías más limpias para que los inmuebles sean de consumo de energía casi nulo.

 

Aunque en España tenemos una tecnología puntera para completar la transición energética, surgirán nuevos usos para los equipos existentes, como es el hidrógeno mezclado con cualquier tipo de gas.

 

Nuestro país tiene una oportunidad única para utilizar la infraestructura gasista por donde canalizar los gases renovables y el hidrógeno. Ello permitirá que las calderas de condensación puedan usar energía renovable, lo que ofrece la solución en rehabilitación más viable desde el punto de vista técnico y económico.