APIEM reclama mayor liquidez para incentivar el consumo y promover las reformas
Conscientes de que una mayor liquidez motiva un mayor consumo y también abre las posibilidades de acometer las reformas estacionales, una de las principales líneas de negocio del 80% de las empresas instaladoras de electricidad y telecomunicaciones, la Asociación Profesional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de Madrid (APIEM) pone sobre la mesa de debate de las instituciones esta realidad que surge con el desconfinamiento. Sus reclamaciones a organismos centrales y autonómicos competentes se centran en implantar medidas concretas que permitan inyectar esa necesaria liquidez a empresas y hogares españoles para generar confianza e incentivar el consumo entre familias, empresas y autónomos.
“La mayoría de las instituciones se están centrando en el aplazamiento de los pagos de los impuestos, que son medidas bien acogidas, pero que deben complementarse con otras que generen efectivo en los hogares”, sugiere Ángel Bonet, presidente de APIEM, ya que para él esa es la manera de “incentivar el consumo y poder reactivar el mercado de las reformas, que es una de las principales de negocio de nuestras empresas asociadas”.
En un estudio del año pasado realizado por la empresa Houzz, especializada en renovación de viviendas, se indicaba que el gasto medio y más común de los españoles en la reforma de sus viviendas estaba en torno a los 10.000 euros, con un porcentaje aproximado del 80% procedente de los ahorros. Con esos datos en la mano, Bonet reconoce que para este colectivo de empresas de instalaciones eléctricas resulta “fundamental que las familias dispongan de la liquidez necesaria para que se animen a acometer las reformas estacionales, que son las no urgentes, en un periodo especialmente favorable para nosotros como es el verano”.
Recomponer la vuelta a la actividad
En este sentido, APIEM insta a las autoridades competentes a que pongan en marcha iniciativas que permitan recomponer la vuelta a esa necesaria normalidad para el sector, poniendo el foco en actuaciones diversas que van desde realizar el abono inmediato de las prestaciones a los trabajadores afectados por ERTEs a la liquidación urgente de todas las devoluciones de las declaraciones de IRPF, pasando por agilizar los trámites para modular el pago de hipotecas y alquileres, activar nuevas líneas de avales a los créditos ICO y simplificar los trámites para la concesión de créditos y ayudas para dotar de liquidez a las empresas y que garanticen la supervivencia.
Además, se pide que las empresas puedan realizar test a sus empleados para recuperar la normalidad lo antes posible; poner en marcha medidas urgentes para el pago a proveedores y trabajadores, evitando así el cierre de empresas; facilitar que las familias accedan a créditos rápidos; facilitar descuentos fiscales y diseñar un nuevo calendario de Planes Renove, bonificando el importe de las reformas tanto en viviendas particulares como en comunidades de propietarios
También es esencial que empresas que estuviesen aplicando las medidas de suspensión o reducción de jornada, puedan renunciar a las mismas, de forma progresiva según vayan desapareciendo las razones vinculadas a la fuerza mayor, así como alterar las medidas suspensivas planteadas inicialmente y facilitar el tránsito hacia unas reducciones de jornada, que supongan un menor impacto económico sobre los trabajadores y permitan atender a la paulatinamente creciente oferta y demanda de productos y servicios de las empresas.
Importante línea de negocio
“Contar con dinero es vital para el consumo”, reitera Bonet, para quien “la falta de liquidez limita las posibilidades de generar ahorros o excedentes de dinero, que son los que las familias españolas utilizan para acometer las reformas estacionales, es decir, las no urgentes o las que no se hacen por averías”. Además, señala el presidente de APIEM que “el 80% de nuestras empresas asociadas encuentran en este tipo de reformas una de sus principales líneas de su negocio y sostenibilidad”.
Sostiene que “el confinamiento nos ha enseñado muchas cosas, entre ellas, la importancia de disponer de “hogares cómodos, con espacios abiertos y una iluminación adecuada”, de ahí que Bonet confía en que disponiendo de esa liquidez, “las familias podrán acometer las reformas necesarias para convertir sus hogares en lugares preparados para este tipo de situaciones que nadie esperábamos”.
Además, una de las crecientes preocupaciones del empresario instalador es “la progresividad y el mantenimiento de la actividad”, una vez superado el estado de alarma en función a la evolución de las fases de desconfinamiento, por lo que la Asociación demanda “medidas económicas flexibles, efectivas y rápidas del Gobierno en apoyo a las empresas, así como señales directas de incentivos al consumo, siendo precavidos para adoptar soluciones que erradiquen la morosidad y dotar así de mayor seguridad jurídica a la actividad económica”, concluye Bonet.
