La programación, la principal medida para ahorrar con el uso de la calefacción

La programación, la principal medida para ahorrar con el uso de la calefacción

Ahorrar con el uso de la calefacción será un objetivo prioritario con la llegada del frío. Por ello, Haverland, marca referente en climatización, establece cinco pautas o consejos sencillos para ahorrar este invierno.

 

La base principal del ahorro es la programación. Según Haverland, más del 50% de los usuarios no programa su sistema de calefacción, y es el principal factor de que el consumo aumente durante el invierno.  Uno de los grandes mitos comúnmente mencionados es que para mantener el calor en el hogar la calefacción ha de estar constantemente encendida, evitando el coste que supone encender y apagar el sistema. Pero lo cierto es que es mucho más efectivo y se consigue ahorrar más dinero ajustando el funcionamiento del sistema de calefacción a las horas del día en que se necesita, según las necesidades de cada uno.

 

Haverland recomienda programar el encendido un tiempo antes de llegar a casa, para evitar dejarlo encendido durante las horas que no se está en el hogar. Pero los expertos también recomiendan apagar la calefacción por la noche para incrementar considerablemente el ahorro. Para ello la marca ha diseñado emisores térmicos inteligentes que se autoprograman solos y que son fácilmente manejables desde cualquier dispositivo móvil estés donde estés, para controlar su funcionamiento y ahorrar desde el primer minuto.

 

También recomienda  mantener una temperatura de entre 19 y 21 ºC, evitando las temperaturas muy altas en el termostato. También es conveniente bajar algunos grados cuando no es tan necesario o no nos encontramos en el domicilio.

 

Ventilación y Aislamiento

 

Otra de las pautas consiste en ventilar la casa, algo que se debe hacer todos los días para sanear el ambiente, también en invierno, ya que, aunque pueda parecer una manera de desperdiciar el calor del hogar, no hacerlo puede ser contraproducente para la salud. Por ello, es recomendable aprovechar el momento más soleado del día, en el que la temperatura ambiente es más elevada, para abrir las ventanas y evitar pérdidas de calor excesivas. Con solo ventilar la estancia diez minutos es suficiente.

 

También es necesario comprobar que la vivienda cuenta con sistemas de aislamiento adecuados y revisarlo verificando que a través de las puertas y las ventanas no entra el frío. Un buen aislamiento puede reducir significativamente los costes de calentar la casa en invierno y enfriarla en verano.

 

Decoración y confort

 

La decoración en el hogar no es solamente algo estético, sino que también forma parte del confort. Los elementos textiles abrigan la casa y tienen un carácter aislante. El mejor ejemplo son las alfombras, que proporcionan calidez y ayudan a mantener el calor de las habitaciones, pero también lo son las cortinas, los cojines y, por supuesto, las mantas. Serán más efectivos aquellos elementos con tejidos naturales, como la lana o el algodón.

 

Además, se aconseja mantener las persianas y cortinas abiertas durante las horas de luz solar para potenciar al máximo la retención del calor, y no cerrarlas hasta que anochece. Si la vivienda cuenta con una orientación adecuada, el sol permitirá calentar de forma natural y gratuita el hogar.