Vuelve el horario de invierno en la madrugada de este domingo

Vuelve el horario de invierno en la madrugada de este domingo

El horario de verano llega a su fin. La madrugada de este 25 de octubre los relojes se retrasarán una hora, de forma que a las 03.00 horas volverán a marcar las 02.00 horas. De esta manera, se recupera un año más el horario de invierno, de acuerdo con la Directiva Europea de obligado cumplimiento de Cambio de Horario, que afecta a todos los estados miembros y que establece las reglas para un horario de verano que arranca en marzo y finalizan en octubre.

La consulta que realizó la Comisión Europea sobre este tema entre los países socios arrojó un saldo muy favorable para acabar con este cambio de hora, ya que más de un 80% de los encuestados se mostraron a favor de que en marzo de 2019 se produjera la última modificación del horario. Sin embargo, la falta de consenso y las evaluaciones reales de impacto determinaron que sea en 2021 cuando se produzca la desaparición definitiva, dando a cada país la opción de permanecer en el de invierno o en el de verano

En duda el ahorro energético

En febrero de 2019, un informe de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ha analizado los ahorros energéticos que se derivan de estos cambios estacionales de hora, determinando que son marginales y que no hay certeza que se obtengan en todos los estados miembros.

Si bien se admite que pueden contabilizarse ahorros en iluminación, no resulta tan evidente que esa eficiencia sea extensible a la calefacción, que incluso podría aumentar su consumo. Además, según indicaron los expertos, los resultados son difíciles de cuantificar ya que están influenciados por factores externos, como la meteorología, la geografía y el comportamiento de los usuarios.

España no dispone de estudios actualizados que aseguren que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos, y que estarían condicionados por las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, en los sistemas de climatización, y en los propios edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo. Sin duda, estos son elementos claves que alteran significativamente los análisis que originalmente se utilizaban para calcular estos datos.