Luz verde para una nueva subasta de renovables
Con la finalidad de reducir la factura eléctrica de los consumidores, cuyos precios han marcado récords históricos en agosto, durante la semana más calurosa del año, el Gobierno ha dado los pasos necesarios para celebrar en octubre una nueva subasta de renovables. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) se está encargando del trámite de audiencia necesario para subastar cuanto antes los 3.300 MW eólicos y fotovoltaicos de generación que contribuirán a contrarrestar esas subidas tan espectaculares en los precios de la electricidad y avanzar en la consecución de los objetivos climáticos.
La nueva puja, que intentará reducir el coste eléctrico al desplazar energía que producen centrales más caras y contaminantes, se ha estructurado en distintos cupos o reservas de potencia, entre las que destacan 600 MW que deberán estar operativos en un plazo de ocho meses y 300 MW para pequeñas instalaciones fotovoltaicas con participación local. Basta recordar que la última subasta celebrada en enero permitió adjudicar 3.034 MW eólicos y fotovoltaicos a unos 25 €/MWh, un precio muy inferior a los que registra el mercado mayorista de la electricidad.
La nueva subasta, que se convierte en la segunda que se realiza con el sistema establecido por el Real Decreto 960/2020, fija plazos más ajustados que la primera para que las instalaciones ganadoras estén operativas, al igual que distintas reservas de potencia para obtener un mix equilibrado que suponga mayor ahorro para los consumidores.
La reserva de potencia de disponibilidad acelerada será de 600 MW para plantas eólicas o fotovoltaicas ya en avanzado estado de tramitación, que tendrán que estar construidas en un plazo de ocho meses desde la adjudicación de la retribución regulada, de modo que tengan impacto antes del verano de 2022.
Adicionalmente, hay otra reserva de 1.500 MW para eólica terrestre, además de 700 MW para fotovoltaica, otra de carácter neutra de 200 MW y otra de 300 MW para sistemas solares distribuidos.
Importancia de la participación ciudadana
Los últimos 300 MW de distribuida competen a instalaciones fotovoltaicas menores o iguales a 5 MW, de carácter local, determinando para la adjudicación criterios de proximidad de la población al emplazamiento o la propia participación ciudadana en las instalaciones.
Este apoyo obedece a la mayor eficiencia que aportan al precisar menos infraestructuras de red, evitando así reducir las pérdidas de energía. También priman criterios vinculados con la democratización del sistema eléctrico, con la participación activa de los ciudadanos, así como de otros agentes, como pymes y entidades locales, en el despliegue de las tecnologías renovables.
Este segundo concurso concuerda con la incorporación de nueva potencia renovable entre 2020 y 2025 prevista por la Orden TED/1161/2020. Durante el resto del presente 2021 está prevista la celebración de otros procedimientos de concurrencia competitiva para un mínimo de 200 MW de energía solar termoeléctrica, 140 MW de biomasa y 20 MW para otras tecnologías.
Hasta el 31 de agosto permanecerá abierto el trámite de audiencia de la resolución de la Secretaría de Estado de Energía por la que se convoca la segunda subasta para el otorgamiento del régimen económico de energías renovables.
