Bruselas da luz verde al PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado

Bruselas da luz verde al PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado

Bruselas ha autorizado el primer PERTE presentado por el Gobierno español, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que tiene como protagonista al vehículo eléctrico y conectado. Con un valor de 3.000 millones de euros, este Plan que ha tenido que pasar un minucioso estudio será financiado, en parte, con fondos Next Generation EU.

Reyes Maroto, titular de Industria, tiene claro que “la autorización de la Comisión Europea servirá para la recuperación digital y sostenible de un sector como el de la automoción, donde España es uno de los principales fabricantes europeos”.

 

Oportunidad histórica

Sobre el PERTE ha dicho que “es una oportunidad histórica de convertir la fabricación del vehículo eléctrico y conectado en un proyecto tractor que refuerce la industria de automoción en todo el país”. De hecho, reconoce que, para el Gobierno, este sector es “prioritario” y será “protagonista del Plan de Recuperación”, al contar el país “con las capacidades industriales y el liderazgo de las empresas para invertir en la movilidad del futuro”, una movilidad que según Maroto será “más sostenible, digital, conectada y segura”.

Bruselas considera esta iniciativa “necesaria para facilitar las inversiones en I+D y en medidas de protección medioambiental en la cadena de suministro para vehículos eléctricos y conectados”. Además, esos 3.000 millones tendrán un efecto directo en el impulso de la industria y la movilidad sostenible.

Esa partida corresponde a la parte industrial del PERTE, que se completa con las ayudas del Plan Moves, el Programa Moves Proyectos singulares, el programa tecnológico de movilidad sostenible del CDTI, inteligencia artificial y vehículo conectado hasta llegar a los 4.300 millones de euros. De esta manera, el desarrollo del proyecto prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023 entre inversiones públicas y privadas.

Se trata de “ayudar a desarrollar la cadena de vehículos eléctricos”, además de desempeñar” un importante papel en la recuperación verde y digital de la economía española”, señala la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, quien determina que “Bruselas establece que la ayuda es proporcionada y limitada al mínimo necesario”. De hecho, los proyectos elegibles, los costes elegibles y la intensidad máxima de ayuda pública se ajustan a las directrices comunitarias.

El PERTE va dirigido a uno de los sectores estratégicos de la economía española, con un efecto tractor por su peso en el PIB nacional y el empleo directo e indirecto y su aportación a la balanza comercial. España es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno a nivel mundial. Representa el 11% de la cifra de negocios del total industrial. La automoción supone el cuarto sector exportador y representa el 15% del total de las exportaciones españolas.