Las empresas instaladoras de Cataluña plantan cara a la pandemia
El colectivo de empresas instaladoras asociadas a FEGICAT ofrece signos evidentes de estabilización y crecimiento un año después de que se decretara el Estado de alarma y se pusieran en marcha las medidas tan restrictivas que vivimos en esos momentos. Se suma a esa percepción el que las perspectivas para 2021 apuntan a balances optimistas y esperanzadores para un colectivo que, en un primer momento, vivió momentos de grandes incertidumbres.
Realidad del sector
FEGICAT ha llegado a estas conclusiones tras la encuesta lanzada al sector para pulsar cómo se encuentra y qué espera de este ejercicio tras una situación de adaptación constante, que ha obligado a adoptar medidas alternativas para mantener la seguridad de los trabajadores o apostar más decididamente por la digitalización en sus procesos.
Algunos de los datos que aporta la entidad es que el impacto del Estado de alarma ha conseguido disminuir en más del 20% los ingresos de un 37,97% de los encuestados. Asimismo, un porcentaje del 28,74% considera que las caídas han sido ligeras, situándolas entre el 0% y el 20%, mientras que para el 16,09% de los asociados la facturación se ha mantenido igual.
En casos muy concretos, las cifras tienden a crecer, como lo confirman un 14,93% de los encuestados, que han reconocido incrementos entre el 0% y el 20%, y otro 2,3%, que admite que las ganancias se sitúan por encima del 20%.
Sin cierres ni traspasos
Aunque el sector haya tenido que modificar las rutinas de trabajo, las medidas aplicadas por las Administraciones han permitido que las empresas instaladoras hayan podido mantener su actividad, incrementando eso sí el endeudamiento, según más de la mitad – un 54,55%- de las respuestas recibidas.
Por otro lado, la tramitación de ERTOS se ha aplicado en el 31,82% de los casos, pero, según las cifras expresadas por FEGICAT en abril de 2020, el 45,1% de los solicitantes tuvo dudas a la hora de tramitarlo, constatando las incertidumbres que crea una situación como la vivida. El teletrabajo ha sido una de las medidas adoptadas para paliar la crisis, y que han asumido el 25% de los encuestados, mientras que se confirma que las reducciones de plantilla y despidos se han evitado al máximo, con tan sólo un 15,98% que se han visto en la obligación de haqcerlo.
Además, ninguna de las empresas asociadas a FEGICAT ha cerrado o traspasado el negocio durante este periodo, lo que se convierte en un dato en el análisis global.
Con un ejercicio marcado en todo momento por los vaivenes de la crisis, Raúl Rodríguez, director general de FEGICAT, asegura que “hemos sabido afrontar la crisis y ahora el sector muestra datos muy optimistas de estabilización que aseguran la continuidad de nuestro sector”.
De hecho, más de la mitad de los encuestados – un 57,47%- pretende recuperar en este ejercicio la actividad que tenía con anterioridad a la pandemia y el 26,44% espera cifras positivas de crecimiento. Sólo un 16,09% prevé una tendencia negativa en la actividad de su empresa.
