CEOE: «se espera que la inflación se mantenga en un 3% en 2024»
Según las últimas previsiones de la CEOE, se espera que la inflación se mantenga en torno al 3,0% durante 2024, aunque su ritmo estará condicionado por la velocidad con la que se retiren las medidas antiinflacionarias actuales y por las fluctuaciones en los precios de las materias primas a nivel internacional. La inflación subyacente, por su parte, parece continuar su tendencia hacia la moderación.
El sector alimentario sigue siendo el componente más inflacionista de la cesta de consumo, aunque ahora muestra signos de desaceleración. Tanto los alimentos procesados como los no procesados registran sus tasas más bajas desde el inicio del conflicto en Ucrania hace dos años, según informan fuentes del sector.
En cuanto a los productos energéticos, estos han revertido su papel como factores de descenso de la inflación, registrando aumentos interanuales aunque modestos. Este cambio se atribuye principalmente al fin de la reducción del IVA sobre la electricidad en marzo, que pasó del 10% al 21%, marcando un punto de inflexión significativo en la política fiscal del país.
Un análisis comparativo revela que si se hubieran mantenido los impuestos reducidos de marzo de 2023, la inflación hubiera sido del 2,7%, medio punto porcentual menos que la tasa observada con el aumento de los impuestos.
Dentro de la Unión Monetaria, la inflación continúa su desaceleración, situándose en el 2,4%. Sin embargo, en España, el IPCA de marzo experimentó un aumento hasta el 3,3%, ampliando el diferencial con la zona euro a nueve décimas.
Frente a este panorama, los expertos sugieren que España debe evitar la implementación de medidas que puedan incrementar los costos para las empresas o añadir incertidumbre adicional, para mantener la competitividad de su economía.
En este sentido, el reciente acuerdo alcanzado en el marco del V Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva (AENC) por los agentes sociales, que establece pautas claras para los incrementos salariales hasta 2025, es una medida bien recibida. Este acuerdo es fundamental para generar confianza y prevenir una posible espiral inflacionista, asegurando un entorno más estable para el crecimiento económico.