La inversión sostenible creció un 21% en 2020, superando a la tradicional

La inversión sostenible creció un 21% en 2020, superando a la tradicional

En 2020, la inversión sostenible y responsable alcanzó los 345.314 millones de euros gestionados en España, lo que implica no sólo un incremento del 21% respecto a 2019, sino también que estos activos superen, por primera vez, los tradicionales, según se desprende del estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2021’, elaborado por Spainsif con el patrocinio de DWS.

Presentado durante el Encuentro Anual de Spainsif 2021, celebrado en formato híbrido en el Auditorio Mutua Madrileña, este trabajo atribuye ese importante crecimiento en España al impulso legislativo del Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la UE, a la concienciación y madurez de los inversores y al desarrollo de la dimensión social de la inversión ASG (Ambiental, Social y Gobernanza).

Elaborado a partir de las 42 respuestas recibidas (25 nacionales y 17 internacionales), establece que, del total de inversiones, 228.551 millones corresponden a entidades nacionales, mientras que los otros 116.763 millones restantes corresponden a activos de organizaciones internacionales comercializados en España. Por otra parte, la integración ASG alcanza la cifra de los 154.433 millones de euros, siendo la estrategia más usada a la hora de la inversión con un 45% de los activos, seguida de las exclusiones con 64.039 millones de euros (19%) y del ‘screening’ basado en normas, 44.991 millones de euros (13%).

 

Oportunidad de diferenciación

Francisco Javier Garayoa, director general de Spainsif, destacó en la presentación del informe que la legislación, con el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles a la cabeza, se convierten en  “los mayores impulsores de la Inversión Sostenible durante los próximos años”, citando además la aprobación del Reglamento de Taxonomía, la modificación del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR por sus siglas en inglés), el proceso de revisión de la Directiva de Información No Financiera que pasa a denominarse Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) o el impulso del Bono Verde Europeo. También se refirió al aumento de la inversión minorista frente a la institucional, que ha pasado del 19% al 21% en 2020.

Por su parte, Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, reconoció que “el Estudio Anual de Spainsif ha evolucionado considerablemente desde la primera edición de 2009, al igual que lo ha hecho la inversión sostenible y se ha pasado de estrategias de exclusión o ‘best in class’ a estrategias más sofisticadas y que tengan en cuenta detalles más rigurosos de la ASG”. Tras reconocer que “es necesario mejorar el ‘reporting’ para evitar el ‘greenwashing’”, apuntó la necesidad de que “las compañías vean la inversión sostenible como una oportunidad de diferenciación”.

Finalmente, Elena Arveras, Policy Officer for Sustainability Reporting en la Comisión Europea, explicó durante la ponencia ‘El futuro del reporting corporativo de sostenibilidad en la UE’ que la futura Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) ayudará a homogeneizar la información en sostenibilidad “para que sea más fiable y comparable”, permitiendo identificar a los inversores y a la sociedad en general a aquellas empresas que sean más sostenibles. Arveras ha indicado que las nuevas obligaciones de reporting de sostenibilidad propuestas por la Comisión Europea están siendo examinadas por los colegisladores europeos y previsiblemente serán adoptadas en la primera mitad de 2022, y presentó los principales cambios introducidos por la propuesta.