Sistemas UVc de Sodeca para eliminar patógenos y mejorar la calidad de los espacios interiores

Sistemas UVc de Sodeca para eliminar patógenos y mejorar la calidad de los espacios interiores

La transmisión de la COVID-19 en interiores con una ventilación no adecuada puede llegar a ser 20 veces superior respecto a exteriores, según un estudio de la Asociación Española de Aerobiología y la Sociedad Española de Sanidad.

Una situación que ha llevado a los expertos a buscar soluciones para evitar riesgos innecesarios. La tecnología UVc se revela como eficaz para inactivar cualquier patógeno en interiores. De hecho, en un caso de estudio de 318 brotes, producidos todos ellos salvo uno en interiores, los expertos aconsejan su uso para ofrecer una protección adicional frente a la variante Delta del Coronavirus, junto con la recomendación de  mantenerse alejado de espacios abarrotados y con ventilación inadecuada y/o insuficiente. También aconsejan apoyarse en  la luz ultravioleta tipo C porque es indicada para escuelas, hoteles, hospitales, casas, restaurantes y consultorios médicos, por ejemplo.

Además de eliminar virus y bacterias, la tecnología UVc mejora además las condiciones higiénicas.  No cabe duda que esta mejor calidad del aire interior que es una aliada en espacios interiores con alta ocupación.

 

Soluciones para inactivar patógenos

En este contexto, Sodeca ofrece equipos con esta tecnología para dar respuesta a las diferentes necesidades de purificación del aire en interiores. Desde purificadores portátiles como el UPM o el Airdog hasta los que se pueden instalar en conductos, «todas ellas son soluciones seguras para la salud de las personas al tiempo que limpian las partículas (y olores) presentes en aerosoles, vía de transmisión de enfermedades contagiosas», indica el fabricante.

Así, la compañía ofrece una tecnología adecuada para cada ambiente, con el propósito de garantizar un aire más saludable,  consciente de que nuestro bienestar y salud depende más que nunca de las condiciones de los edificios y locales donde pasamos la mayor parte del tiempo. «Abrir las ventanas ya no es garantía de salud y mucho menos de confort. Garantizar que el aire que respiramos está limpio nos ofrece tranquilidad. Además, adecuar nuestro edificio a las normativas medioambientales y energéticas es una inversión en ahorro y calidad de vida, argumentan desde Sodeca.