ANFALUM demanda mayor vigilancia del mercado ante el crecimiento de las transacciones online

ANFALUM demanda mayor vigilancia del mercado ante el crecimiento de las transacciones online

Con una marcada tendencia al alza del comercio online en toda Europa, ANFALUM ha hecho público el pasado 27 de mayo un comunicado para fabricantes con claras referencias a esa tendencia en el campo de la iluminación, con el foco puesto en la necesidad de ejercer un mayor control y una regulación acorde a la normativa europea.

Desde su posición como miembro de Lighting Europe, ANFALUM se suma así a ese compromiso común de “garantizar la igualdad de condiciones para todos los agentes del mercado y apoyar con su experiencia a los responsables del establecimiento de las políticas relacionadas con la vigilancia del mercado”, tal y como aseguran desde la Asociación.

Marco normativo estable

De hecho, hay varias asociaciones miembro de Lighting Europe que ya están trabajando en nuevos protocolos de conformidad, ensayos, y formas de cooperar con las autoridades de cada país miembro de la UE para inspeccionar el mercado de productos de iluminación, tras comprobar que se han visto circulando productos no conformes con la normativa procedentes de plataformas online. La finalidad es requerir unas medidas y responsabilidades que figuren en la próxima Ley de Servicios Digitales.

La reclamación de todos los estamentos europeos se orienta a dotar de mayores recursos y apoyos a las autoridades aduaneras y organismos encargados de la vigilancia del mercado, aunque los expertos consideran que es más importante fijar “normas fáciles de entender y de aplicar en toda la Unión Europea”. Se trata, en suma, de establecer ese marco normativo estable, capaz de regular y vigilar los productos que se comercializan tanto por canales tradicionales como online.

La realidad nos transporta a un mercado europeo en el que los usuarios eligen cada vez más el comercio electrónico para cualquier compra de productos en un escenario que sitúa, según datos de la UE de 2019, en más del 70% a los usuarios que optan por esta vía. Y un apunte más, a nivel mundial las ventas digitales ya están en los 3.500 millones de dólares. Sin embargo, ese evidente incremento de las transacciones digitales implica que en el sector de la iluminación se detecten un número creciente de productos no conformes y potencialmente peligrosos para el consumidor.

El plan de acción a largo plazo de la Comisión Europea –Green Deal-, cuyo objetivo es una mejor aplicación de las normas del mercado único, prioriza el reto de dar un cumplimiento adecuado a las normas de la UE, más aún en el contexto de las ventas online.

Asignación justa de responsabilidades

Adicionalmente, ANFALUM y Lighting Europe abogan por una asignación justa de la responsabilidad de los actores implicados en esa cadena que pone los productos a disposición de los clientes de la UE. Para lograrlo, ambas entidades sugieren las siguientes medidas:

1, Revisión del régimen de responsabilidad en la Ley de Servicios Digitales para que refleje la realidad actual, mejorando “las normas de responsabilidad y seguridad de la UE para las plataformas, servicios y productos digitales” para abordar claramente los desafíos identificados anteriormente. Recordar que la Directiva sobre el comercio electrónico fue adoptada en el año 2000, y desde entonces no sólo han aparecido nuevas empresas y modelos comerciales, sino que la propia legislación no refleja p el papel que desempeñan las plataformas y mercados online, por lo que se demanda de los responsables de la política industrial una modificación del régimen actual, haciendo hincapié tanto en la eficacia de la eliminación de los productos peligrosos del mercado, como en impedir que retornen al mercado.

Consideran necesario que exista un proceso claro y una obligación implícita para los mercados online, capaz de garantizar que los productos que no cumplan la legislación de la UE no puedan comercializarse. Así, antes de poner un producto vía online, debe mostrarse la personalidad jurídica o física ante la jurisdicción de la UE a la que se puede considerar responsable en caso de incumplimiento. Además, las ventas online no deben ofrecer una ventaja competitiva a los proveedores de productos no conformes que no tienen presencia legal en el ámbito de la UE y que, por lo tanto, no pueden ser considerados responsables del incumplimiento de las normas de productos de la UE.

2. Asignar más recursos y apoyo a las autoridades de vigilancia del mercado, ya que su vigilancia y las verificaciones aduaneras resultan de suma importancia. El primer proyecto EEPliant inspeccionó la documentación técnica de 141 lámparas con unos resultados que mostraron que el 54% de los productos no cumplían con los requisitos sobre información de embalaje y/o la documentación técnica y sólo el 14% de los modelos ensayados eran totalmente conformes. Y eso es muy revelador.

Desde la Asociación explican que “si bien apoyamos firmemente los esfuerzos realizados por la Comisión Europea y las autoridades de vigilancia del mercado en el marco del proyecto EEPliant, deseamos subrayar que, teniendo en cuenta el volumen de productos de iluminación que se están comercializando a través de las ventas online y offline, es fundamental asignar más recursos para aumentar la capacidad de comprobación y ensayo de los productos, con especial atención a las ventas online”. A este respecto, recomiendan que “la inversión en herramientas e infraestructura digitales será crucial”.

3. Por todo ello, ambas entidades reclaman mejorar la reglamentación y la aplicación de la Ley, al entender que hay requisitos relacionados con los productos de la UE que se aplican a los de iluminación y a su uso, desde los componentes químicos (RoHS, REACH), hasta los residuos (WEEE, Directiva marco sobre residuos), el diseño y la seguridad de los productos (Directivas sobre radiofrecuencia, diseño ecológico, sobre baja tensión o compatibilidad electromagnética, etc.) o la eficiencia energética (rendimiento energético de los edificios, etiquetado energético), que garantizan a fabricantes y autoridades europeas disponer de los recursos necesarios para aplicar y hacer cumplir las exigencias requeridas. Es más, “creemos que los responsables políticos no deberían crear nuevas normas antes de que las existentes se apliquen plenamente”, explican, recomendando hacerlo en las siguientes condiciones: estar basadas en ensayos sencillos, fáciles de comprender y de aplicar; fáciles de hacer cumplir, ya que las evaluaciones de impacto deberían evaluar el coste medio del cumplimiento de las nuevas normas y explicar cómo los agentes económicos pueden demostrar su cumplimiento en el momento en que introducen un producto en el mercado de la UE.

Mayor financiación

También han de estar vinculadas a objetivos específicos de vigilancia del mercado e ir acompañadas de financiación para que las autoridades de vigilancia del mercado realicen ensayos de los productos, coherentes con la legislación, De hecho, las políticas propuestas no deberían contradecir los requisitos o plazos existentes.

Por último, apuntan a la necesidad de contar con normas fáciles de comprender y aplicar no solamente para los fabricantes, sino también para las autoridades, con lo que se reforzaría el mercado único de la UE. Tanto ANFALUM como Lighting Europe explican que “sólo de esta manera, podemos asegurar un alto nivel de productos conformes que entren en el mercado y unas reglas de juego uniformes para todos los actores”.