Querella contra Endesa por la muerte de centenares de aves en sus tendidos eléctricos

Querella contra Endesa por la muerte de centenares de aves en sus tendidos eléctricos

La Fiscalía de Barcelona se ha querellado, de manera inédita, contra E-distribución, la comercializadora de Endesa, acusando a la energética y a seis de sus directivos de un delito medio ambiental al incumplir la ley por ‘alta peligrosidad’ de sus líneas eléctricas, causantes en los últimos años de la muerte de centenares de aves por electrocución.

En esta querella, que ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Vic, el ministerio fiscal, tras una investigación de dos años, acusa a la compañía de un delito contra el medio ambiente y otro continuado relativo a la protección de la fauna, advirtiendo que los tendidos eléctricos de Endesa en la provincia de Barcelona incumplen la normativa y se convierten en una «auténtica trampa mortal” que viene perjudicando de manera reiterada a la avifauna en la zona.

Incumpliendo la normativa

Responsables de Endesa, consultados por Efe, han declinado valorar la querella porque, alegan, “aún no han recibido ninguna notificación”. Sin embargo, el ministerio público apunta a que Endesa, consciente de que muchas de sus torres eléctricas de media tensión incumplen la normativa ya que había recibido diferentes alertas en los últimos años, se ha «limitado a realizar actuaciones puntuales», precisamente a instancias de la Fiscalía y los Agentes Rurales, sin contemplar una «inversión decidida» que permitiera revertir la situación.

Esas intervenciones realizadas en algunos supuestos puntos de reincidencia en la electrocución de aves en determinados soportes, no forman parte de un plan concreto que permita la acomodación a la normativa legal de los soportes eléctricos aéreos, no solo de las zonas de protección indicadas en la resolución sino en todo el territorio catalán.

La querella recuerda a Endesa que está sujeta a «numerosa normativa» que le obliga a «adoptar en el ejercicio de su actividad las medidas necesarias para la evitación de los riesgos o daños que el transporte de la energía eléctrica conlleva, no solo para las personas sino también para la flora, la fauna y, en general, el medio ambiente».

Cabe recordar que una de las mayores mortandades detectadas tuvo lugar entre los días 3 y 6 de agosto de 2018, cuando 72 cigüeñas blancas, pertenecientes a una bandada de 700 aves en tránsito hacia el sur de la Península Ibérica y África, en su proceso migratorio, murieron electrocutadas en los tendidos eléctricos.