El sector de la reforma podría caer un 22% en 2020

El sector de la reforma podría caer un 22% en 2020

El sector de la rehabilitación y la reforma podría experimentar caídas cercanas al 22% al cierre del ejercicio, según estimaciones de Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac), que toma como referentes los datos del Observatorio 360º de la Vivienda y la Reforma en el Hogar.

Tres escenarios diferentes

Este trabajo elaborado por la consultora Arthursen identifica tres escenarios diferentes que varían en función de la evolución de la pandemia. Así, empezando por el más optimista, que no prevé confinamientos globales, aunque sí reducciones de movilidad sin incluir las grandes ciudades, apunta a unos descensos del 11% al cabo del año.

En el plano intermedio se encuentra el supuesto más realista en estos momentos, ya  que sí implica registros y actuaciones más drásticas para controlar la pandemia, por lo que estima una caída superior, cifrada en el 16,7% para  2020.

La peor de las situaciones, la más pesimista, contempla un escenario muy similar al vivido hace unos meses durante el estado de alarma, con una repercusión directa en los grandes núcleos de actividad y el consiguiente desplome de la actividad de la reforma y rehabilitación en 2020. En ese caso, el desplome puede situarse en ese hipotético 22%.

En estas previsiones, Andimac no refleja, bien por prudencia o por cierto grado de escepticismo, el efecto positivo que pudieran tener los fondos europeos aprobados para la reconstrucción social y económica de los países comunitarios afectados por la pandemia, y que para España podrían significar alrededor de 140.000 millones de euros, de los que dependerá el nuevo Plan de rehabilitación. Esta actuación, asociada al mantenimiento de infraestructuras clave para el país, podría convertir a la construcción y rehabilitación en una palanca impulsora de la reactivación económica y tractor de la transformación de nuestra economía.

Movilización de 2.000 millones de euros

Desde la Asociación consideran que los 2.000 millones de euros que se movilizarían durante los próximos dos años podrían servir para frenar la caída e, incluso, relanzar la actividad constructora. Sin embargo, ve complicada su activación en 2021 debido, argumentan, “a la complejidad de los mecanismos administrativos o a la deficiente capacidad de ejecución de los fondos europeos, en cuyo reparto auguran “nuevos frentes en la batalla política”.

No obstante, la patronal anima a todos los grupos del arco parlamentario a acercar posturas y lograr acuerdos cuanto antes para elaborar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) “alineados con los objetivos de Bruselas en torno a la eficiencia energética o la transición ecológica: prioridades que supeditarán las ayudas europeas”, matizan.

Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, no tiene dudas de que “el comportamiento del sector en el último trimestre dependerá de la evolución de la pandemia, del control de los rebrotes y de la situación del mercado laboral”, por eso su recomendación es que se elaboren cuanto antes unos presupuestos para, acto seguido, “presentar en octubre proyectos a los programas de financiación de la UE, y facilitar la ejecución en 2021 de los ambiciosos planes de rehabilitación”.