Desciende la demanda de energía eléctrica un 1% en Andalucía durante 2022
Andalucía ha vistos como la demanda de energía eléctrica durante 2022 ha descendido un 0,8% respecto a la registrada el año anterior. En total, han sido 40.033 GWh (gigavatios hora) frente a los 40.361 GWh de 2021. Así lo ha informado la Agencia Andaluza de la Energía.
Las causas de este descenso se pueden encontrar, principalmente, en dos factores: las temperaturas, que tienen una gran influencia en la evolución de la demanda, y un menor consumo por parte de los hogares andaluces debido al incremento de los precios de la energía durante este último año. Así, durante el invierno, el valor máximo de demanda horaria en Andalucía ha sido de 5.661 MWh, alcanzado el 5 de diciembre de 2022 de 14 a 15 horas, muy alejado de los valores del año anterior. En este sentido, la demanda máxima histórica de invierno se sitúa en 7.661 MWh y se produjo el 13 de enero de 2009. De igual modo, el otoño de 2022 se ha caracterizado por unas temperaturas muy suaves que han oscilado entre los 17º y los 25º, lo que ha permitido que se haya registrado un menor consumo eléctrico en los meses de noviembre y diciembre.
Por el contrario, esta tendencia de temperaturas más suaves durante los periodos de frío se rompió durante los meses de junio y julio, produciéndose un repunte respecto al año anterior por alcanzarse temperaturas superiores a 2021. Precisamente, el mes con mayor consumo de energía eléctrica en Andalucía ha sido julio, cuando se registró una demanda de 4.171 GWh. Eso hizo que el día de mayor consumo de todo 2022 se produjera también en ese mes, el 25 de julio entre las 14h y las 15h, cuando se alcanzaron los 7.717 MWh y se sobrepasó la punta histórica de demanda máxima horaria de verano, que se produjo el 11 de agosto de 2010, con 7.360 MWh.
La otra posible causa de haber consumido casi un 1% menos de electricidad en Andalucía, y también a nivel nacional (donde el consumo ha caído un 2,4% respecto al año anterior, según datos de Red Eléctrica de España), puede encontrarse en los altos precios de la energía, que han provocado una mayor concienciación sobre la necesidad de ahorrar energéticamente.
