Nuevas acciones solidarias del sector
Mientras la empresa española Artesolar Iluminación ha hecho una donación de 1.000 flexos para iluminar las camas de los pacientes afectados por el COVID-19 del hospital de campaña instalado en Ifema, desde Endesa llega la noticia de que ha creado un fondo de 25 millones de euros, destinado a ayudas directas para la compra de material, condiciones especiales de suministro y donaciones que permitan paliar las principales necesidades sanitarias y sociales provocadas por la crisis sanitaria.
Entre medias, destacar la iniciativa de Secartys, que lidera un consorcio de nuestras empresas socias, clusters y otras industrias que se han sumado solidariamente al proyecto de fabricar respiradores de campaña, que pueden funcionar autónomamente con batería. Basándose en el diseño Open Source desarrollado por el socio Protofy.xyz, se ha estado trabajando para adaptarlo a un uso más intensivo, mejorando la electrónica de control y dotándolo de una opción de funcionamiento autónomo con batería, para instalaciones eventuales de hospitales de campaña.
Estas medidas solidarias, que contribuyen a aliviar las carencias actuales de material de un sistema sanitario saturado y desbordado, son sin duda la punta de iceberg de muchas otras que se irán sucediendo estos días, evidenciando el lado más solidario de empresas, corporaciones y personas.
Garantizar la seguridad del suministro
Adicionalmente, la eléctrica Endesa aprovecha para hacer publico que ha reforzado las medidas para que sus cinco centros de control garanticen el suministro ante la crisis sanitaria por Coronavirus.
En estos puntos neurálgicos del sistema eléctrico, desde donde se controla y supervisa la transformación y la distribución de la energía eléctrica desde la red de transporte hasta su consumo final durante 24 horas al día los 365 días del año, resulta clave el correcto funcionamiento para garantizar el servicio a la sociedad, por eso, Endesa implantó al comienzo de esta crisis un Plan Operativo de Emergencia para asegurar un correcto funcionamiento, con medidas como su duplicación, activando espacios gemelos desde donde se puede gestionar la red en paralelo; la interoperabilidad de los diferentes centros y puestos, para compartir la gestión desde diversos puntos; la separación en grupos a los empleados para prevenir posibles contagios; así como extremar las medidas de limpieza e higiene tanto personal como de los puestos de trabajo.
