Solar térmica: tendencia al alza en 2023 con nuevos nichos como el sector industrial y las redes de calor

Solar térmica: tendencia al alza en 2023 con nuevos nichos como el sector industrial y las redes de calor

Las expectativas de crecimiento en el mercado de la solar térmica son buenas para el próximo 2023, cimentadas en nuevos nichos de mercado como el sector industrial y las redes de calor, más allá del sector residencial y terciario. Cuando se trata de demandas térmicas, la hibridación de solar térmica con bomba de calor es imbatible.

 

Por Pascual Polo, director general de ASIT,

Coordinador de  Solplat

 

 

La Asociación de la Industria Solar Térmica, ASIT augura un gran crecimiento del mercado solar térmico durante el próximo ejercicio 2023, gracias al aumento del mercado de la nueva construcción de edificios y a las importantes ayudas a las renovables térmicas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que están gestionando las CCAA y que tendrán fondos hasta finales de 2023. Estas ayudas pueden alcanzar subvenciones a fondo perdido de más del 70% en algunas instalaciones solares térmicas. Además de las actuales líneas de ayudas al sector residencial, también se han publicado convocatorias de ayudas en las CCAA para renovables térmicas en el sector terciario e industrial.

 

 

Tal como se desprende de los estudios llevados a cabo por ASIT, a lo largo de 2022 se instalarán en España más de 100 MWt. Unos resultados que nos llevan a superar la cifra de 3,5 GWt en el acumulado de potencia instalada en nuestro país, o lo que es lo mismo, más de cinco millones de metros cuadrados instalados y en operación en España.

 

«Existen líneas de ayudas tanto para el  sector residencial como terciario e industrial»

 

Nos encontramos ante un mercado con grandes expectativas de crecimiento, en búsqueda de nuevos nichos de mercado como el sector industrial y las redes de calor, más allá del sector residencial y el sector terciario. Con rendimientos superiores al 70%, los captadores solares térmicos son el método más eficiente para generar más energía (calor) en el menor espacio, con contaminación cero e impacto nulo.  Los fabricantes están constantemente mejorando su eficiencia e innovando en sus diseños, haciéndolos más ligeros, mejorando su integración, y, si la aplicación lo requiere, concentrando su capacidad de captación para conseguir mayores temperaturas en menores espacios.

 

«Las renovables térmicas están siendo infravaloradas respecto a su potencial dentro del discurso político y social»

 

Las renovables térmicas están siendo infravaloradas respecto a su potencial dentro del discurso político y social, un discurso que pretende electrificar todo el consumo y la generación, pero no debemos olvidar que el 50% de la energía en Europa se utiliza para calefacción y refrigeración de edificios, la mayoría de los cuales proceden de combustibles fósiles, y para cambiar dicho escenario será imprescindible contar con las renovables térmicas.

 

La presencia de las energías renovables sobre el uso final de la energía en el conjunto de la economía no podrá llegar al 45% en 2030 (desde el 17% actual), si no se potencia el uso de las renovables térmicas, advierte la patronal del sector.

 

Tecnología madura y fiable

 

La Energía Solar Térmica es una tecnología madura y que funciona perfectamente, con un sector preparado para el desarrollo correcto de instalaciones. Se cuenta con proyectistas e instaladores con sobrada experiencia, y fabricantes con soluciones técnicas cada vez más sencillas, fiables y con menos necesidades de mantenimiento. Las instalaciones que se hacen actualmente funcionan perfectamente gracias a la experiencia adquirida durante 10 años de repercusión del CTE, las nuevas instalaciones se diseñan, se ejecutan y se mantienen de manera correcta, esto hace que los usuarios perciban ahorros muy importantes a nivel energético y económico.

 

«Se trata de una tecnología madura cuyas instalaciones se diseñan, ejecutan y mantienen de manera correcta»

 

 

En cuanto al sector industrial solar térmico, en España existe una capacidad aproximada de producción de 1.000.000 M2, fabricando en 2022 un total de 210.000 M2, el 20% de su potencial, de los cuales 62.000 M2 se instalaron en España y 148.000 M2 se exportaron. Cabe destacar, por tanto, la labor de las empresas fabricantes de captadores con fábrica en España, que han suministrado el 33% de los captadores instalados en España.

 

«Las soluciones de calefacción renovables desempeñarán un papel prominente para lograr un escenario de 2050 descarbonizado»

 

Por otra parte, se ha registrado un incremento en la actividad exportadora de las empresas fabricantes ubicadas en el estado español respecto del año anterior (+6%). El incremento de la actividad exportadora de los fabricantes de captadores solares es sin duda una buena noticia, en primer lugar, porque demuestra la competitividad de sus captadores, y en segundo lugar porque ello les permite seguir creciendo e innovando, diversificando riesgos al multiplicar la presencia de sus productos.

 

 

Se espera que las soluciones de calefacción renovables desempeñen un papel prominente para lograr un escenario de 2050 descarbonizado. Esto no podría alcanzarse sin la energía solar térmica, que se espera que cubra al menos el 10% de la demanda de energía final para calefacción y refrigeración en Europa. El mercado en Europa está mostrando tendencias positivas y esta es la razón por la cual las soluciones con una alta fracción solar tienen un alto potencial sin explotar.

 

Calor solar para usos industriales

 

Otra realidad creciente es la representada por el uso del calor solar para procesos industriales, que ya muestra buenos resultados, especialmente en sectores como la industria de alimentos y bebidas, donde las plantas más grandes de Europa crecieron desde 2 MW hasta 12 MW. Los sistemas solares térmicos a gran escala pueden producir calor a un coste de alrededor de 30 € MWh, en comparación con 100 – 160 € / MWh del rango de coste total para generar calor a través de calderas de gas.

 

«El uso del calor solar para procesos industriales ya muestra buenos resultados»

 

Necesitamos reducir la demanda de combustibles fósiles, y muy en concreto la demanda de gas natural. Pues bien, según Enagás, la demanda gasista nacional en el sector industrial en 2021 fue de 213 TWh, energía que podría ser sustituida en buena medida por solar térmica. Como ejemplo, la exigencia de sustituir el 7% del gas natural consumido en la industria (213 TWh) con energía solar térmica, aplicando un factor de conversión a M2 de 800 kWh M2 año, implicaría instalar 12,6 GWt (18.000.000 M2) de 2022 a 2030.

 

Actualmente, el consumo de energía primaria está jugando un rol muy importante en el desarrollo de normativa a nivel europeo, fundamentalmente en las normativas de edificación. Sin embargo, en un futuro cercano el paradigma de la descarbonización del planeta debe implicar el uso de la huella de carbono de los diferentes equipos como magnitud de medida, convirtiéndose en el elemento diferenciador entre los diferentes productos y tecnologías.

 

Sector residencial

 

En el sector residencial, se ha conseguido migrar de las calderas de combustión a la bomba de calor con un ahorro importante de energía. Se trata de un éxito del sector que ha sabido reinventarse en muy poco tiempo, pero es insuficiente ya que, a pesar de todo, el reto de reducción de emisiones es colosal y se está muy lejos de alcanzar los objetivos de reducción del 55% en 2030 y emisiones neutras para 2050.

 

«Cuando se trata de demandas térmicas, la hibridación de solar térmica con bomba de calor es imbatible»

 

Es por eso por lo que se necesita una combinación de tecnologías para poder alcanzar estos objetivos. En este sentido, cuando se trata de demandas térmicas, la hibridación de solar térmica con bomba de calor es imbatible.

 

Además, las instalaciones térmicas han sufrido un cambio de paradigma, diseñándose ahora para trabajar en baja temperatura, lo que permite a la solar térmica dar aún mayor cobertura.

 

Cuando se compara la solar térmica con otras tecnologías renovables, la solar térmica aún sale más reforzada debido a que su huella de CO2 en todo su ciclo de vida es mucho menor que otras renovables, ya que produce más energía por metro cuadrado y al fabricarse cerca del punto dónde se instala, su impacto medioambiental es mucho menor, además de la facilidad con la que pueden reciclarse los componentes de un captador solar.

 

Ventajas principales de la combinación solar térmica y bomba de calor:

 

  • Al hibridar dos energías renovables como la bomba de calor aerotérmica y la instalación de solar térmica podemos llevar a esta última a una optimización en superficies e integración arquitectónica sobre cubierta, y establecer criterios estacionales de diseño.

 

  • Garantía de producción de agua caliente a muy bajo coste.

 

Cada vez es mayor el número de fabricantes de bombas de calor para agua caliente sanitaria que incorporan esta solución (intercambiador interno para apoyo solar).

 

El coste es bastante asumible pues sustituimos el interacumulador solar y el apoyo (termo eléctrico o calentador de gas), por la bomba de calor aerotérmica y disminuimos considerablemente el campo de captadores solares, según diseño y justificación del proyectista.

 

Teniendo en cuenta que es un sistema altamente eficiente y 100 % renovable, este coste está subvencionado en un alto porcentaje en cada Comunidad Autónoma gracias a los actuales programas de ayudas de los RD 477 y 1124.

 

La contribución renovable mediante la producción de agua caliente sanitaria a través de captadores solares permite reducir la demanda de energía térmica inicial de ACS prevista para la vivienda. En términos de cálculo, para el cumplimiento de las exigencias normativas, esto representa una ventaja frente a otras tecnologías, contribuyendo a un menor consumo energético de energía no renovable y por lo tanto una menor cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera.

 

La combinación de solar térmica y bomba de calor de aerotermia permite alcanzar porcentajes de contribución renovable más elevados y, por lo tanto, la reducción del consumo de energía no renovable de la vivienda por los servicios de calefacción y ACS.