‘Filomena’ dificulta la actividad de los instaladores y mantenedores de calefacción

‘Filomena’ dificulta la actividad de los instaladores y mantenedores de calefacción

Los estragos que ha dejado a su paso la borrasca ‘Filomena’ todavía siguen coleando.  Buena parte de la Península ha sufrido en estos días las consecuencias de  una ola de frío y nieve que, aunque anunciada, ha superado todas las previsiones.  Pueblos pequeños de la España vaciada aislados, ciudades  paralizadas, carreteras cortadas, calles intransitables, transportes públicos suspendidos, comercios cerrados…. Un caos que, en el ámbito laboral, ha perjudicado especialmente a aquellas actividades donde el trabajo presencial es imprescindible.

 

 

Uno de los colectivos más afectados ha sido el de los instaladores de calefacción y acs. La borrasca, al tiempo que ha disparado el uso de las calefacciones en todos los hogares por la bajada en picado de las temperaturas, ha  dificultado el desplazamiento de los técnicos para atender las incidencias y averías notificadas durante estos días, incidiendo en el nivel de confort de las viviendas afectadas. “Hemos podido realizar la actividad con muchas dificultades porque la nieve y el hielo han impedido la circulación de los vehículos. Los desplazamientos han sido muy complicados en las comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y áreas de Cataluña, Aragón y la comunidad Valenciana, principalmente”, comenta a este medio el portavoz de CONAIF (Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines) con el que hemos contactado para conocer los efectos del temporal en el colectivo.

En esta misma línea, la Confederación Nacional de Instaladores (CNI), nos explica las complicaciones de los profesionales para atender urgencias o realizar labores de mantenimiento, especialmente en comunidades como Aragón, Extremadura o Asturias. “Como es habitual en estos casos, las empresas mejor preparadas y equipadas son las que han podido desenvolverse mejor. Muchas han recurrido a su red de contactos para que otras empresas instaladoras con mejores accesos a sus clientes pudieran realizar los servicios requeridos”, explica la  patronal.

Falta de suministro y congelación de tuberías

Los mayores problemas no han venido, aclara Conaif,  por un mayor número de  incidencias que las registradas habitualmente en esta época del año, “en la que el uso de la calefacción en los hogares e industrias es generalizado”, sino más bien, “-y debido a la imposibilidad de circular por carretera- en el suministro de combustible a aquellas instalaciones no canalizadas de butano, propano, gasoil y otras, como las de biomasa o carbón, que lo han necesitado. Y también en algunas instalaciones de agua debido a la congelación de tuberías y contadores”. Como apunta la confederación, en las zonas más afectadas por la borrasca, como Madrid, una gran parte de las calderas instaladas son individuales de gas canalizado y están en el interior de las viviendas, protegidas de las inclemencias meteorológicas. “El hecho de incrementar el tiempo de encendido y la temperatura no tiene por qué repercutir en el normal funcionamiento de las instalaciones de calefacción si están debidamente mantenidas”, aclara.

 

CNI coincide en señalar entre los efectos del temporal ‘Filomena’ “ la interrupción de suministro de agua por roturas o congelación de tuberías o contadores, y en otras ocasiones, corte de calefacción porque se ha agotado el pellet o gasoil”, si bien, «los camiones que  abastecen pellets o gasoil han podido moverse mejor que vehículos más pequeños». También considera que en la medida en que ha ido apareciendo el hielo sí han podido aumentar  las averías en calderas.

Mientras que en otras actividades el trabajo a distancia es una solución en escenarios como el planteado por la borrasca,  no ocurre así en el mundo de la instalación, donde es esencial la presencia  de un técnico instalador que resuelva el problema causado por las heladas ‘in situ’ en las instalaciones y equipos. “Sólo en  algunos casos hemos podido atender servicios a distancia, utilizando la tecnología digital para solucionar incidencias de los clientes”, indica Conaif.

Mantenimiento y protección de instalaciones 

Ambas asociaciones, que en conjunto agrupan a la práctica totalidad del colectivo de instaladores en nuestro país, coinciden en que la normalidad para los profesionales, que ya han visto dificultada su labor por la pandemia de la Covid-19, acabará de restablecerse según vaya desapareciendo el hielo y la nieve de las carreteras y calzadas.

Mientras tanto, recuerdan algunas de las recomendaciones a tener en cuenta para el  buen funcionamiento de las instalaciones.  Así, para Conaif, es fundamental el mantenimiento adecuado de las instalaciones por parte de empresas instaladoras y mantenedoras RITE. “Esa es la principal garantía para su buen funcionamiento incluso en circunstancias complicadas como las actuales”, señala.

CNI recomienda, por su parte, “proteger tuberías y contadores expuestos en el exterior con materiales aislantes (lana, fibra de vidrio o simplemente papel de periódico), en domicilios vacíos donde no va a correr el agua por las tuberías,  cerrar llave de paso y vaciar tuberías interiores para evitar roturas por congelación”. Y en el caso de que se haya congelado el contador o tuberías, “simplemente aplicar calor seco de forma indirecta, nunca agua caliente, abrir los grifos para que corra el agua de tiempo en tiempo».