La calidad de aire interior reduce el riesgo de muerte, recuerda Ambisalud
La calidad de aire interior en edificios dotados de una adecuada ventilación y climatización mecánicas es mejor que la del aire que respiramos en el exterior, según Ambisalud. Además, la repercusión de esta mejora de la calidad de aire interior se traduce, directamente, en una mejora en el potencial impacto de la contaminación sobre la salud de las personas expuestas, con una reducción del 58% del riesgo de muerte, del 55% del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o del 42% en el caso de cáncer de pulmón
Aprovechando la celebración del Día Internacional de la Calidad del Aire Interior, celebrado el pasado 27 de noviembre, Ambisalud recuerda las conclusiones de este primer estudio realizado por la compañía referente en España en el sector de Inspección de Calidad de Aire Interior, sobre una muestra de 1.064 inmuebles con una superficie promedio de 10.688 metros cuadrados. Según este estudio, llevado a cabo con un procedimiento de inspección en los criterios RITE: UNE 171330-2, una ventilación y climatización correctas reducen igualmente afecciones tan comunes como la del asma (-52%) y contribuyen a aminorar en más de la mitad (-53%) el número de ingresos hospitalarios.
Transmisión de infecciones
Las conclusiones del estudio realizado por Ambisalud concluyen, igualmente, que el aporte de aire purificado (sea aire exterior libre de patógenos o aire filtrado y tratado con tecnologías de purificación) disminuye la tasa de transmisión de infecciones drásticamente. Según sus datos, a mayor aporte de aire limpio, menor es el número de personas que pueden contagiarse por cada infeccioso, aunque tal y como destaca Paulino Pastor, director general de Ambisalud, “si bien el aporte de aire limpio tiene un efecto de mejora drástico, igualmente se alcanza el punto de estancamiento, pues, aunque es preciso ventilar y purificar, hacerlo en exceso supone un sobrecoste innecesario e inefectivo”.
