El despegue del autoconsumo y la mayor implicación de los consumidores, vectores claves en el diagnóstico de la CNMC sobre el mercado minorista

El despegue del autoconsumo y la mayor implicación de los consumidores, vectores claves en el diagnóstico de la CNMC sobre el mercado minorista

Un autoconsumo que ha conseguido en medio de la pandemia registros nunca antes imaginados y una mayor implicación o empoderamiento del consumidor son algunas de las claves que marcan el desarrollo del mercado minorista eléctrico, según recoge el último informe de supervisión realizado por la CNMC. En este trabajo no solo se analiza el funcionamiento global del mercado en España en 2019, proporcionando un análisis sobre el sector eléctrico a partir de datos que la CNMC publica periódicamente, sino que también contrempla algunas recomendaciones para proteger a los consumidores ante las malas prácticas detectadas.

Estructura del mercado minorista

Así, otro de los aspectos que también analiza este informe es la estructura de la competencia en el mercado minorista, reflejando que el peso de las comercializadoras no tradicionales en el mercado de nuevo siguió aumentando en 2019, hasta llegar a un 30% de la cuota total, frente al 28% obtenido en 2018. Pese a ese crecimiento, el análisis por segmentos de consumo revela que en el doméstico se sigue produciendo una alta concentración  de los tres mayores grupos de comercialización, esto es Endesa, Iberdrola y Naturgy, con una participación mayoritaria el 81%.

Sin embargo, la transición hacia un nuevo modelo energético, con mayor protagonismo de las tecnologías eficientes y limpias en el sistema, requiere una mayor implicación de los consumidores. Y en este terreno sí que también se perciben avances de cara a conseguir una Europa climáticamente neutra en 2050. En consecuencia, el informe muestra cómo el consumidor revela mayor interés por las ofertas verdes o participa activamente en el desarrollo de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo.

La realidad evidencia que las ofertas verdes con Garantías de Origen renovable y de alta eficiencia han atraído a 3,8 millones de consumidores en 2019 frente a los 2,9 de 2018.  Por su parte, el autoconsumo procedente de instalaciones fotovoltaicas con compensación de la energía vertida a la red por el suministrado ha crecido significativamente en los meses de mayor endurecimiento de las medidas fijadas para combatir la pandemia, pasando pasado de los 5 MW en marzo de 2020 cuando se desarrolló la normativa correspondiente, a 68 MW en agosto de ese año.

Las nuevas herramientas en el mercado que permiten acceder a ofertas más ventajosas resultan vectores desterminantes en esa mayor implicación. De hecho, el despliegue de contadores inteligentes para el consumidor doméstico, que miden el consumo horariamente, ha favorecido la aparición de ofertas en las que el comercializador traslada al consumidor el precio horario del mercado diario, junto con el resto de costes en los que incurre, además de un margen comercial. Gracias a la contratación de este tipo de productos, el consumidor puede modificar sus pautas de consumo para obtener un ahorro en su factura.

En España, ya hay cerca de medio millón de clientes conectados en baja tensión que han optado por una oferta con precios dinámicos, además de los casi 11 millones de consumidores acogidos al PVPC. Adicionalmente, 1,8 millones de clientes habrían elegido una oferta de tramo, es decir, un producto con precios variables no coincidentes con los periodos de las tarifas de acceso.

Claves para proteger al consumidor

La CNMC lleva insistiendo, desde hace tiempo, en la necesidad de proteger al consumidor eléctrico, y si bien algunas de esas malas prácticas detectadas se han ido corrigiendo tras su denuncia, desde esta entidad consideran necesario insistir en las siguientes prácticas, que entran en el ámbito de sus competencias:

  • Tras la prohibición de las visitas domiciliarias, se detecta en ocasiones la falta de transparencia en el proceso de contratación telefónico.
  • Algunos comercializadores han penalizado a los consumidores, exigiéndoles la devolución de descuentos o el pago de costes asociados a la rescisión temprana del contrato.
  • También hay comercializadoras que han reducido la potencia contratada al consumidor sin que dicha modificación se vea reflejada en sus facturas.
  • Otra mala práctica es que están aplicando importes superiores a los facturados por el distribuidor en concepto del alquiler del equipo de medida.
  • Además, algunas empresas de servicios energéticos y asesorías están procediendo a cambiar la titularidad del punto de suministro a su nombre, con el fin de poder modificar los parámetros del contrato de acceso sin requerir la autorización expresa del consumidor, revendiendo, en muchos casos, la electricidad al consumidor final.
  • El análisis realizado por la CNMC sobre los productos con precios dinámicos que actualmente están ofertando las comercializadoras a los consumidores en baja tensión ha puesto de manifiesto la gran variedad de metodologías de cálculo, lo que dificulta la comparación de todos estos productos por parte del consumidor y la réplica de su factura.
  • Se recomienda que las empresas comercializadoras y distribuidoras establezcan planes de acción específicos con el objetivo de mejorar la atención al cliente y disminuir el número de quejas y reclamaciones.

Además de proponer la utilización de una metodología común por parte de las comercializadoras que tengan este tipo de ofertas, la CNMC recomienda en este informe que los consumidores contrasten periódicamente las condiciones de su oferta contratada en mercado libre con el resto de opciones disponibles, ayudándoles a ello el comparador de ofertas de gas y electricidad de la CNMC.