Lighting Europe y ANFALUM alertan sobre “los peligros” de la venta online

Lighting Europe y ANFALUM alertan sobre “los peligros” de la venta online

Las conclusiones del estudio de “compra incógnito” o Mistery Shopping, que ha presentado la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación, ANFALUM, en calidad de miembro de Lighting Europe, revelan que de los productos de iluminación que venden online las plataformas de e-commerce «tan solo el 8% de los primeros 20 productos que el algoritmo de la plataforma en línea proponía a los compradores cumplía con los requisitos de información obligatorios establecidos en la legislación de la UE».

 

Desventaja competitiva

Para Ourania Georgoutsakou, secretaria general de Lighting Europe, esa comercialización de productos que no cumplen con las normas “no solo pone en riesgo a los clientes, también coloca a las empresas que respetan la Ley al fabricar o vender productos conformes en una clara desventaja competitiva”.

Precisamente, el estudio de “compra incógnito” o Mistery Shopping, un análisis anual para verificar si las plataformas ponen en el mercado productos que cumplen con las leyes y requisitos de información obligatorios en la UE, quiere combatir esa mala praxis.

La metodología a seguir ha permitido que la asociación europea realice, a lo largo de 2020 y 2021, una serie de compras de incógnito en plataformas online, optando por dos productos concretos para su posterior análisis: una lámpara de reemplazo LED GLS y una luminaria de escritorio. Ambos fueron adquiridos a través de cuatro plataformas de venta por Internet en cinco Estados miembros de la UE: Francia, Países Bajos, Italia, Polonia y España.

Con el foco del análisis puesto en la información del producto requerida por la legislación nacional y de la UE, los “mistery shoppers” utilizaron esa terminología de búsqueda y usaron los primeros 20 resultados que seleccionó el algoritmo de la tienda online.

“Los resultados son alarmantes”, confirma Georgoutsakou, ya que “a los clientes se les ofrecen productos que no tienen una marca CE, que no tienen una etiqueta energética o tienen una etiqueta incorrecta, o que no se hacen responsables de la recolección y reciclaje del producto al final de su vida útil”, algo muy perjudicial para usuarios y para las empresas que sí actúan conforme a la legalidad.

 

 

Necesidad de adecuar el marco legal

Esta situación provoca que tanto ANFALUM como el resto de asociados a Lighting Europe sean tajantes en sus conclusiones. “Debemos arreglar el marco legal de la UE para abordar el incumplimiento de la venta de productos online”, afirman con contundencia, haciendo hincapié además en que “la Ley de Servicios Digitales debe asignar claramente la responsabilidad en cualquiera de las posibilidades de incumplimiento, y no sólo cuando el producto representa un riesgo para la seguridad, sino también cuando no cumple con todos los requisitos de etiquetado o información, o cuando no contribuye al reciclaje de residuos”.

Este estudio de compras de incógnito ha dejado las siguientes conclusiones:

  • De los 30 productos comprados online el 77% no cumplían con la normativa europea.
  • Algunos no tenían ni el marcado CE, a pesar de que están comercializándose en tiendas online dirigidas al consumidor europeo.
  • En España, ANFALUM analizó diez de esos productos adquiridos online sin que ninguno superara los parámetros definidos en la inspección vía Internet.
  • De los cinco productos inspeccionados se ha constatado que sólo uno de ellos no cumple con los requisitos que se definieron para el estudio.
  • Ninguna luminaria de escritorio vendida en Francia cumple con las obligaciones medioambientales de los RAEEs. Y lo peor, ninguno de los proveedores figura registrado en el sistema de responsabilidad ampliada del productor, lo que significa que no colaboran con el reciclaje y los costes que suponen sus residuos al final de su vida útil.
  • En Países Bajos ninguna lámpara comprada online cumple con la etiqueta de eficiencia energética: o no muestran la pegatina, o dicha etiqueta se usa incorrectamente.

Desde ANFALUM animan a “digitalizar el mercado del material eléctrico y de iluminación, pero en consonancia con el marco regulatorio y la conformidad con las normas que nos aseguran calidad, seguridad, y fiabilidad tanto a los profesionales como a los consumidores finales”.