Madrid confía a Agremia la gestión de las ayudas para el vehículo eléctrico
Tras ser designada por el Ayuntamiento de Madrid como entidad colaboradora, a través de concurso de pública concurrencia, Agremia ha sido elegida para gestionar las ayudas destinadas a la instalación de infraestructuras de recarga para el vehículo eléctrico durante los próximos tres años.
Las ayudas contarán con una dotación de 12 millones de euros para invertir a lo largo de las tres anualidades, que permitirán instalar un total de 1.900 puntos de recarga, repartidos en 300 para lo que queda de año, 800 para 2022 y otros tantos para 2023.
Estos incentivos, que forman parte del Plan Cambia 360, tienen como finalidad reducir las emisiones de elementos contaminantes y mejorar la eficiencia energética que generan los vehículos de combustión en la ciudad de Madrid. Su gestión ayudará a mejorar la calidad del aire y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Quiénes podrán optar a las ayudas?
Los puntos situados en zonas de estacionamiento destinadas a vehículos asociados a los servicios de taxi y VTC, junto con las plataformas y sistemas de vehículos compartidos y la distribución urbana de mercancías, serán las instalaciones de infraestructura de recarga a las que se destinan estas ayudas, que ponen el acento en flotas con alto volumen de recorrido.
También podrán optar aquellas infraestructuras de recarga en aparcamientos de acceso público en recintos no residenciales (aparcamientos públicos, hoteles, centros comerciales, universidades, hospitales, polígonos, centros deportivos…), consideradas de especial interés las situadas en estaciones de servicio y gasolineras.
Asimismo, darán cobertura a las recargas de acceso privado, ya sean zonas de estacionamiento de empresas privadas, para dar servicio a trabajadores y clientes, o para aparcamientos para residentes (PAR) y comunidades de propietarios. Además, también será subvencionable la preinstalación eléctrica para la recarga del vehículo.
Emiliano Bernardo, presidente de Agremia, apunta que “gracias a estas ayudas destinadas a la movilidad sostenible, a las que hay que unir aquellas dirigidas a la sustitución de calderas de carbón y gasóleo, la calidad del aire mejorará en toda la ciudad de Madrid, sobre todo en la almendra central, y se reducirá la emisión de gases contaminantes”. No hayq ue olvidar que el consistorio se ha fijado como meta un 60% menos de emisiones en 2030 respecto a 1990.
Agremia, que ha sido designada por el Ayuntamiento de Madrid como entidad colaboradora para la gestión de ayudas destinadas a la sustitución de las instalaciones térmicas y de climatización, participará en el proceso de recepción y tramitación de las solicitudes de los interesados, ocupándose además de la distribución de los fondos a los beneficiarios que cumplan los requisitos establecidos en las bases.
