Control de condiciones ambientales en invernaderos con sistemas Ziehl-Abegg de ventilación de alta precisión

Control de condiciones ambientales en invernaderos con sistemas Ziehl-Abegg de ventilación de alta precisión

En los invernaderos, controlar las condiciones ambientales adecuadas para alcanzar el máximo potencial de desarrollo de un cultivo no es una tarea fácil, debido a los constantes cambios que se producen en las variables que intervienen: temperatura, humedad, concentración de CO2 y radiación solar. En estos ecosistemas, las condiciones ambientales serán el resultado de los complejos mecanismos implicados en los procesos de intercambio de calor y masa, explica Paz García, directora de Segmento de Mercado Alimentario de ZIEHL-ABEGG.

 

Y en este sentido, se contemplan la utilización de sistemas mecánicos para corregir las deficiencias que no se pueden controlar ni sistematizar con sistemas de diseño naturales; sistemas de ventilación forzada que garanticen la tasa de ventilación; y la homogeneización del aire interior independientemente de las condiciones exteriores.

 

Tasa de ventilación y homogeneización

 

Como recuerda la experta de ZIEHL-ABEGG, las recomendaciones de la ASAE con respecto la ventilación son, como mínimo, de 0,75 a 1 renovaciones por minuto, es decir, al menos 45 a 60 renovaciones por hora.

 

La evapo-transpiración y la densidad foliar del cultivo en cada momento generan resistencia al paso del aire (medio poroso) y afectan a dicha tasa de ventilación. Por ejemplo, las filas de cultivo perpendiculares al movimiento del aire reducen la tasa de ventilación en un 50%.

 

Se entiende que la renovación, cualquiera que sea su tasa, no garantiza la homogeneidad del ambiente dentro del invernadero, es decir, la circulación de aire dentro del recinto -horizontalmente por lo general-, y que resultará “esencial para minimizar los gradientes de CO2, temperatura y humedad relativa en invernaderos cerrados”, en palabras de Paz García. Y en este sentido,  “la clave está  en la ventilación de precisión, que en invernaderos consiste en controlar de la forma más exacta posible la velocidad de ese movimiento de aire en cada zona”.

 

Alcance y Amplitud

 

Y aquí es donde entra en juego la fiabilidad de los sistemas de ventilación y otra característica que, en opinión de García, cobra más relevancia cada día en el contexto de los cultivos protegidos: el Alcance, es decir, la distancia medida en el eje de rotación del rodete o de la hélice, donde la velocidad del flujo de aire llega a un valor determinado, un valor que está muy influenciado por la aerodinámica de álabes directores o difusores frente al mismo.

 

Otro concepto a tener en cuenta es la Amplitud, o anchura del cono de impacto de dicho flujo de aire, que se mide, tanto vertical como horizontalmente desde el alzado de la unidad de ventilación. No obstante, estas magnitudes no se miden fácilmente, debido a que el flujo del aire no es siempre laminar, como se desearía, y porque no existe una normativa clara al respecto que proporcione orientación en cuanto a medición o precisión ni base de comparativa.

 

Por ello, “contar con equipos con la tecnología adecuada y de contrastada fiabilidad es crucial”, ya que “un sistema de ventilación inapropiado, cuyas prestaciones reales no se ajusten a la especificación o cuya documentación técnica sea imprecisa, no sólo no consigue los resultados perseguidos, además acarrea un gasto económico importante”, afirma la especialista de ZIEHL-ABEGG.

 

Ventilación de Precisión

 

En definitiva, un ambiente adecuado que prevenga situaciones estresantes para las plantas y consiga que alcancen su potencial productivo implica considerar la calidad de ese aire y su distribución. Es decir, optimizar el rendimiento operativo y productivo, y también la eficiencia.

 

Y para ponerlo en práctica, “es imprescindible contar con un completo conocimiento de los principios de aerodinámica y ventilación y la tecnología adecuada que garantice corrección y fiabilidad a la hora de diseñar el sistema más apropiado para cada invernadero”, concluye la directora de Segmento de Mercado Alimentario de ZIEHL-ABEGG.