ABB apoya la transición energética con sus soluciones inteligentes

ABB apoya la transición energética con sus soluciones inteligentes

ABB apoya la transición energética europea con sus propuestas y soluciones inteligentes que, en este caso concreto, equiparan las centrales de energía solar más grandes de España. La compañía contribuye a acelerar ese proceso de digitalización de la energía, reduciendo así las barreras existentes para la adopción de energías renovables por todo tipo de clientes, un factor clave en la iniciativa Mission to Zero que lidera ABB Electrification.

Se trata de un proyecto en el que ABB participa con el suministro de sus soluciones de baja tensión para gestionar la energía limpia producida en nuevos parques solares de gran escala, y que se están construyendo en Extremadura y Andalucía, España bajo la iniciativa de Solarcentury.

En estos casos, la tecnología de ABB facilita la digitalización de los centros de transformación, además de monitorizar, proteger y controlar el flujo de energía procedente del más del millón de paneles solares de las instalaciones. Con una potencia combinada de 500 MW de energía solar, las centrales podrán producir suficiente electricidad como para cubrir las necesidades de consumo eléctrico de 250.000 hogares, reduciendo las emisiones de CO2 en aproximadamente 285.000 toneladas al año.

Energía más limpia e inteligente

Fabio Monachesi, responsable global del producto ABB Ability Ekip UP, explica que la compañía “permite que empresas y comunidades de todo el mundo accedan a energía más limpia e inteligente, lo que ayuda a la adopción de energías renovables”, añadiendo que sus soluciones “para la nueva generación de sistemas fotovoltaicos de 800 VCA reduce los costes de material en los centro de transformación, lo que aumenta la viabilidad de los proyectos solares”.

Destaca como solución más indicada para los centros de transformación es la unidad digital Ekip UP de ABB, que permite que las instalaciones sean inteligentes y estén conectadas, a la vez que mejora la rentabilidad de estos activos, que cuentan con una vida útil extensa. Además, reduce la necesidad de interruptores, sensores y dispositivos adicionales así como de cableado y trabajo de montaje costoso, lo que se traduce en una reducción del 70% de los costes en inversión de capital.