¿Cuáles son las propuestas de la CE para hacer frente a la subida de los precios de la energía?

¿Cuáles son las propuestas de la CE para hacer frente a la subida de los precios de la energía?

“La subida de los precios mundiales de la energía es un grave motivo de preocupación para la UE”, aseguró la comisaria de Energía, Kadri Simson, con motivo de la presentación de un paquete de medidas capaz de poner freno a una escalada continua de los precios de la energía que trae en jaque a toda Europa.

 

Reforzar la resilencia 

Con el añadido de que atajar el problema compete a cada uno de los países miembros, “porque son los Estados los que están en mejor posición para negociar”, la Comunicación presentada ayer por la Comisión Europea abarca una serie de sugerencias y medidas destinadas a seguir «reforzando la resiliencia frente a futuras perturbaciones».

“A medida que salimos de la pandemia e iniciamos nuestra recuperación económica, es importante proteger a los consumidores vulnerables y prestar apoyo a las empresas europeas”, explicó Simson, quien subrayó que las medidas nacionales a corto plazo deben “contemplar un apoyo urgente a la renta de los hogares, ayudas estatales a las empresas y reducciones fiscales específicas”. A medio plazo, se quiere conseguir un sistema energético más resiliente y flexible “para resistir cualquier volatilidad futura durante la transición”, añadió la comisaria, quien deslizó que “el mercado interior de la energía nos ha servido bien durante los veinte últimos años” y que “seguirá haciéndolo en el futuro”.

En línea con ello, la Comisión apoyará las inversiones en energías renovables y eficiencia energética; estudiará posibles medidas en materia de almacenamiento de energía y compra de reservas de gas y examinará la actual configuración del mercado de la electricidad.

En un primer bloque de medidas inmediatas para proteger a los consumidores y a las empresas se encuentran ocho pasos claves:

  • Proporcionar apoyo de emergencia a los ingresos de los consumidores en situación de pobreza energética, por ejemplo, mediante vales o pagos parciales de facturas, que pueden financiarse con cargo a los ingresos del RCDE UE.
  • Autorizar aplazamientos temporales del pago de facturas.
  • Establecer salvaguardias para evitar los cortes de suministro de la red.
  • Prever reducciones temporales y selectivas de los tipos impositivos para los hogares vulnerables.
  • Prestar ayuda a empresas o industrias, de conformidad con las normas sobre ayudas estatales de la UE.
  • Intensificar los contactos internacionales en materia de energía para garantizar la transparencia, la liquidez y la flexibilidad de los mercados internacionales.
  • Investigar los posibles comportamientos anticompetitivos en el mercado de la energía y pedir a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) que siga mejorando el seguimiento de la evolución del mercado del carbono.
  • Facilitar un acceso más amplio a los acuerdos de compra de energía renovable y apoyarlos con medidas de acompañamiento.

Todo ello conduce al apoyo y fomento de un sistema energético eficiente con una alta proporción de energías renovables, que están llamadas a desempeñar un papel cada vez más importante en el suministro de la red eléctrica y en la fijación del precio. Mientras tanto, siguen siendo necesarias otras fuentes de energía, incluido el gas, en épocas de mayor demanda que, con arreglo a la actual configuración del mercado, sigue fijando el precio global de la electricidad cuando se utiliza, ya que todos los productores reciben el mismo precio por el mismo producto cuando entra en la red: la electricidad.

Aunque la Comisión dice que existe “consenso general sobre el hecho de que el actual modelo de fijación de precios sigue siendo el más eficiente”, hay quienes piden cambios por eso en Europa no descartan “un análisis más profundo” y, sobre todo, afrontar la necesidad de ampliar las capacidades de almacenamiento para un mejor funcionamiento del mercado.

La Comisión también contempla otro paquete de medidas -siete en concreto-, pero más a medio plazo para alcanzar ese sistema energético más descarbonizado y resiliente:

  • Intensificar las inversiones en energías renovables, renovaciones y eficiencia energética, y acelerar las subastas de energías renovables y los procesos de autorización.
  • Fomentar la capacidad general de almacenamiento de energía para apoyar la evolución de la cuota de energías renovables, también de las baterías y el hidrógeno.
  • Pedir a los reguladores europeos (ACER) que estudien las ventajas y los inconvenientes de la actual configuración del mercado de la electricidad y propongan recomendaciones a la Comisión cuando proceda.
  • Considerar la revisión de la normativa sobre seguridad del suministro para garantizar un uso y un funcionamiento mejores del almacenamiento de gas en Europa.
  • Estudiar las posibles ventajas de la compra conjunta voluntaria de reservas de gas por parte de los Estados miembros.
  • Crear nuevos grupos regionales transfronterizos de riesgo en materia de gas para analizar los riesgos y asesorar a los Estados miembros sobre la formulación de sus planes de acción nacionales de prevención y emergencia.
  • Impulsar el papel de los consumidores en el mercado de la energía, empoderándolos para elegir y cambiar de proveedor, generar su propia electricidad y unirse a comunidades de energía.

Las medidas de este conjunto contribuirán a dar una respuesta oportuna a los actuales picos de los precios de la energía, que son consecuencia de una situación mundial excepcional.

También quieren contribuir a una transición energética asequible, justa y sostenible para Europa y a una mayor independencia energética. Las inversiones en energías renovables y eficiencia energética no solo reducirán la dependencia de los combustibles fósiles importados, sino que también facilitarán precios al por mayor de la energía más asequibles y más resistentes a las restricciones de suministro mundiales.

El mensaje final que dejan es que “la transición hacia una energía limpia es el mejor seguro contra perturbaciones de precios”, debiendo “acelerarse también por el bien del clima”.