Jean-Cyrille Verspieren, presidente de Sonepar Ibérica: “Estamos invirtiendo para dar una adecuada respuesta omnicanal a nuestros clientes”
Cercano y amable en el trato, Jean-Cyrille Verspieren despliega también un conocimiento profundo del sector de la distribución en nuestro país. Convencido defensor de la transformación de este mercado, en su ideario figura la necesidad de acompañar al instalador en todo ese proceso de adaptación y cambio, apostando por su profesionalidad y capacidad de asimilar unas tecnologías que están llamando a nuestras puertas.
Jean-Cyrille Verspieren, que lleva tres años al frente de la presidencia de Sonepar Ibérica, califica esta etapa de enriquecedora, al permitirle descubrir “a todo el equipo que conforma cada una de nuestras marcas comerciales”, pudiendo conocer de primera mano a todos los actores que forman parte del entorno de Sonepar Ibérica y del sector. Según él, “ese conocimiento de nuestra realidad ha sido clave para escribir la hoja de ruta que nos ha permitido actuar más unidos, más fuertes y más coherentes frente a nuestros proveedores y clientes para crear el nuevo futuro de Sonepar Ibérica”.
Entrando en materia, comentarle que si bien hace un año que Sonepar fusionó en una sola entidad legal sus siete filiales bajo una estructura común, nos gustaría saber qué ventajas les ha reportado ese cambio y en qué se percibe más.
A nivel administrativo-financiero, ha supuesto una evidente reducción de procesos, con ventajas claras para nuestros proveedores y clientes en simplicidad de facturación, pero, sobre todo, ha provocado un gran salto en el sentimiento global de pertenencia a Sonepar, una única empresa complementada con la identidad local de nuestras marcas.
¿Cómo cree ha asumido el mercado y los clientes ese cambio?
Aún es pronto para que se perciban externamente cambios significativos, más allá de la mencionada simplificación de procesos administrativos. Actualmente estamos inmersos en el estimulante proceso de unificar comercial y operativamente nuestras siete empresas en una, lo que sin duda aportará numerosas sinergias internas adicionales y grandes beneficios a nuestros clientes y proveedores
¿Qué balance puede hacernos del ejercicio pasado, sometido a los vaivenes de una crisis y situación nuca antes vivida, y qué capacidad de adaptación y de recursos puso en marcha esta empresa para apoyar a sus clientes instaladores?
En primer lugar, nos ha permitido ver con claridad nuestras debilidades y fortalezas, tanto individuales como colectivas. El balance general ha sido muy positivo, con una solidaridad ejemplar y una capacidad de reacción y adaptación al medio únicas.
Pese a las evidentes limitaciones provocadas por la pandemia, hemos estado más cerca que nunca de nuestros clientes; la tecnología y el esfuerzo de las personas que forman Sonepar lo ha hecho posible. Estamos orgullosos de su resiliencia y nos dan ánimos para confiar en este sector que nos presenta un futuro prometedor
En Sonepar, nuestra reacción a la situación provocada por la pandemia tuvo dos grandes focos: proteger la salud de nuestros colaboradores y proteger el negocio, garantizando nuestro servicio a los clientes. Mantuvimos todos los centros abiertos y los repartos activos. Nuestras soluciones de e-commerce apoyadas en una logística eficaz mostraron su fortaleza y beneficios para los clientes. También reforzamos nuestros stocks, y organizamos webinarios de formación en los momentos más duros y, ante la imposibilidad de visitarlos, estuvimos permanentemente en comunicación para conocer su situación y necesidades y ofrecerles el asesoramiento y servicio logístico que el entorno nos permitiera.
¿Cómo están discurriendo esta primera mitad del año y que perspectivas mantienen para su cierre?
A partir del pasado verano, hemos ido recuperando la actividad y hoy en día ya hemos recuperado e incluso superado los niveles de actividad de 2019. Sería razonable pensar en un cierre similar y quizá con un pequeño crecimiento sobre cifras 2019.
El sector, e incluso el país, está percibiendo como las nuevas tecnologías se convierten en palancas impulsoras del negocio, ¿qué opinión le merece a Sonepar y qué protagonismo adquieren en su negocio?
Son oportunidades de negocio que debemos impulsar como colectivo, como distribución profesional y, por supuesto, en nuestra empresa. Son mercados que, con total seguridad, van a crecer mucho en los próximos años. Su recorrido, volúmenes y rentabilidad para el canal profesional dependerá, y mucho, del posicionamiento que nuestros clientes tengan en estos mercados.
Al no existir barreras de entrada, ni para adquirir los productos de los fabricantes ni para el usuario final que será objetivo de todo tipo de actores, sólo se puede competir por servicio y aportación de valor con propuestas personalizadas.
¿Perciben también una mayor inquietud entre sus clientes? ¿de qué forma los apoyan y acompañan en este proceso de adaptación?
Cualquier cambio tecnológico conlleva algunas inquietudes, pero, en general, ofrece muchas más oportunidades. La digitalización es imprescindible para ser más eficientes y, en consecuencia, competitivos. Nosotros estamos invirtiendo y preparándonos para dar una adecuada respuesta omnicanal a nuestros clientes.
¿Cree que los fabricantes de material eléctrico deben seguir apostando por la distribución profesional?
Sin duda. La distribución profesional aporta al fabricante capilaridad, seguridad, planificación, agregación de demanda, desarrollo y cercanía y proximidad al cliente. La digitalización mejorará estas prestaciones, no las eliminará
¿Cuáles cree por tanto que son los grandes retos a los que se enfrenta la distribución profesional de material eléctrico?
Son muchos y variados, representan unas enormes oportunidades. La digitalización, la logística, la especialización y el aporte de valor y la captación y retención del talento son los grandes retos que deben afrontarse desde la óptica de aportar valor al cliente
Como asociados a ADIME, ¿cuál diría que es el papel que juega esta Asociación en todos estos procesos de información y asesoramiento? ¿Cuáles son las ventajas y sinergias que destacaría?
ADIME comparte la información e inquietudes que recibe de sus asociados, lo que genera un marco común de necesidades del sector, que pueden resolverse de muchas maneras, pero la mejor de todas es con la unión de todo el colectivo, con la colaboración con las organizaciones que completan nuestro mercado (FENIE, AFME,…) para plantear oportunidades de desarrollo comunes, mejorar el nivel de información del mercado, y velar por la libre y justa competencia.
¿Contribuye el asociacionismo a incrementar las fortalezas de las empresas integrantes? ¿Confían en la unidad de la distribución para asumir esos retos que están por venir?
Las propuestas que formaliza ADIME para hacer más grande y eficiente nuestro mercado, especialmente en lo relacionado con la reglamentación, normativa, administraciones públicas, etc., no es posible hacerlo desde una empresa solamente. También actúa como representante válido frente a otras asociaciones y la administración para defender y proteger nuestros intereses, lo que debería reforzar la unidad de la distribución en torno a ADIME.
¿Qué esperan de este 2021 y qué lectura hacen de esta situación un tanto diferenciadora que todavía nos rodea?
Somos moderadamente optimistas y creemos que, superada la pandemia, nuestra actividad continuará creciendo. A nuestro sector llegarán muchas oportunidades de desarrollo. En nuestra capacidad de aprovecharlas estará nuestra capacidad de crecimiento
¿Los fondos Europeos serán la salvación del sector?
Los fondos europeos serán un ingrediente extra en la nueva economía post-pandemia, van en la buena dirección al apoyar la eficiencia energética, las energías renovables, la digitalización de la industria, la renovación y adaptación de viviendas, …. En Sonepar tenemos un programa muy ambicioso de desarrollo sostenible #Planet, que tiene como objetivo eliminar nuestra huella de carbono en unos años. Esto es una tendencia en la sociedad que debemos apoyar y aprovechar con la convicción de que sólo tenemos un Planeta.
