¿Cuáles son los recursos de Prilux en su recorrido hacia la excelencia empresarial?

¿Cuáles son los recursos de Prilux en su recorrido hacia la excelencia empresarial?

“Grado en el que un conjunto de características inherentes a un objeto cumple con los requisitos” es la definición que establece la Organización Internacional de Normalización (ISO) para el término de calidad de los productos industriales. Bajo esos mimbres, Prilux fija como parte de su estrategia la correcta comprobación y validación de los procesos productivos, así como las características finales de cada producto para su correcto funcionamiento.

Bajo esas claves, la filosofía adoptada por la empresa se basa en modelos de gestión EFQM (modelo de gestión por procesos) y calidad total que definen cómo conseguir unos resultados óptimos gracias, en buena parte, a un Departamento de Calidad especializado tanto en la calidad de producto, como en el control de la calidad total empresarial.

 

Cultura orientada a la calidad total

En su apuesta por la calidad total, la empresa mantiene una cultura orientada a que el producto sea óptimo, sino que busca conseguir la satisfacción del cliente mediante la investigación de las necesidades del mercado. Conseguirlo requiere disponer de sistemas de control de calidad que engloben tanto el producto en sí como la integración de todos los procesos de los diferentes departamentos de la empresa en este ámbito. Con todo, el control, análisis y las posteriores mejoras en las distintas áreas de trabajo permiten un incremento en la calidad de los procesos, clave imprescindible para lograr la excelencia en el ámbito empresarial. De este modo, se garantiza la mejora en el servicio ofrecido y la experiencia del cliente.

En relación a la calidad del producto, destacar el desarrollo de un estricto plan de inspección donde los procesos de fabricación están sujetos a los más altos estándares de calidad. Así, se lleva a cabo la inspección de las materias primas por el equipo de ingenieros en origen, pasando por todas las fases intermedias del proceso productivo hasta la finalización de este.

Para ello, Prilux dispone de laboratorio propio provisto con los últimos y más novedosos aparatos de medida y ensayo, donde se prueban los productos sometiéndolos a los más exigentes controles para ofrecer la máxima calidad al mercado. Este proceso se divede en tres fases:

  • Inspecciones internas de la materia prima. Tras realizar una selecta selección de proveedores de material, éste se revisa en función de la norma ISO para garantizar la fiabilidad mediante la obtención de muestras aleatorias.
  • Controles internos de fabricación. Durante los procesos de fabricación propia, Prilux cuenta con equipos automáticos encargados de la comprobación de calidad de producto. Un dato relevante por destacar subraya que la totalidad de artículos fabricados son plenamente testeados previa su venta mediante pruebas como la comprobación de potencias, mediciones de seguridad eléctrica (ENEC), etc.
  • Inspecciones de producto terminado. Se realiza un análisis detallado del producto terminado con el apoyo, en ocasiones, de pruebas de laboratorio para poder ofrecer realmente al cliente la calidad que solicita. Se realiza mediante la selección de un número de unidades clave a las que se les somete a una revisión detallada.

Concluyen en Prilux que “la calidad resulta un factor clave para el crecimiento de la empresa, la cual trae consigo un mayor número de beneficios para la industria y para el consumidor final”. En consecuencia, la implantación de sistemas que garanticen esa óptima calidad de los productos tiene su encaje en la estrategia de la empresa.