Desequilibrio entre oferta y demanda y crisis de semiconductores: una tormenta perfecta que impacta en la iluminación

Desequilibrio entre oferta y demanda y crisis de semiconductores: una tormenta perfecta que impacta en la iluminación

El impacto de la crisis de los semiconductores está siendo demoledor. Sus ramificaciones son mucho más profundas de lo que en principio parece, afectando no sólo a la electrónica de consumo, sino a la industria en general. Afecta y pone en jaque en estos momentos al mundo digital, tal y como lo percibimos en estos momentos, y por descontado a toda la cadena de valor del sector eléctrico. En este contexto, las empresas fabricantes de iluminación representadas por ANFALUM, no son ajenas a este momento tan delicado.

El déficit de semiconductores, ligado al problema de escasez de contenedores para el transporte marítimo o la falta de materias primas, entre ellos metales y plásticos, son factores que se agudizan ante el acentuado desequilibrio que se da entre oferta y demanda, más acusado después del parón obligatorio del Covid-19. La demanda crece ante una oferta disminuida, lo que se refleja en el incremento de los precios y de los costes de los fabricantes. Factores que han disparado hasta un 22% más los costes de las obras, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción, entidad que reconoce que 4 de cada 10 empresas han cancelado o están paralizando sus proyectos.

 

Mensaje de ánimo de ANFALUM

ANFALUM, haciéndose eco de esa realidad, lanza un mensaje de ánimo a todas las empresas del sector de la iluminación y, en general, a todo el tejido industrial para que miren hacia dentro, planificando mejor con una mejor prescripción de cada proyecto, reinvirtiendo en la producción local y apostando por la economía circular -reaprovechando todos los elementos que componen lámparas y luminarias para no agotar las materias primas del planeta-, y una logística más cercana que no comprometa los aprovisionamientos en plazo y costes. En definitiva, comenzar a orquestar una estrategia que nos permita reducir la dependencia mundial que tenemos del mercado asiático.

Llegados a este punto, señalar que aunque han de transcurrir unos cuatro años para que una fábrica de chips de vanguardia esté plenamente operativa, Estados Unidos, China y la Unión Europea han manifestado abiertamente su intención de poner en marcha nuevas fábricas de semiconductores con el propósito de incrementar su capacidad de producción.

Pero hasta que eso no se produzca, y se equilibre la relación existente actual entre oferta y demanda, en nuestra mano está conseguir cambiar el modelo. En caso contrario, será la propia escasez la que nos obligue a cambiar. La economía circular se revela como un factor clave para tratar de alargar la vida útil de los equipos, lo más posible.

Con todo, ANFALUM, consciente del impacto que toda esta situación desencadena en el mercado global, anima al sector vinculado a la iluminación a que cuente con su apoyo y asesoramiento para “minimizar el impacto que tiene esta coyuntura en nuestros negocios”, subrayan.