De aprobarse en breve el Plan Moves, las matriculaciones de eléctricos se incrementarían en un 55% al cierre de 2020
Con la entrada en vigor este mes de un Plan Moves de impulso a la movilidad sostenible, las matriculaciones de los vehículos eléctricos podría situarse en crecimientos de hasta un 55% al cierre de 2020, tras sufrir caídas acumuladas de gran relevancia por segundo mes consecutivo. Los datos que maneja la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), cifran los descensos de mayo en un 58,9%, llegándose tan sólo a las 370 unidades matriculadas.
Revertir la tendencia negativa para poder cumplir con la senda de la descarbonización dependerá, en gran parte, de la urgente entrada en vigor de la nueva edición del Plan Moves, que active al mercado.
A pesar de que las ventas de eléctricos puros aumentaron un 8,9% en mayo por el tirón de la renovación de flotas de motos eléctricas para dar respuesta a la demanda de los servicios de sharing, el impacto de la Covid-19 en este mercado ha alterado totalmente las previsiones establecidas para este ejercicio que, al amparo del desarrollo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), esperaba incrementos cercanos al 170% en las matriculaciones de eléctricos,llegando a las 65.000 unidades al término del ejercicio. La crisis ha truncado esas expectativas y, a día de hoy, sin incentivos a la demanda, las estimaciones sitúan en 28.000 unidades matriculadas, lo que supone un discreto aumento del 15%.
Un vehículo conectado, compartido y autónomo
Las circunstancias actuales exigen una rápida y contundente activación de medidas para mitigar las consecuencias de una mayor caída de mercado, instando estas entidades a aprobar cuanto antes el texto definitivo de la Ley de Cambio Climático, que actualmente en fase de tramitación parlamentaria, para activar la mesa de trabajo que permita diseñar una hoja de ruta eficaz y coordinada hacia la descarbonización, contando con la participación de los diferentes agentes del sector.
Responsables del sector interpretan que los retos sobre los que han de trabajar coordinadamente para el despegue del sector abarca una amplia batería de actuaciones que pasan desde atraer proyectos industriales y tecnológicos a que las Administraciones actúen como ejemplo en la transformación y modernización de las flotas, sin olvidar de la necesidad de que se lleve a cabo una reforma fiscal alineada a los objetivos del proyecto de Ley de Cambio Climático o que se estructure un plan de formación y especialización de profesionales de acuerdo a los nuevos requerimientos de la automoción y la movilidad para generar empleo de calidad y para preparar a los diferentes sectores involucrados en la cadena de valor frente a los retos de la transformación digital y ecológica.
Raúl Palacios, presidente de GANVAM, tiene muy claro que para alcanzar esos objetivos se debe “escuchar al sector antes de legislar”, ya que eso evitará “distorsiones en el mercado que nos alejen de las metas fijadas y permitirá que las iniciativas se ajusten a la demanda real sin dejar a nadie atrás en esta transición”.
Por su parte, Arturo Pérez de Lucia, director general de AEDIVE, estima que “si la revolución industrial, tecnológica y de servicios en la automoción y en la movilidad era evidente a principios de 2020”, la situación actual y “los acontecimientos recientes en España evidencian más que nunca la necesidad de afrontar como oportunidad el reto de un mercado que se dirige inexorablemente hacia el vehículo eléctrico, conectado, compartido y autónomo”.
