David Gimeno: «Cada día surgen nuevos actores que se suman al carro del autoconsumo»

David Gimeno: «Cada día surgen nuevos actores que se suman al carro del autoconsumo»

Si bien la proyección y expansión del autoconsumo fotovoltaico es innegable hoy en día, el auge de esta tecnología hace que, en ocasiones, salten las alertas ante casos de intromisión de agentes ajenos al sector que se suman al boom sin conocimiento del oficio. David Gimeno, desde ASINEM, comenta estas cuestiones, al tiempo que llama la atención sobre un tema clave que parece pasar desapercibido: “todas las instalaciones de autoconsumo deben disponer del certificado de un instalador autorizado para su puesta en marcha”.

El auge de las instalaciones de autoconsumo es innegable, como así lo demuestran los 596 MW de nueva potencia de autoconsumo instalada durante 2020, a pesar de la pandemia. Cada vez son más los usuarios que demandan este tipo de servicios y se informan sobre las ventajas que supone autoconsumir su propia energía.

Es habitual encontrar anuncios en medios de comunicación de los grandes grupos energéticos ofreciéndose como la mejor solución a los clientes para proveerles soluciones en materia de autoconsumo. Y a veces resulta contradictorio ver como el cliente parece confiar más en este tipo de empresas a las que tanto critica, sobre todo por lo cara que les parece su factura de la luz.

Por último, cada día surgen nuevos actores, que nada tenían que ver con la electricidad o la energía, que se suman al carro del autoconsumo, como por ejemplo grandes almacenes, que ofrecen proyectos llave en mano a través de su división de decoración.

Obviando los beneficios que supone la masiva implantación del autoconsumo, hay un detalle en todo este mercado que es clave y que muchas veces parece pasar desapercibido: todas las instalaciones de autoconsumo deben disponer del certificado de un instalador autorizado para su puesta en marcha.

A veces parece que ni el propio instalador es consciente de este hecho, que tiene ante sí un mercado de crecimiento exponencial en los próximos años que debe liderar. De hecho, todas aquellas empresas instaladoras que todavía no hayan ejecutado ninguna instalación de autoconsumo ya parten con la desventaja del conocimiento adquirido frente a sus colegas.

Por este motivo, desde ASINEM instamos a nuestros asociados a que no sean sujetos pasivos de este mercado, que no esperen a recibir la solicitud de un presupuesto por parte de un cliente para ponerse al día con la normativa, documentación y trámites necesarios. Son las empresas instaladoras las que deben asumir el papel central y ser el mejor prescriptor de esta tecnología.

Asesorando al cliente

Entre todos debemos ser capaces de transmitir al cliente final la importancia de un buen asesoramiento. Un instalador con los conocimientos necesarios será de capaz de realizar un estudio para proponer la mejor solución en función del perfil de consumo del cliente, de la cubierta disponible, de la ubicación y la orientación posibles. En definitiva, sería conveniente, como mínimo, una segunda opinión si nuestra única propuesta es un paquete o kit basado en datos introducidos en un formulario online.

Además, para poder realizar la tramitación obligatoria y poder modificar el contrato de suministro para cobrar los excedentes de energía si fuera el caso, es indispensable el mencionado certificado de un instalador autorizado que realice su trabajo en el seno de una empresa habilitada.

No debería ser necesario destacar que es el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) el que indica que un instalador no puede firmar el certificado de una instalación que no ha realizado. Esto significa que cualquier vendedor de instalaciones debe acudir a una empresa habilitada y subcontratarla para llevar a cabo la instalación, es decir, estamos añadiendo un intermediario más.

Es preciso que el usuario final sea consciente de lo que supone contratar a una empresa instaladora habilitada y de las obligaciones que debe cumplir, como por ejemplo, tener suscrito un seguro de responsabilidad civil y ofrecer una garantía de la instalación eléctrica, criterios que deberían pesar más que simplemente la oferta económica.

Para el colectivo de las empresas instaladoras de baja tensión, el autoconsumo supone la oportunidad de mostrarse a la sociedad como un servicio de calidad, poniendo en valor el conocimiento, la experiencia, la profesionalidad, la seguridad y la garantía de las instalaciones.

Beneficios adicionales

Son numerosas las comunidades autónomas que durante los últimos años publican convocatorias de subvenciones para la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo. En el caso concreto de las Illes Balears, la convocatoria de 2020 se dotó con una cuantía inicial de 3 millones de euros, que fueron ampliados con 500.000 euros. La convocatoria de 2021 ha sido dotada con 5 millones de euros dada la buena acogida que vienen teniendo estas ayudas. Mediante esta subvención, un usuario final para una instalación doméstica de 3kWp podría llegar a percibir hasta 2.475 euros.

Pero los beneficios del autoconsumo no se quedan solamente en una posible subvención o en el ahorro que suponga en la factura del consumidor. Existen otros beneficios que también pueden variar en función de la comunidad autónoma o el municipio.

A nivel local, cada vez son más los ayuntamientos que realizan una bonificación del Impuesto sobre Bienes Inmueble (IBI). Es por ejemplo el caso de Palma, Alcudia, Andratx o Inca, entre otros, que bonifican el 50% del IBI durante tres años.

Por otro lado, dependiendo de cada comunidad autónoma, existen deducciones de IRPF por actuaciones de mejora de la eficiencia. En el caso concreto de las Illes Balears, los contribuyentes pueden deducir el 50% del importe de las inversiones que mejoren la calidad y la sostenibilidad de las viviendas, que se realicen en el inmueble que constituya o tenga que constituir la vivienda habitual del contribuyente, o de un arrendatario en virtud de un contrato de alquiler suscrito con el contribuyente sometido a la legislación de arrendamientos urbanos.