Raúl Serradilla: “La industria afronta con cierta incertidumbre los desafíos del sector, pero también con confianza en el trabajo conjunto”

Raúl Serradilla: “La industria afronta con cierta incertidumbre los desafíos del sector, pero también con confianza en el trabajo conjunto”

Una normativa que no respalda todas las tecnologías, desconfianza de los usuarios, ayudas insuficientes o falta de profesionales. Estos son algunos de los retos del sector de la calefacción, que se encuentra representado en FEGECA. Su nuevo presidente, Raúl Serradilla, nos habla de las claves y desafíos que tiene por delante esta industria esencial para la descarbonización de la economía.

 

  

 

Con su nombramiento como presidente de FEGECA se abre una nueva etapa en la Asociación. ¿Cuáles van a ser las líneas principales de actuación?

 

Colaborar con todos los agentes del sector para tener una transición ordenada a tecnologías de climatización y producción de agua caliente sanitaria descarbonizadas, tanto desde el punto de vista normativo, como de información a los usuarios finales y formación a los profesionales del sector.

 

La transición energética y tecnológica marca el futuro de la calefacción. ¿Qué radiografía ofrece este sector en la actualidad?

 

Una radiografía compleja ya que:

 

  • Actualmente la normativa no respalda todas las tecnologías disponibles para dar solución a las necesidades de los usuarios finales.

 

  • Hay una creciente desconfianza por parte de los usuarios finales hacia las posibles soluciones, alimentada por la difusión de noticias falsas. Por ejemplo, se ha extendido la creencia de que las calderas de combustión están prohibidas —cuando la normativa no establece tal prohibición—, o que las bombas de calor y la energía fotovoltaica generan inestabilidad en la red eléctrica, lo cual no se corresponde con la realidad.

 

  • Hay una necesidad de inversión, y tanto los planes de ayudas como las líneas de financiación existentes no son ni suficientes ni ágiles.

 

  • El sector requiere un mayor número de profesionales, así como una formación más especializada en todas las tecnologías disponibles.

 

 

Afrontar la rehabilitación energética de los edificios, y en este marco, la renovación de las calderas ineficientes, no va a ser una tarea fácil. ¿Cómo debe abordarse está actividad para que sea efectiva?

 

Para que la rehabilitación energética de los edificios y la renovación de calderas ineficientes sea efectiva, es fundamental abordar esta actividad de manera integral, trabajando en todos los aspectos que previamente he señalado y ofreciendo soluciones concretas a cada uno de ellos.

 

 

 ¿Qué viabilidad tienen a día de hoy los gases renovables, como el biometano o el hidrógeno verde como opción eficiente para la descarbonización?

 

Desde FEGECA creemos que los gases renovables representan una opción altamente eficiente para la descarbonización y cuentan con una gran viabilidad para alcanzar este objetivo.

 

“Los gases renovables representan una opción altamente eficiente para la descarbonización y cuentan con una gran viabilidad”

 

En el caso del biometano podemos acometer las necesidades energéticas nacionales con producción propia, generando además una verdadera economía circular en las regiones productoras, y su uso puede ser prácticamente inmediato, con una inversión mínima en adecuación de la red existente, y lo que es más importante: la práctica totalidad de calderas que funcionan con gas natural pueden trabajar con biometano, por lo que de cara a los usuarios finales las inversiones serán mínimas.

 

En el caso del hidrógeno, su uso en sistemas de alta temperatura (por encima de 150°C) e industriales puede ser una opción complementaria que ayude y acelere la descarbonización en esos sectores, pues la electrificación en muchos casos será técnica y financieramente muy compleja.

 

Otra alternativa, frente al uso de la bomba de calor como única solución para la electrificación, son los sistemas híbridos. ¿De qué tipología y en qué tipo de instalaciones son más factibles?

 

Las tecnologías actuales de bomba de calor y calderas permiten en muchos casos la hibridación, pero no podemos caer en la trampa del argumentario fácil y las medidas universales. Cada tipología de vivienda y usuario final va a tener distintas necesidades y condicionantes, y se deberán plantear soluciones distintas. Se pueden plantear desde bombas de calor aire-agua de baja potencia que cubran la carga base de calefacción de la vivienda, con la caldera nueva o existente apoyando en las puntas de generación y el agua caliente, con una inversión mínima en espacio y financiera, a sistemas redundantes que permitan que en base al consumo energético, el coste de la energía, e incluso la inclusión de fotovoltaica, el sistema use en cada momento el equipo más eficiente y económico.

 

¿Cómo está afrontando la industria y las empresas que forman parte del colectivo de FEGECA los desafíos del sector?

 

Por un lado, con una cierta incertidumbre derivada de la ya comentada falta de soluciones a los problemas del sector: normativa adecuada, financiación y ayudas rápidas, noticias falsas, falta de profesionales; pero por otro lado con la convicción y la confianza de que, como en el pasado, trabajando de forma conjunta con los distintos actores del sector se irán dando solución a los distintos retos.

 

El pasado año el mercado inició una “moderada” recuperación, ¿cómo cree se va a comportar en este 2025?

 

Aunque la descarbonización es un objetivo claro a nivel europeo, en España se percibe una transición lenta. Las calderas de gas de condensación seguirán dominando el mercado en 2025 por su fiabilidad, bajo coste y familiaridad, especialmente en reposiciones.

 

“Las calderas de gas de condensación seguirán dominando el mercado en 2025, especialmente en reposiciones”

 

En FEGECA consideramos que es muy importante que se potencie el biometano y gases renovables.

 

Las bombas de calor son clave en la estrategia climática de la UE, y su adopción crecerá, especialmente los modelos aire-agua monobloc por su facilidad de instalación. Sin embargo, su expansión en España se enfrenta a grandes retos: altos costes iniciales, falta de ayudas y tipología de la vivienda en España.