Actualización normativa de la Inspección reglamentaria de instalaciones eléctricas de alta tensión

Actualización normativa de la Inspección reglamentaria de instalaciones eléctricas de alta tensión

La toma de conciencia por la seguridad industrial sigue creciendo ante una mayor proactividad de los órganos territoriales de las autonomías competentes en su regulación y ante el aumento de la preocupación por parte de las compañías de seguros. El ejemplo más reciente ha sido la última actualización normativa adoptada con el fin de homogeneizar los criterios de actuación de todos los organismos de control (OCA) para cumplir con las inspecciones reglamentarias requeridas en las instalaciones de alta tensión.

 

La principal novedad ha sido la publicación de la norma UNE 192014-1 “Procedimiento para la inspección reglamentaria de instalaciones eléctricas de alta tensión que no sean propiedad de las entidades de transporte y distribución de energía eléctrica. Parte 1: Centros de transformación y sus anexos técnicos”. Según lo recogido en el documento de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) CGA-ENAC-OCI “Organismos de control de Instalaciones: requisitos de competencia técnica”, en el Anexo I “Criterios de competencia técnica de organismos de control de instalaciones utilizando la UNE-EN ISO/IEC 17020 como norma de referencia” los criterios establecidos en la citada norma, u otros equivalentes a los mismos, han de tenerse en cuenta por parte de los organismos de control a la hora de realizar las inspecciones reglamentarias.

 

Este cambio consiste en la realización de una serie de comprobaciones que hasta la fecha no se realizaban en las inspecciones OCA instalaciones de alta tensión, entre ellas, la comprobación del estado de aislamiento principal y de la cubierta para los cables de los puentes de cables de AT, el aislamiento de las terminaciones de los cables aislados de las líneas que acometen a los centros de transformación objeto de la inspección y la verificación de los relés de sobreintensidad. Desde TÜV SÜD, compañía líder internacional en soluciones de alta calidad, sostenibilidad y seguridad, proponen una serie de comprobaciones generales que conviene realizar en las instalaciones:

 

  •  Inspecciones iniciales:
    • Constatar la existencia de la documentación preceptiva
    • Comprobaciones visuales y verificación de las distancias mínimas de aislamiento en el aire entre partes en tensión y elementos metálicos conectados a tierra y distancias de seguridad
    • Comprobar la funcionalidad de los dispositivos de maniobra y sus enclavamientos, así como verificar la funcionalidad de los dispositivos de protección (relés de sobreintensidad, protección por temperatura, protección Buchholz, etc.)
    • Verificar el estado del aislamiento principal y de la cubierta de los puentes de cables de AT, además del aislamiento de las terminaciones de cables aislados de las líneas que acometen a los centros de transformación objeto de la inspección.
    • Comprobar la continuidad de las líneas de puesta a tierra, así como la medición tanto de la red de puesta a tierra de protección como de la de servicio.
    • Realizar la medición de las tensiones de paso y contacto.
    • Pruebas de aislamiento y rigidez dieléctrica de los aislantes líquidos para instalaciones de más de 220kV.
  • Inspecciones periódicas: prescriben las mismas verificaciones que las iniciales a excepción de la comprobación del estado del aislamiento principal y de la cubierta de los puentes de cables de AT.

 

Por su parte, a la hora de medir las tensiones de paso y contacto, si no se han modificado las condiciones iniciales de proyecto de estas, la realización de la medición no será preceptiva salvo en ciertas CC. AA. Según explica Miguel Ángel Pérez, coordinador técnico eléctrico de Seguridad Industrial de TÜV SÜD, “esta
actualización normativa beneficiará a los titulares de este tipo de instalaciones, ya que van a tener la seguridad de que sus instalaciones van a ser inspeccionadas con los niveles de exigencia requeridos al ser de obligado cumplimiento y establecer criterios comunes para todos los organismos de control. Para facilitar
la actualización normativa de los activos e instalaciones de la empresa, una herramienta de gestión especialmente útil es GIR-ASAL, ya que permite llevar un control individualizado de los requisitos legales aplicables a la empresa, así como de las inspecciones reglamentarias que hay que realizar sobre cada uno
de los equipos e instalaciones según la legislación vigente”.

 

“Actualmente estamos trabajando en la norma UNE 192014-2 referente a las inspecciones obligatorias de las líneas de alta tensión que no sean propiedad de las empresas de transporte y distribución de energía eléctrica para que, en un futuro, se trate de cubrir con distintas partes de la norma 192014 todo el abanico
de instalaciones de alta tensión susceptibles de estar sujetas a inspecciones reglamentarias”, añade el experto.