La sustitución de equipos de bajo rendimiento en el Macroproyecto Tractor del sector

La sustitución de equipos de bajo rendimiento en el Macroproyecto Tractor del sector

La línea de actuación 6 en el Macroproyecto Tractor de se centra en la sustitución de equipos antiguos de bajos rendimientos (calefacción, refrigeración y/o ACS), por otros con mejores prestaciones. ADIME que está impulsando, junto con más de una veintena de patronales del sector, ese Macroproyecto Tractor sobre la rehabilitación de las instalaciones en edificios ante las Administraciones Públicas que, alineado con el programa de fondos europeos Next Generation, contempla 11 líneas de actuación, entre ellas la ya señalada de los sistemas de ventilación mecánica controlada y su incidencia.

La cadena de valor del sector del material eléctrico participa en este proyecto conjunto, representando a un colectivo de empresas especializadas, en el que la distribución  juega un papel muy importante al generar valor en la prescripción de proyectos entre fabricantes e instaladores, además de dinamizadores del canal profesional. Recuerdan desde ADIME que los distribuidores de material eléctrico, con su capilaridad en el conjunto del país, son agentes profesionalizados que proporcionan la necesaria capacidad logística y técnica para poner a disposición del mercado esas oportunidades de ahorro para los hogares.

 

Bajos rendimientos energéticos

En este contexto, la línea que se concreta pasa por difundir los beneficios que tiene la sustitución de equipos antiguos y con bajos rendimientos energéticos por otros más eficientes, que utilicen energía procedente de fuentes renovables y con refrigerantes con bajo Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA) y respetuosos con el medio ambiente.

En este punto hay que llamar la atención en los importantes avances que han experimentado los equipos de climatización, cada vez más eficientes. Las Bomba de Calor pertenecen a ese equipamiento de tecnología madura y con un alto rendimiento energético que aprovecha los recursos gratuitos de la naturaleza, contribuyendo significativamente al cuidado del medio ambiente.

Estos equipos, unidos a sofisticados sistemas de regulación y control, de tratamiento y distribución de aire, de ventilación etc., contribuyen a que la renovación de las instalaciones de climatización de los edificios mejore la calificación energética de los mismos, redundando en el ahorro energético, económico, y ayudando a conseguir espacios saludables y confortables.

La inversión en las instalaciones de los edificios aporta un estímulo muy necesario al sector de la rehabilitación energética y a la macroeconomía. Las obras de renovación energética requieren mucha mano de obra local (no des-localizable), crean empleo e inversiones vinculadas a cadenas de suministro a menudo locales, generan demanda de equipos altamente eficientes desde el punto de vista energético, aumentan la resiliencia frente al cambio climático, aportan valor a largo plazo a las propiedades y mejoran las condiciones de vida de los ciudadanos.

 

Mejorar 600.000 viviendas

En este escenario se mueve el Macroproyecto en el que ADIME está inmerso, que aparte de conseguir alcanzar los objetivos planteados a nivel energético, contempla que de aplicarse esta línea de actuación en 600.000 viviendas, el ahorro de energía final que se alcanzaría llegaría a los más de 200.000 MW anuales, consiguiendo ahorrar más de 17.000 toneladas de CO2 al año, un impacto medioambiental bastante importante al que hay que añadir un ahorro anual de más de 12 millones de euros.