ADIME pone en valor la solvencia y fortaleza del sector del material eléctrico durante 2020
Tomando de partida que un 18% de las empresas españolas sufrieron impagos significativos durante 2020, según recoge el informe sobre la Gestión del Riesgo de Crédito en España, elaborado por Crédito y Caución e Iberinform, desde ADIME quieren aclarar que este dato, “aunque preocupante”, se aleja de la realidad vivida por el sector del material eléctrico durante el ejercicio pasado.
Desde la Asociación aseguran que en 2020 no solo no han percibido un incrementado notable en el porcentaje de impagados, sino que resulta muy significativo “el bajo ratio de impagados del conjunto de las empresas distribuidoras en el ejercicio anterior, que no ha sobrepasado el 1,5%”. Un hecho que, a juicio de la Asociación, “evidencia la solvencia y fortaleza, y no solo de la distribución, sino de todo el sector en genral a lo largo de 2020”.
Porcentajes enfrentados
Otro dato que contempla ese informe concierne a la caída y/o disminución en las ventas que ha registrado el tejido productivo y comercial en 2020, situándolo en porcentajes del 56%. Sin embargo, los datos que maneja el sector del material eléctrico, aportados por los diferentes colectivos al concluir el ejercicio, distan de los del estudio, ya que, en el caso concreto de ADIME, la facturación se redujo un 7,5% en 2020. Como se apfrecia, una cifra «extremadamente alejada» a la del citado informe.
Con todo, ADIME quiere poner el foco en la solvencia y sólida trayectoria de un sector, “consolidado y con un magnífico futuro», que además mantiene «una posición estratégica para liderar la mejora de la eficiencia energética que este país necesita acometer”. Por todo ello, en la Asociación confían en que las previsiones trazadas para 2021 se cumplan y el ejercicio “sea un año de crecimiento económico”, inducido incluso por esa vinculación directa del sector con el Plan de recuperación económica ‘España Puede’.
Tras estas precisiones, en ADIME quieren concluir con el siguiente mensaje: “Subrayamos encarecidamente, la importancia de que las entidades financieras, así como las compañías aseguradoras de crédito, sean conocedores de la resiliencia, el bajo riesgo de impago y el factor diferencial de este sector y contribuyan a su desarrollo”.
