El mes de marzo ha dejado un saldo positivo en el mercado laboral español, marcado por un incremento notable en las afiliaciones y una disminución significativa en el desempleo. Estos resultados se ven impulsados por el efecto positivo de la Semana Santa en la actividad económica y el empleo.
Según datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el número medio de afiliados a la Seguridad Social ha alcanzado la cifra más alta registrada hasta la fecha, superando los 20,9 millones de personas. Esto representa un aumento de 193.585 cotizantes respecto al mes anterior, con un hito histórico al superar los 21 millones de afiliados a finales de marzo.
Este crecimiento en la afiliación se refleja en todos los sectores, destacando especialmente en áreas vinculadas al turismo propio de la Semana Santa, como la hostelería y el comercio. En cuanto a los autónomos, también se registra un aumento respecto al año anterior, con un incremento notable en actividades profesionales, científicas y técnicas.
Un aspecto destacable es el crecimiento del empleo entre las mujeres, que representan el 47,3% del total de trabajadores afiliados, acercándose a la marca de los 10 millones de afiliadas.
Sin embargo, a pesar de estos datos alentadores, persisten preocupaciones en el ámbito empresarial. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) señala que la inseguridad jurídica, derivada de los constantes cambios regulatorios, sigue siendo una preocupación central para las empresas. Además, el aumento de los costes laborales sin mejoras en la productividad está afectando especialmente a las pequeñas empresas, que enfrentan dificultades para invertir y crecer.
La creación de empleo se concentra principalmente en empresas de mayor tamaño, mientras que las medianas y pequeñas empresas experimentan dificultades. En este sentido, la CEOE hace hincapié en la necesidad de proteger a las empresas y evitar cargas y gravámenes adicionales que puedan obstaculizar la creación de empleo y la competitividad del sector productivo.
En cuanto al desempleo, se observa un descenso generalizado en el sector Servicios, seguido por la Construcción, Industria y Agricultura. Aunque la cifra de desempleados sin empleo anterior ha disminuido, España sigue liderando el desempleo en la Eurozona, lo que contrasta con la dificultad de algunos sectores para cubrir vacantes.
Por último, cabe destacar que la estabilidad en el empleo ha mejorado, con un incremento en los contratos indefinidos y una reducción histórica en la temporalidad, especialmente entre las mujeres y los jóvenes. Estos datos reflejan un paso positivo hacia un mercado laboral más sólido y estable en España.